POEMA MÁS QUE MACABRO Y ES QUE MÁS BIEN, DA ASCO

Si yo entendiera a la vida,
quizá ya estaría muerto,
muerto o guiñapo,
muerto o muñeco de trapo,
muerto y pendiente de la muerte,
porque a veces pasa eso,
que estás muerto en vida y aunque respires
o porque alguien te venga a limpiar el culo
o te quite las babas de la boca,
y a eso le llaman, estar vivo,
y a eso le dicen, un producto de la dependencia
o lo que es lo mismo, de una mujer boliviana
o ecuatoriana o de donde sea,
y seamos claros y seamos bestias,
si ya estás bendecido
y si ya has comprado todos los cupones,
coge a la muerte por sus cojones
y deja de dar el coñazo,
estás muerto...
 y saca las alas para poder llegar hasta el féretro.

EL DILUVIO UNIVERSAL

Yo ayer hablé con Dios o quién sea que esté ahí arriba y le pregunté. Dios ¿qué pasa? y el todo enfurecido me respondió con un trueno, relámpago y rayo que te parta, que fue tan fuerte que hizo temblar mis estructuras y la de los vecinos y como ya se puso como ciego, no paró de mandar sus mensajes y acompañados del diluvio universal. Ayer llovió aquí, lo que no llueve en ninguna parte y rayos, truenos y relámpagos y esto era un festival pasado por agua, pero bien iluminado. De hecho pasó, pasó que mi sótano se inundó y mi terraza se atascó e hizo una preciosa piscina.

Bueno y supongo que Dios tendría sus motivos y los tendría Dios y no lo que dicen algunos, que todo esto está pasando por el cambio climático. Ni cambio climático, ni hostias benditas, esto es obra de Dios y punto. Es que con tanto ateo que circula a mi alrededor yo a veces me confundo y venga a que tenemos que cambiar de hábitos y a cambiar el mundo y eso me hace dudar hasta de mis propios principios. Vamos a ver, que el cambio climático afecte, es una cuestión por ver y por demostrar, en cambio el influjo divino, está demostrado por Dios y por la fé y el que no lo crea, se le condena a ser pasto de las llamas del Infierno.

La cuestión queda resuelta sí o sí y sino no queda resulta vuelvo a hablar con Dios y entonces, si que os vais a enterar definitivamente. No cabrear a Dios y menos poniendo en duda sus palabras. Yo procuro susurrarle y hablarle con cariño: Dios perdona que te moleste pero por aquí me dicen que el diluvio que se ha producido es por cuestión del aumento de dos grados de la temperatura global de la Tierra y ¿como dos putos grados de mierda van a producir semejante estropicio? y yo sé que eres tú, porque el otro día me dijo un cura: Vais a pagar por todos vuestros pecados y lo vais a pagar con creces. Y visto lo visto, el cielo se cubrió de nubes negras, de rayos estremecedores, de relámpagos de la ostia, de truenos ensordecedores y de mares de lluvia. Lo dicho, el diluvio Universal.