Dicen que la vida nos enseña,
yo pienso que más bien nos muestra
y nosotros mismos somos los que debemos sacar conclusiones,
yo sacaré las mías y tú sacarás las tuyas,
las dos válidas aunque seguramente serán diferentes,
porque el dolor se interpreta según desde donde se mire,
por tanto, yo no voy a convencerte de como interpreto los hechos,
ni tú, me vas a convencer a mí...
digamos que yo sigo por aquí
y tú sigues por el otro lado
y si alguna vez nos cruzamos, nos diremos un ¡hola!
pero tampoco nos diremos más,
porque está dicho y hecho todo,
está liquidado por reformas estructurales
o por defunción de uno o de los dos,
yo aporto la corona de flores,
ya sabes que me encantan las flores,
y hasta puedo escribir un corto Poema en la Lápida:
Aquí yace un amor que nació incomprendido,
murió muy joven y muy dolorido,
un cáncer terminal segó sus esperanzas...
y tú mientras tanto
y con tus delicados Dedos y Manos,
podías dar forma a un ángel caído del cielo,
un cupido mal herido y desangrado por la vida
y con una venda alrededor de sus ojos,
no sé, algo que representara nuestra ceguera,
amor ciego y no comprendido,
amor con más dolor que sentimiento,
amor que un día apareció
y al día siguiente, había desaparecido,
así es la vida,
te crees que la tienes entre tus Dedos
y en realidad, ella es la que te tiene suspendida de un hilo muy fino
y entonces y allí arriba es cuando te darás cuenta,
de que no somos nadie o que somos demasiado poco.
yo pienso que más bien nos muestra
y nosotros mismos somos los que debemos sacar conclusiones,
yo sacaré las mías y tú sacarás las tuyas,
las dos válidas aunque seguramente serán diferentes,
porque el dolor se interpreta según desde donde se mire,
por tanto, yo no voy a convencerte de como interpreto los hechos,
ni tú, me vas a convencer a mí...
digamos que yo sigo por aquí
y tú sigues por el otro lado
y si alguna vez nos cruzamos, nos diremos un ¡hola!
pero tampoco nos diremos más,
porque está dicho y hecho todo,
está liquidado por reformas estructurales
o por defunción de uno o de los dos,
yo aporto la corona de flores,
ya sabes que me encantan las flores,
y hasta puedo escribir un corto Poema en la Lápida:
Aquí yace un amor que nació incomprendido,
murió muy joven y muy dolorido,
un cáncer terminal segó sus esperanzas...
y tú mientras tanto
y con tus delicados Dedos y Manos,
podías dar forma a un ángel caído del cielo,
un cupido mal herido y desangrado por la vida
y con una venda alrededor de sus ojos,
no sé, algo que representara nuestra ceguera,
amor ciego y no comprendido,
amor con más dolor que sentimiento,
amor que un día apareció
y al día siguiente, había desaparecido,
así es la vida,
te crees que la tienes entre tus Dedos
y en realidad, ella es la que te tiene suspendida de un hilo muy fino
y entonces y allí arriba es cuando te darás cuenta,
de que no somos nadie o que somos demasiado poco.