Me celebro y me canto a mí mismo.
"Canto a mí mismo” | Fragmento | Poema incluído en "Hojas de hierba" | Walt Whitman
MARTES 5 DE DICIEMBRE
Hoy es martes y día 5 de diciembre y mientras escucho música me entretengo escribiendo. Es bueno entretenerse escribiendo, pues si no fuera así, hace mucho tiempo que hubiera dejado de escribir. Lo escrito permanece si eso es lo que quieres, lo digo porque a veces, te arrepientes de lo que has escrito y entonces en uno de esos malos días, tu primera idea sería poder borrar lo escrito en ese día. De todas formas hay que ser arriesgado y a lo mejor, lo que hoy consideras como uno de tus peores escritos, mañana o pasado, puede que cambie tu valoración. No siempre estamos acertados, no siempre tenemos días malos y porque los puede haber mejores o peores. La música que hoy me sabe a gloria, mañana puede ser que me huela a mierda. La música, la escritura, el pensamiento y hasta tu forma de ver el mundo.
Yo no voy de ¡buenos días mundo! y porque para esa frase tan efusiva ya tenemos los cuatro payasos que no se cortan ni un pelo y la dicen cada día de su vida. Pero ni ellos se la creen, pues ¡buenos días! no se le puede ni se debe dar a todo el mundo. Uno tiene sus preferencias y sus debilidades y eso de por sí te elimina la mitad del mundo. Queda una mitad y en donde se hace valer tu subjetividad o sea, si el sujeto o los sujetos te caen bien o mal y eso mismo elimina a otro 25%. Y entonces nos quedamos con un cuarto, que es como se debió empezar desde un principio. Y de ese cuarto del 25 % hay que tachar los que no quieren nada que ver contigo o tú con ellos. Y al final restando, nos quedaremos con el 10% de la peña.
Mi vida se desenvuelve entre ese 10% y a veces, hasta es menos y porque todo también depende de las ganas que tengas de hacer amigos. Porque yo tengo muy pocas. Tuve más amigos que ahora y tuve muchas más cosas que ahora. Pero resulta que ahora, me valgo de muy poquitas cosas y personas. Ahora, me gusta lo sencillo, lo pequeño, lo entrañable, el poco a poco, el poder de la paciencia y la sonrisa verdadera en cada mañana. A mí ahora, no me gustan las grandes fiestas, ni las comidas navideñas. Prefiero una comida a 3 o 4 que una comida de más de 100 personas. Porque a 3 o 4 los puedo mantener como amigos y más de 100 me resultan insoportables...no hay intimidad, no hay complicidad, no hay una demostración clara de cariño, ni hay un secreto compartido. Yo cuando me jubile prefiero hacerlo entre 3 o 4 personas a las que considero compañeros y amigos, que ante 100, pues una gran parte de los cuales estarán pensando: ¡qué bien que se jubile este tío tan coñazo y tan pesado!. Y eso que quede claro y que vaya por delante: ¡me importa una mierda lo que ellos piensen de mí!.
PAUSAR...PAUSO
Pausar... pauso.
yo sé donde está la pausa,
yo sé cuando y como se debe dar,
en que momento y en que situación.
Yo tengo ese don
otros tienen otros
pero el mío, es saber dar la pausa
y a lo mejor la pausa hay que darla
antes de que pase nada
antes del posible paso que vas a dar
o a lo mejor es justo en el medio
en pleno acto y donde la emoción te desborda
o incluso puedo hacerla después,
pasada la cosa,
en el epílogo
o cuando has cambiado de historia
y estás instalado en otra.
Pero la pausa
es tan necesaria como el respirar
sino la das, te ahogarás en tu propia ansiedad
y si la das en exceso y cuando no toca
no serás capaz de avanzar.
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
