TODO GIRA (Poema)

Todo gira alrededor del sol,
igual que yo giro alrededor de una idea,
yo giro y el mundo gira para mí,
y si no es así, da igual,
yo soy un libre pensador.

Todo gira alrededor del sol,
y la luna también gira,
la luna y el resto de astros del cielo,
y todos giran como esclavos encadenados,
y dan vueltas y vueltas, hasta la extenuación.

Yo a veces giro sobre mi mismo,
y por tanto a veces me caigo,
pero si consigo mantenerme en pie,
y sigo girando y girando,
yo siento como por dentro, me recargo.

Todos giramos,
y giramos los unos sobre los otros,
y damos vueltas y vueltas,
y hablamos, y nos estorbamos,
y tropezamos y nos caemos,
y nos volvemos a levantar,
y así en una cadencia eterna,
eterna, hasta que se nos acaba la cuerda,
y entonces nuestro giro consiste,
en girarse sobre si mismo,
y girar y girar,
hasta que a tús cenizas, el viento se las lleve.

QUIMERA (Reflexión)

" Lo que se ve es lo que hay"
                Menuda frase lapidaria y parece de perogrullo éste reflexión Aristotélica, pero su simplicidad engaña y es más profunda de lo que parece. Lo que veo es lo que veo y lo que veo es cada vez un poco menos, pues mi miopía y presbicia cabalgan como caballos desbocados y entonces si antes veía claramente los faros de un coche que venía por el carril contrario, ahora los veo igual, sólo que los veo difuminados.

               Lo mismo pasa con las ideas y pensamientos. Cuando era joven, veía nitidamente mis ideas y anhelos, sin entrar en que si eran más o menos correctos, y los veía con la nitidez que tiene un día claro. Y ahora mis ideas y pensamientos los sigo teniendo claros, pero difuminados. El paso del tiempo se encargó de quitarles el brillo que tenían y dan una apariencia más acorde con el desgaste, pero no por ello menos cierta. Pero la idea, la idea de joven como la de viejo están ahí y ya sea nítida o difuminada.

               Se dice que el espíritu de los viejos es más conformista, se dice y hay parte de cierto. Pero en ese saco no entramos todos los viejos, algunos nos quedamos al margen y por tanto seguimos pregonando nuestra disconformidad. Que no igual, logicamente, que en los tiempos de cuando se es joven, pues por suerte o por desgracia seguimos el proceso de la vida y enriquecimos nuestro conocimiento, aunque a veces fuera a costa de profundos cataclismos.

              Mi visión ahora es más difuminada, pero no por ello es peor que la visión nítida. Ésta última, la visión nítida, me dió muchas cosas, me dió brillantez, me dió disfrute y me hizo vivir mis momentos mejores, pero también me dió unas buenas hostias, de esas hostias que te dejan descompuesto el chasis. Aquello de tener una idea fija, tipo zanahoria del burro y verla tan nitidamente y creerla como un talibán, las hostias que llevé, me sirvieron para saber para que coño vale un peine. Fueron hostias estructurales, como la crisis de ahora, vaya. De las que te dejan la marca para el resto de tús días.

              Entonces, lo que yo aprendí con el paso del tiempo, es que mi visión de la vida, pasó de ser nítida a difuminada y gracias a ello, yo me encuentro más flexible mentalmente y con mayor capacidad de discernir lo correcto de lo incorrecto. O sea que mi conocimiento ahora es más abstrato y que ya no se encasilla bajo la bandera de ningún pensamiento filosófico. Mi bandera, en éste momento, es la bandera que me dió la vida y lo que sé, es que no es blanca, porque yo no me rindo. Tampoco es roja, aunque es mi color preferido y menos es negra, porque yo no soy un pirata. Mi bandera ni tiene color definido, ni tiene enseña. Mi bandera, es una bandera que existe pero que no se ve, es una bandera que tiene forma de idea, pero una idea con forma de QUIMERA.
Entonces mi bandera es una quimera y es nada más que eso, una QUIMERA que por suerte llevamos todos dentro. Sólo hay que sacarla de dentro.

LA MUERTE DE MI ORDENADOR (Relato)

  Debe haber una rebelión de ordenadores, porque el mío hace aguas por todas partes. No sé si será por el trote a que le someto, pero está haciendo una huelga descarada de brazos caídos y por eso me planteo el cagarme en sus muertos. Cuidar no lo cuido mucho, más bien no le hago mucho caso y sólo se lo hago cuando a mi me conviene o sea que lo utilizo como a un puto esclavo. Pero ,¡que coño! si es sólo una máquina, pequeña pero poderosa, más o menos como la hormiga atómica, pero máquina al fin y al cabo.
Joder y estoy contando esto y mi ordenador hice su último suspiro agónico y ha muerto, acaba de morir en éste preciso momento. Y ahora por tanto, estoy de lutuoso luto y llorando sin parar. ¡Que descanse en paz!.

                 Os juro que he intentado hacer una reanimación Cardio Pulmonar (RCP) a mi pequeño ordenador de cabecera. Primero intenté hacerle una reanimación eléctrica y lo desfibrilé aumentando los kilowatios, por lo menos su frecuencia y lo enchufé y desenchufé varias veces, hasta que en una de esas el puto enchufe me escupió una descarga que me dejó tieso y de ahí, y después de varios intentos decidí dejar la disfribilación, después de comprobar, una vez más, que nada, que no hubo respuesta. Después ante mi primer fallido intento, hice una maniobra de rescate y le metí una hostia que no veas o golpe precordial pero a lo bruto y res de res, ni siquiera respondió con un mísero latido.

                A continuación, seguí paso a paso el protocolo de la A.H.A. y pasé a darle un masaje cardiaco como tocaba, a un ritmo de 60 masajes por minuto y con 2 respiraciones intercaladas entre cada ciclo de 60 masajes o sea que lo hice correctamente, pues cuando daba el masaje éramos 2 reanimando, pues ya sabeis y si no lo sabeis ahora os lo digo, que mi perro está más que entrenado en los masajes cardíacos siguiendo las últimas pautas de la RCP y en las que especifica, la reanimación hecha por un Reanimador Humano y otro Canino y si no leerlas, ¡coño! y como corresponde a un buen reanimador formado y entrenado por su perro, me apliqué con toda mi pasión y la respuesta de nuevo fué más res de res, cero patatero.
Antes de finiquitarlo definitivamente, usé una terapia de ataque y con dosis muy agresivas, ante la posibilidad de que estuviera infectado con un virus o con varios y le metí un repaso que no veas con mi antivirus superatómico y dale que dale y  el puñetero sin responder. O sea que por ésta vía iba de culo y entonces tuve que seguir a pie juntillas el resto del protocolo de Reanimación de la A.H.A..

              Y así fué, había dado los pasos que tocaban, había desfibrilado, había masajeado con fruición y destreza y durante el tiempo aconsejado y hasta le apliqué un tratamiento antivírico y por tanto no me quedó otra solución que llevarlo rapidamente a la UCI. Para el traslado hasta el Hospital, tuve que hacer acopio de mis influencias y avisé a mis compañeros del 061 y acudieron a mi llamada con rapidez y presteza y a continuación lo depositaron aún sin vida en la UCI del Hospital.

             Ahora estoy en la sala de espera, esperando la peor de las noticias y claro mientras tanto me como el coco, ¡como no me lo voy a comer! y pienso en que porqué no lo intubé y en que estaría pensando en ese momento, para no hacerlo. Claro que pienso que yo sé meter muchas cosas y en muchos sitios, pero mi conocimiento no llega para inventarme agujeros, por lo menos en un ordenador, aclaro. Aunque creo que hice lo que tenía que hacer, una RCP en óptimas condiciones (que bien suena) y que no me quedara ni un sólo resquicio para la duda y si se muere mi pequeño hijo adoptivo, no será porque dejé de intentarlo hasta el último segundo, y entonces será, porqué simplemente le llego su hora.

            En éste momento cruzo los dedos en la sala de espera y me hago miles de conjeturas a la vez: si tengo que comunicárselo a alguien, a algún familiar o amigo y como hago, si yo no conozco a nadie de su familia y no lo ví nunca con un ordenador amigo. A no ser que con los amigos se fuera de farra mientras yo dormía, pues es el único momento del día en que le quito el ojo de encima y entonces resulta,  que sí, que tiene amigos que yo no conozco personalmente. Pero esto, son simples conjeturas, ahora lo que tengo que hacer es centrarme en él y punto.

           Y la pregunta del millón: ¿que voy hacer yo ahora?, ¿que voy hacer?, yo sólo en la vida sin mi ordenador portátil. Me entran ganas de llorar de desconsuelo, y si es verdad que yo no puedo vivir sin él. Después, al cabo de un rato, ya me repongo un poco y pienso que a lo mejor puede salvarse y que la esperanza es lo último que se pierde y quedo un poco más desfogado. Pienso que si se muere, ya os avisaré del día y de la hora de su entierro, ahora sólo os pido un favor, que ese lutuoso día lleveis vuestros ordenadores portátiles, para que el finado en su lecho de muerte se sienta acompañado por algunos de sus congéneres. Gracias por adelantado. Ah!! y gracias por escucharme, necesitaba desahogarme.

EL POSITIVISMO (Reflexión)

  A veces cuando escribo me veo como tendente a ser positivista, es decir a querer ser positivo por encima de todo. Lejos está esto de mi intención, pues el positivismo lo odio y lo digo de nuevo, lo odio. Ese esfuerzo por ser positivo por encima de todo, ese sacar las castañas del fuego cuando todo arde, pues que simplemente me pone de los nervios. No soporto a las personas que viendo situaciones duras y crudas, van y para salir del entuierto te sacan de la manga una conclusión positiva y entonces me pregunto, acaso no ven lo que yo estoy viendo o es que cada uno ve lo que le dá la gana.

            Claro que puede plantearse al positivismo como una postura defensiva, es decir ante una situación de sufrimiento, esa persona no es capaz de asumirla y se defiende en una aptitud positiva, cuando lo más positivo en ese momento es darse cuenta de lo que realmente está ocurriendo. Suena a lerdos, cuando alguien te sale por las ramas y por su tangente ante éstas situaciones y un comentario positivista puede llegar a sonar insultante y hasta ofensivo.

              No sé si será la inseguridad, pero en esos momentos crudos que te regala la vida, sale un comentario positivista y te dan ganas de pegarle una hostia y partirle, sin más, la  boca. Puedo pecar de agresivo, pero más agresivo resulta un comentario positivista e inoportuno y que además peca de egoísta, ya que lo único que pretende esa persona es sólo defenderse y que esa situación de sufrimiento no le salpique, no vaya a ser que le cree inseguridad. Y así, como siempre se sale de rositas. ¡Que divino el asunto!.
             El positivismo nos invade como alternativa a la mierda que estamos viviendo actualmente y ésta situación de crisis es su mejor caldo de cultivo. Afloran como moscas las filosofías que se basan en soluciones personales y en el que todo es posble si tú lo quieres y porque lo llevas dentro y sólo hay que saber sacar esas pensamientos positivos. Como si fuera un don escondido que llevamos todos.

            Para mí, y lo pongo por delante, claro que es interesante y necesario sacar todo lo que llevamos dentro, pero ésta filosofía positivista se pasa de la raya y es cuando suelta el tufillo conformista, que por cierto apesta. Por eso su conclusión se basa en que ante las situaciones personales de cada uno sólo le da una única salida y ésta es que cada uno reflexione y salga como pueda, porque la solución la llevamos dentro y nunca podremos solucionar las cosas haciendo todos una piña o mejor dicho haciendo las dos cosas a la vez.

A GUSTO (Pensamiento)

  De nuevo hoy me he visto en el espejo y ví mi cara dibujada en el cristal y mis ojos mirándome fijamente, era como si mis ojos no asumieran mi cara y que todo pertenece, por suerte o por desgracia, al mismo cuerpo. La cara se ve cada vez más arañada y más llena de surcos y denota cansancio, pero al mismo tiempo tiene un deje de ilusión. La cara y mis ojos verdes, que también se quejan y se rebelan contra mí aumentando las dioptrías sin tener la mínima compasión. pero insisto a pesar de todas esas heridas de guerra, a mi cara y a mis ojos verdes, les envuelve un halo que los ilumina y ese halo es la ilusión.

            Y no es la ilusión de un ciego o de un tipo sin rostro, es la ilusión de un ser humano que se siente desgastado fisicamente por el paso de los años y a veces agotado mentalmente, pero que ese desgaste le produce atracción. Es como algunos tíos canosos que por su cara y sus rasgos y porque las canas les salen en las partes laterales de su cabeza, que aumentan, sin quererlo, su atractivo. Y no me considero un tío atractivo, por lo menos bajo los criterios establecidos, pero cuando me veo al espejo, tengo la sensación de yo me gusto a mi mismo o eso es lo que yo creo. Claro que no sé si será una atracción más bien tirando a mi manera de ser y por tanto no es tan física, pero quien sabe distinguir esas dos cosas dentro del mismo cuerpo o porque no son las dos cosas a la vez. También puede ser, todo es posible bajo el Sol y sobre todo bajo éste Sol de Menorca.

              Yo sé que me encuentro a gusto y lo sé porque no soy tonto y por eso compro en Mediomark, y con esa sensación vivo el día tras día y también me acuesto con ella y hasta en mis pesadillas peores, yo salgo airoso, lo paso mal pero el final siempre es de película de amor y lujo. Por tanto, concluyo, yo no sé lo que es ser feliz, pero si sé lo que es encontrarse a gusto contigo mismo y entonces me da exactamente igual el nombre con que se le denomine a éste estado mental, el caso es que sigo encontrándome a gusto conmigo y con la vida.

RELÁMPAGO (Pensamiento)

De nuevo vuelve el Capitán Trueno, aunque a mi me gustaría más llamarme el Capitán Relámpago, es como más luminoso y menos ruidoso y también más rápido. No sé pero esa paranoia que tengo por la rapidez muchas veces me ha llevado a callejones sin salida. Pero es lo que me gusta, no estoy hablando de lo más práctico, si no de lo que yo prefiero y eso no siempre es la mejor opción. Pues mi precipitación y esa necesidad compulsiva de querer decidir en el mismo momento, me ha creado más problemas de los que tenía en un principio y después el tener que volver a atrás y replantearte todo lo que has hecho no es la solución más fácil, al revés, te supone el doble o el triple esfuerzo.

              Me gusta la rapidez y me encanta la lucidez, ese instante en que el pensamiento va tan rápido que las palabras se te quedan atrás y cuando consigues destaponarte lo que te sale sin darte cuenta es un exabrupto o sea tú en la mente has dado un triple mortal y te has adelantado en el tiempo y lo que dices ya no tiene nada que ver con lo que estás hablando, bueno tiene relación, pero logicamente tú interlocutor no le ha dado tiempo ha pillarlo. Es un instante, un mínimo instante, es tan instante como ese que te pasa por tú cabeza cuando te ves en peligro mortal ante algo, esa sensación que tienes cuando te vas a dar una hostia de necesidad con otro coche o contra un muro o que estás a punto de caerte por un precipicio. Ese instante mínimo en el que te pasa toda tú vida sintetizada en una milésima de segundo y que abarca desde la infancia al resto de tús días.

                Cuanto daría yo por quedarme por un instante de esos y poder expresarlo con palabras, pues es tal la vivenciado y es de tal intensidad, que por desgracia es imposible describirlo. El día en que lo consiga seguro que ya no tendré esa necesidad de escribirlo todo. ¡Así es la vida de dura!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...