MI PATRIA ES EL MUNDO, MI BANDERA LA TIERRA.

 

 Que hoy es Jueves y día 5 de Noviembre, eso lo sabemos tú y yo y unos cuantos más y lo que no saben los demás, es que ahora son las 12 de la mañana y yo escribo desde mi pequeña y preciosa Isla del Mar Mediterráneo, esa vieja loca, esa Isla que me trae de calle y un día me siento enamorado de ella y al día siguiente, me ahogo entre sus azules aguas transparentes y cristalinas. Bueno, la verdad es que nunca me ahogo en la transparencia de sus aguas, más bien me ahogo en su tierra firme y sobre todo me ahogo entre sus gentes. Sí, con esa quietud de pueblo pequeño e inerte, del buenos días de todos los días y con las mismas caras de que aquí no ha pasado nada, de las tardes oscuras, lánguidas y tristes del mes de noviembre, de las mismas miradas que siempre me preguntan: ¿y quién coño es éste tío? y ¿cuánto tiempo durará en ésta Isla?.
Sí, porque los Isleños tienen metido en su coco el criterio de la transitoriedad (y no me extraña), están acostumbrados a ver pasar gente que viene de fuera y de que se vayan a la mínima de cambio. Esperan a que llegue el duro y aburrido Invierno y se cargue a los forasteros, en fin, esperando a que se depriman y emprendan una veloz huída hacia la tierra de sus raíces. Pero pasa una cosa, yo no tengo raíces en ningún sitio, mis raíces viven del mismo aire del que respiro, se alimentan del medio ambiente, son volátiles, son etéreas, son transitorias, son grandes, son inmensas y como ya dije en su día, no se agarran a ningún lugar en concreto, se agarran a la madre tierra y eso significa, que se agarran a toda la tierra y a cualquier parte de tierra.
Ayer viví en un sitio, después en otro y siguió la ruleta dando vueltas y hoy y desde hace unos años, aterricé aquí, en ésta pequeña Isla, que muchas veces me resulta entrañable y que en otras, me suena a hueco, pero desde que vivo aquí, es mi Isla y es mi patrimonio, es ese trozo de tierra que flota en el medio del mar, es esa roca que sobresale del fondo de los mares, es en fin, mi pequeña patria sin fronteras y sin banderas, pero eso sí, que está rodeada de mar por sus cuatro costados. Claro que siempre pasa y como en todos los sitios, que los hay que se empeñan en lo contrario, en llenar a ésta Isla de folclore patatero, de ponerle raídas banderas de viejas rencillas históricas e histéricas, de buscarle una madre Patria que la abrace y como a un niño desprotegido. Pues yo amo a mi Isla, pero no a sus banderas, himnos, cánticos y bailes. Mi patria es el mundo y el vuestro ¿cuál es?.



























HAY ARROGANTES Y ROGANTES


Estos últimos (los rogantes), son los que ruegan y van implorando por la vida sin desconsuelo y toda su vida (son los rogantes o suplicantes), es decir, son unas lindas ladillitas vestidas de seres humanos. Y los primeros o arrogantes, son esos individuos altaneros, que dicen estar por encima de todos y de todo. En consecuencia te tratan con el desprecio de que le otorga su arrogancia y como si fueran poseedores de un título nobiliario nombrado por la gracia de dios. Después hay los regantes, pero estos sólo riegan y además no se meten con nadie.
Rogantes hay muchos por la vida, los hay ladinos y son expertos simuladores o sea que ruegan pero parece que no lo hacen y los hay descarados y estos últimos ruegan con todo su desparpajo. Yo de preferir a alguno de ellos, prefiero a éstos últimos (a los descarados), por lo menos van de frente y dando la cara. Los rogantes ladinos o ladillas escondidas, son bichos asquerosos y grimosos que van de lindas mariposa y en el fondo son unas larvas que se arrastran por el lodo.

Los arrogantes son prepotentes y presumidos, les gusta demostrar sus logros y ostentarlos con todo su orgullo de macho alfa. Pero además les gusta el despreciar. Es decir, cada logro de ellos es un insulto para los demás y porque para ellos, en cada fracaso tú decreces o te encoges, mientras ellos en cada logro o triunfo, se agigantan como pavos reales. Por lo menos es lo que pretenden (su primera intención es pasarte todos sus logros por delante de tus narices y para que así... te hundas y no levantes cabeza nunca más). Pero el que lo consigan, también depende de si tú les dejas. Es decir, cuando un gallo de éste tipo empieza con su alardeo y despliegue de plumas, justo en ese momento, hay que tener la agilidad de cortarles el rollo ipso facto, porque si no después ya irán más sueltos y más creciditos y será más difícil poder parar su prepotencia...

La peor "cualidad" de un arrogante es su desprecio. Te ven como ve un gigante a una pequeña hormiguita toda desprotegida. Te ven con cara de perdonavidas y su mensaje es más que claro... él viene a ser dios y tú una mierda pinchada en un palo. Se debería de usar la táctica de ser mucho mejor que él (que no siempre se hace y no siempre se consigue). O sea, si él tío alardea de algo y piensa que es el no va más del universo, pues tú siempre vas a ser más (siempre tendrás que ser más que él) y le cuentas un hecho o historia que hiciste y que en realidad no hiciste, pero que siempre y siempre, tu cuento supere a su puta historia de fantasma. Como decía el otro: "Para chulo mi pirulo", lo mismo pero con otras palabras más finas.

Al arrogante le gusta tener público, pues su humillación hacia ti casi carecería de sentido. O sea que en plan personal pasan de humillarte, pero cuando están en grupo, ahí es donde demuestran su verdadera condición de víboras venenosas. Les encanta el tema de la humillación y poner el pie sobre el cadáver del que ellos consideran su enemigo. El único consuelo, es que el arrogante se gusta demasiado y tanto se gusta que al final, se dejará llevar por su instinto asesino de los más débiles y entonces, llegará el momento en el que traspasarán la frontera de la humillación. Y ahí, es donde se le puede pillar y es el instante idóneo para dejarlo en ridículo y así bajarle sus putos humos de cabrón (y con redobles de tambor). Es su punto más débil, pues cuando se sienten creciditos se ponen blanditos. Cuando pillas a uno bien, te quedas satisfecho para muchos años y siempre te quedarás en disposición de que si viene el siguiente con su arrogancia de mierda, ya te pillará preparado y entonces sí que se le caerán los anillos y los dientes al suelo. Y sin dientes, son como lindos tiburones de agua dulce que no muerden ni ladran ni nadie les va a hacer caso.






















Estos últimos (los rogantes), son los que ruegan y van implorando por la vida sin desconsuelo y toda su vida (son los rogantes o suplicantes), es decir, son unas lindas ladillitas vestidas de seres humanos. Y los primeros o arrogantes, son esos individuos altaneros, que dicen estar por encima de todos y de todo. En consecuencia te tratan con el desprecio de que le otorga su arrogancia y como si fueran poseedores de un título nobiliario nombrado por la gracia de dios. Después hay los regantes, pero estos sólo riegan y además no se meten con nadie.
Rogantes hay muchos por la vida, los hay ladinos y son expertos simuladores o sea que ruegan pero parece que no lo hacen y los hay descarados y estos últimos ruegan con todo su desparpajo. Yo de preferir a alguno de ellos, prefiero a éstos últimos (a los descarados), por lo menos van de frente y dando la cara. Los rogantes ladinos o ladillas escondidas, son bichos asquerosos y grimosos que van de lindas mariposa y en el fondo son unas larvas que se arrastran por el lodo.
Los arrogantes son prepotentes y presumidos, les gusta demostrar sus logros y ostentarlos con todo su orgullo de macho alfa. Pero además les gusta el despreciar. Es decir, cada logro de ellos es un insulto para los demás y porque para ellos, en cada fracaso tú decreces o te encoges, mientras ellos en cada logro o triunfo, se agigantan como pavos reales. Por lo menos es lo que pretenden (su primera intención es pasarte todos sus logros por delante de tus narices y para que así... te hundas y no levantes cabeza nunca más). Pero el que lo consigan, también depende de si tú les dejas. Es decir, cuando un gallo de éste tipo empieza con su alardeo y despliegue de plumas, justo en ese momento, hay que tener la agilidad de cortarles el rollo ipso facto, porque si no después ya irán más sueltos y más creciditos y será más difícil poder parar su prepotencia...
La peor "cualidad" de un arrogante es su desprecio. Te ven como ve un gigante a una pequeña hormiguita toda desprotegida. Te ven con cara de perdonavidas y su mensaje es más que claro... él viene a ser dios y tú una mierda pinchada en un palo. Se debería de usar la táctica de ser mucho mejor que él (que no siempre se hace y no siempre se consigue). O sea, si él tío alardea de algo y piensa que es el no va más del universo, pues tú siempre vas a ser más (siempre tendrás que ser más que él) y le cuentas un hecho o historia que hiciste y que en realidad no hiciste, pero que siempre y siempre, tu cuento supere a su puta historia de fantasma. Como decía el otro: "Para chulo mi pirulo", lo mismo pero con otras palabras más finas.
Al arrogante le gusta tener público, pues su humillación hacia ti casi carecería de sentido. O sea que en plan personal pasan de humillarte, pero cuando están en grupo, ahí es donde demuestran su verdadera condición de víboras venenosas. Les encanta el tema de la humillación y poner el pie sobre el cadáver del que ellos consideran su enemigo. El único consuelo, es que el arrogante se gusta demasiado y tanto se gusta que al final, se dejará llevar por su instinto asesino de los más débiles y entonces, llegará el momento en el que traspasarán la frontera de la humillación. Y ahí, es donde se le puede pillar y es el instante idóneo para dejarlo en ridículo y así bajarle sus putos humos de cabrón (y con redobles de tambor). Es su punto más débil, pues cuando se sienten creciditos se ponen blanditos. Cuando pillas a uno bien, te quedas satisfecho para muchos años y siempre te quedarás en disposición de que si viene el siguiente con su arrogancia de mierda, ya te pillará preparado y entonces sí que se le caerán los anillos y los dientes al suelo. Y sin dientes, son como lindos tiburones de agua dulce que no muerden ni ladran ni nadie les va a hacer caso.

ESPANTAPÁJAROS (Esto pensaba en aquellos años. Y por cierto, sigo pensando)

 

De verdad os lo digo...
Ésta especie de humanidad en la que vivimos y además nos rodea...apesta a cuerpo y mente en estado de putrefacción. Más de un millón de personas presentando condolencias a Maradona, aparte de todo el resto de declaraciones y manifestaciones que se dedicaron a ensalzar su figura hasta casi y sin casi adoración. O sea que el fútbol levanta pasiones y no las levanta que haya hambre en la tierra o que la injusticia sea un hecho demasiado frecuente.
Adonde vas chico, que diría el otro. ¿Pensabas que dentro de esos millones de cuerpos humanos había más humanidad?...¿eso pensabas?. No señor, hay un balón de fútbol que ocupa el 90% de su cerebro. Y como a un ídolo de masas que juega al fútbol, se le perdona todo y porque además es un dios en la tierra, pues todas sus miserias humanas (que fueron muchas) se les concede el indulto y la amnistía. Era machito pero jugaba al fútbol como los dioses. Era maltratador pero seguía jugando al fútbol como si fuera dios. Era cocainómano, pero en su caso no importaba (habría que ver si lo fueras tú). Era alcohólico pero como era como un dios resultaba ser hasta graciosillo.
A un dios todo se le perdona. A un ser humano normal de esos que andan todos los días por su casa, se les acribilla y se les condena al máximo ostracismo y en la cueva más alejada. Que si drogadicto, que si mala persona, que si eres un delincuente, que sino se desintoxica habrá que encerrarlo en prisión o bajo tierra. Que si es un peligro público. Que si se ha colgado del alcohol y otras drogas, ha sido por puro y puto vicio y no como Maradona que estaba colgado por ser un dios humano y claro, ya se sabe que los dioses humanos tienen sus propias debilidades y que a un dios todas se le perdonan.
El ejemplo de Maradona refleja una lucha dialéctica entre dos formas de pensar totalmente diferentes y contradictorias de como funciona y como debe funcionar el mundo y la humanidad. Si queremos seguir adorando a ídolos con pies de oro pero con mente del tamaño de un nuez, pues eso, eso es una alternativa. Y la otra, es la de liberarse de semejantes yugos. No es el hecho de la muerte de Maradona al que yo le quiero dar importancia y es el hecho de que una vez más, se está adorando a un espantapájaros.



























Elena Mikhalkova, fragmento de La habitación de las llaves antiguas

 

 (...) Mi abuela una vez me dio este consejo: "Cuando los tiempos sean difíciles, avanza en pequeños pasos. Haz lo que tengas que hacer, pero hazlo lentamente. No pienses en el futuro ni en lo que pueda pasar mañana. Limpia los platos. Limpia el polvo. Escribe una carta. Cocina sopa. ¿Ves eso? Sigue adelante, paso a paso. Da un paso y luego haz una pausa. Toma un descanso. Valórate a ti misma. Da el siguiente paso. Luego otro. Apenas lo notarás, pero tus pasos se harán más largos. Hasta que llegue el momento en que puedas volver a pensar en el futuro sin llorar."




















APRENDÍ


En realidad...yo no fuí tan lejos.
De alguna manera
yo siempre estuve aquí
cerca y alrededor de mí,
atado por mi cintura
agarrado al viejo árbol que me cobija
sintiendo su corazón palpitante
acariciando su epidermis
escribiendo poemas bajo su sombra
recorriendo mi vida con viejas canciones
bailando desnudo en el amanecer,
gritando... ¡amor mío!
y cuando aún no sabía
lo que era el amor.
Pero eso sé que aprendí
y aprendí a desear antes que a sentir.


















Vidas rebeldes ( Uberto Stabile)


“Ningún camino de flores conduce a la gloria”
Jean de la Fontaine

Cuando era más joven pensaba que ser libre era ser libre
algo así como no tener obligaciones ni compromisos,
nada por lo que vivir, nada por lo que morir
rebelde sin causas conocidas.
Años más tarde descubrí que alguien
tenía que tirar la basura todas las noche,
porque la vida y la casa empezaban a oler mal,
como huele uno cuando crítica todo cuanto no es.
Años más tarde descubrí entre la basura que tiraba
el dulce aroma de mi propio hogar
tu ropa sucia, mis fotografías
los juguetes viejos de los niños
y esa llave que nunca supe lo que abría,
pero ya había perdido la casa
y tuve que reconstruir la esperanza
mucho más lejos de dónde estaba calculado.
Ahora, cuando cada noche salgo a la calle con mi bolsa de basura
y aprovecho el paseo para encender ese cigarrillo que despierta
los perros del vecindario
y los veo en sus casitas encendidas consumir la vida,
me doy cuenta que en la oscuridad
era más fácil ser libre.















“Ningún camino de flores conduce a la gloria”
Jean de la Fontaine

Cuando era más joven pensaba que ser libre era ser libre
algo así como no tener obligaciones ni compromisos,
nada por lo que vivir, nada por lo que morir
rebelde sin causas conocidas.
Años más tarde descubrí que alguien
tenía que tirar la basura todas las noche,
porque la vida y la casa empezaban a oler mal,
como huele uno cuando crítica todo cuanto no es.
Años más tarde descubrí entre la basura que tiraba
el dulce aroma de mi propio hogar
tu ropa sucia, mis fotografías
los juguetes viejos de los niños
y esa llave que nunca supe lo que abría,
pero ya había perdido la casa
y tuve que reconstruir la esperanza
mucho más lejos de dónde estaba calculado.
Ahora, cuando cada noche salgo a la calle con mi bolsa de basura
y aprovecho el paseo para encender ese cigarrillo que despierta
los perros del vecindario
y los veo en sus casitas encendidas consumir la vida,
me doy cuenta que en la oscuridad
era más fácil ser libre.

QUIZÁS SÍ O QUIZÁS NO

 

Quizás sí o quizás no,
la eterna duda entre tú y yo,
quizás más adelante,
quizás el año que viene,
quizás en la otra vida,
quizás justo antes...de morir
o justo después...de volver a vivir,
porque ¿quién sabe?
a lo mejor nos reencarnamos en otro ser,
o nos quedamos con parte de nuestras partes
y le añadimos un algo del otro cuerpo,
y así juntamos ambas partes,
quizás si o quizás no,
quizás algún día nos veamos vestidos de nada,
desnudos de cuerpo y vacíos de alma y mente,
quizás nos estemos olvidando de que nos habíamos olvidado,
de que aquello fue en otros tiempos,
de que aquellas tardes eran de Marte,
de que aquella Luna no era tan clara ni tan iluminada,
de que el color de tus ojos ya no se distingue en el cielo gris de mi memoria,
que quizás mis manos se equivocaron de cuerpo,
que buscaban y buscaron tus zonas más sensibles,
pero vuelvo a insistir,
quizás sí o quizás no,
o quizás te encuentre en donde te perdí,
en el mismo lugar y sitio,
quizá siga el mismo faro,
quizás siga aquél paisaje tan alucinado,
quizá vuelva a mirar el mar con aquellos ojos,
quizá pueda que algún día
en otra dimensión y bajo una intensa lluvia,
quizá pueda cruzar mi mirada con la tuya.




















ANÉCDOTA (Antonio Muñoz Molina)

 

Dice la viuda de Borges, María Kodama, que durante uno de los viajes transoceánicos que hicieron, ella iba distrayendo el tedio de las horas en avión con un walkman en el que sonaban canciones de los Beatles, y que Borges, sintiendo curiosidad por aquella música que para él debía de ser más exótica que las sagas islandesas, le pidió que le prestara los auriculares. El autor del Aleph permaneció un rato moviendo la cabeza como si asintiera, escuchando por primera y seguramente por última vez en su vida She loves you y Help y Love me do y A hard days night, primero con la expresión de estupor con que un hombre del siglo XIX que viajara en la máquina del tiempo de Wells escucharía la música de finales del siglo XX, y luego con un aire de creciente interés, de deferencia, de gradual aprobación. Cuando la cinta llegó al final y saltó el mecanismo del walkman Borges se quedó quieto, sin quitarse los auriculares todavía, sonriendo con aquella mirada de ciego que ve luces amarillas y sombras, y María Kodama le preguntó qué le había parecido aquella música.
-Trivial, pero maravillosa -dijo Borges



















COMO COMPRENDER

 

Como comprender
lo que no tiene sentido
es como si alguien ha desaparecido del mapa
y no te ha dejado ni las coordenadas.
Es como cuando si alguien te dice:
te quiero
y cuando le vas a dar un beso
pasa una corriente de aire
y te ves solo frente al espejo.
Hay personas que se evaporan,
que fluyen y se deslizan por los rincones de tu vida
pero llegado un día
dejan de estar...
y dejan huella
porque la han dejado marcada en la arena
y dejan sombras
porque su lado oscuro era un agujero negro.
















VIVO DE SUEÑOS


Vivo de sueños,
pero no vivo de sueños rotos.
En mi infancia soñaba de cuerpo entero
y ahora sueño que mi cuerpo ya no es mío y va siendo de otro,
ahora soy más de mantener en pie mis pequeñas aspiraciones
y que nadie me las toque
y antes en cambio, era de crear olas gigantes.
Ahora voy vestido de orgullo y humildad
y antes me disfrazaba
de vendedor de sueños imposibles.
Ahora no vendo nada
pero tampoco compro
y en tal caso regalo lo que puedo,
soy espléndido y de ángulo abierto,
te ofrezco y te doy lo que puedo,
un beso, una caricia
una flor, una planta, un verso
un yo te quiero
o te doy las buenas noches
y mientras mi brazo rodea la curva de tu cintura.


















Vivo de sueños,
pero no vivo de sueños rotos.
En mi infancia soñaba de cuerpo entero
y ahora sueño que mi cuerpo ya no es mío y es de otro,
ahora soy más de mantener en pie mis pequeñas aspiraciones
y que nadie me las toque
y antes en cambio, era de crear olas gigantes.
Ahora voy vestido de orgullo y humildad
y antes me disfrazaba
de vendedor de sueños imposibles.
Ahora no vendo nada
pero tampoco compro
y en tal caso regalo lo que puedo,
soy espléndido y de ángulo abierto,
te ofrezco y te doy lo que puedo,
un beso, una caricia
una flor, una planta, un verso
un yo te quiero
o te doy las buenas noches
y mientras mi brazo rodea la curva de tu cintura..

MI PIEL


Estoy casi seguro
que lo más importante que tenemos
es la piel que nos envuelve.
Lo que más nos debe importar
es el no tener fisuras,
ni heridas, ni cortes, ni golpes
y que toda esa piel arrugada y cansada
mantenga su fresca textura.
Mi piel sabe a beso
y huele a barrica de roble viejo.






















Estoy casi seguro
que lo más importante
es la piel que nos envuelve.
Lo que más nos debe importar
es el no tener fisuras,
ni heridas, ni cortes, ni golpes
y que toda esa piel arrugada y cansada
mantenga su fresca textura.
Mi piel sabe a beso
y huele a barrica de roble viejo.

VUELVE A INTENTARLO (Karmelo C. Iribarren)

 

Esas mañanas de domingo,
en invierno,
a primera hora:
las calles recién regadas,
el aire fresco,
limpio,
el olor a cruasán de las cafeterías,
la locura
de los pájaros…
Como si la vida
te dijese:
mira, aquí me tienes,
vuelve a intentarlo.























Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...