SÓLO

Lo malo de estar tanto tiempo sólo, es que después te acostumbras y ya no quieres estar con nadie más. Por lo menos es lo que a mi me pasa. Me he hecho a ver mi cara de sapo, a meterme en la cama solo, a dormir abrazado a la almohada y hasta a darme un beso de buenas noches. Yo solo con mis manías, yo solo con mis argumentos, yo solo ante las dudas.

Y dicen que eso no es bueno, porque acabarás como un reptil que se retuerce sobre si mismo. Bueno, lo que digan los demás, me importa una mierda, pero algo de razón si tienen, porque voy cogiendo manías que rozan lo paranoico. Y lo peor de todo,  es que entre el surtido de mis deseos está, el aislarme más y más y el que nadie me moleste. Y así puestos, puede llegar el momento, en que me moleste todo, desde una voz hasta un chillido, desde una tos hasta que alguien estornude.

Yo que sé, visto así el tema, me veo encerrado en la torre de un castillo y siempre con el ojo avizor. Desconfiado y huraño, malhumorado o cabreado, amordazado por mis propios pensamientos y por el retorcimiento de mis intestinos. Bueno me veo así, como me puedo ver como el Rey Sol, dominando el mundo y todos bailando alrededor de mí.

UN ALMA


Yo soy de acero, de puto acero galvanizado, frío cuando hay que ser frío y además gélido. Y duro y duro, cuando quiero ser un diamante en bruto. No me oxido ni me arrugo y a los imponderables les doy por el culo. Miedo yo no tengo, tengo sólo su sabor de boca, pero no tiemblo, no lloro, no sudo y trago saliva divinamente. A veces trago demasiado y después me atraganto, pero eso ya venía en mi libro de instrucciones, si quiero demasiado la máquina se puede estropear.

Por tanto y concluyo, yo tengo una buena coraza para andar por la vida y además está bien forrada por dentro y eso me da calorcito. Pero señores me falta calor humano, me falta una estufa con dos patas y con muchos sentimientos, me falta un alma cándida, un alma que ya venga aprendida, un alma que arda y que rompa con todo. En fin, un alma que se parezca a la mía, que ya me encargaré yo del resto....

DESEOS (Poema)

Puede y claro que puede,

puede que hoy vuelen los deseos,

que entren y que salgan,

que me tiendan su mano,

que me acaricien el pelo,

que me escuchen,

que me oigan,

que se queden conmigo,

yo les prometo que cuidaré de ellos,

y les diré que...y les diré que...

que deseo que me quieras,

que deseo la ternura de tus besos 

que deseo sentir la calidez de tu cuerpo

y en ésta misma noche,

y en ésta misma cama,

yo sólo espero, deseo,

que tú cumplas tú palabra.

EL ANSIA VITAL

Yo a veces voy tan lanzado que mis pensamientos se quedan detrás, se quedan pendientes de que yo los vuelva a buscar. Es que me puede la ansiedad, la ansiedad no me deja esperar, ella sigue se ritmo frenético y yo la sigo como un imbécil que persigue algo. Debe ser el ansia, el ansia de quererlo todo, el ansia de exprimirme hasta la última gota y el ansia por querer saber más. Algunos le llaman, el ansia vital.

Y eso que ahora estoy más calmado y sosegado y de cada vez me quedo menos veces vacío. Antes no, antes y hablo hace poco tiempo, era una bestia parda, era una gran confusión mental. Tenía tantas historias que contar y todas a la vez, que no soportaba escribir con tranquilidad. Amaba el vértigo o la velocidad del vértigo, las ideas entraban y salían sin casi dejar poso, porque ya entraba otra y otra más y otra más. Eran ideas en plan metralleta, continuas y sin ráfagas.

El ansia vital.... El ansia vital es siempre querer más. Quieres pensar, quieres escribir, quieres estudiar, quieres alucinar y de cada vez, quieres más. Es una pequeña bola de nieve que a medida que va rodando se hace más grande. Es un sueño que se convierte en realidad y por eso, es tan difícil dejarla escapar. El ansia vital es un agujero negro que atraviesa el cielo y hoy estás aquí y mañana estás allá y pasado a lo mejor ya no estás.

MIEDO (Poema)

¿Quién dijo, miedo?,

 quién dijo la palabra, miedo.

 Esa palabra que tiene un significado tembloroso,

que se mueve entre las sombras,

 que está detrás de cada cosa,

que retumba como tambores,

que suena en las noches de invierno,

que entra sin llamar y se instala en tu casa.

 Miedo dijo aquél que tenía miedo.

Miedo oyó decir aquél hombre,

miedo a tener miedo,

miedo a la muerte,

miedo al horizonte,

¡miedo al vivir!,

y ¿quién dijo que tenía miedo?.

PODRÍA DECIR (Poema)

Podría decir...,podría decir...

que soy una linterna encendida

 una llama de fuego,

o un resplandor caído del cielo,

podría decir tantas cosas

y todas tan bonitas,

que mi boca se llena de palabras confusas,

que mis pensamientos se hacen eternos,

que mis ideas son prados de olivas,

y yo, en el anochecer me encaramo a la Luna,

y la pongo en mi mesilla de noche,

yo y mi luna,

yo, soñando con estrellas fugaces...

GIGANTE (Poema)

Por donde...,

por donde se puede empezar, 

por arriba o por abajo,

o por el mismo tejado,

o empezamos por donde podamos,

los cimientos, son lo primero

después va una piedra sobre la otra

y a medida que las paredes crecen,

yo me crezco más..y más...y más,

crezco tanto que veo el mar,

crezco tanto que tengo vértigo,

crezco tanto que apago la luz de la Luna,

yo soy un gigante con dos cabezas,

por una, disfruto de la vida

y por la otra, vuelvo a disfrutar.

SI SOMOS MUCHOS O SI SOMOS POCOS

Mis 8, 10 o 12 horas diarias de escritura casi nunca faltan. Y ya sé que me paso dos pueblos y ya sé que hay muchas otras cosas que hacer, pero por eso mismo, tengo que reconocer que estoy colgado, que estoy colgado como un piojo. Es droga dura esto del escribir y supongo que por lo tanto, más dura será la caída. Porque todo sube igual que baja y no hay estados permanentes de estar arriba o de estar abajo. Supongo que algún día me quedaré en blanco. Pero mientras tanto voy a seguir metiendo la brasa.

Porque en éste momento pensaba, que yo soy inocente, nunca he matado a alguien, aunque es justo reconocer, que hay veces en que lo he pensado. Yo escribo, ¿y qué? y también digo muchas tonterías, pero con todo ello, no creo que haga daño ni a una mosca. Puedo molestar a algunos por ponerlos a parir y de vuelta y media, pero señores, ¡problema resuelto!, esos algunos nunca me van a leer. Selección natural, que se llama.

El borde, el pretencioso, el imbécil, el pijo relamido, el fascista, el codicioso, el insolidario, el explotador, el que padece de envidia cochina o de avaricia, el violador, el patético, el falso, el mentiroso... y no sigo, porque en realidad la lista se hace interminable. Me acabo de dar cuenta, que de ésta forma (con tantas excepciones), siempre serán muy pocos los que me pueden leer. Ya se sabe lo que dice el dicho que me acabo de inventar: "si somos pocos hacemos piña  y si somos muchos, nos comemos la piña".

ME FALTA LA VIDA (Poema)

Qué tiene la vida para seguir tan unido a ella,

 que tiene de atractivo,

que tiene de encanto,

que tiene...qué tiene...

qué tiene escondido en su bolsillo.

Que alguien me lo diga,

que alguien aclare mi duda,

que alguien tenga el valor de romper el silencio

 y me escupa sus pensamientos,

yo soy incapaz de expresarme,

me faltan palabras,

me faltan ideas, me faltan adjetivos y verbos,

me falta reconocer,

que sin ti, ¡vida mía!,

me falta la vida.

PROYECTOS

Parece que hoy me cuesta calentar motores, me siento espeso de pensamiento y lento, lento y lento, extremadamente lento. Quizá me empiece a cansar de escribir tanto, pero como no puedo dejar de escribir tengo que encontrar el famoso punto medio. Menos, pero de mejor calidad. ¡Joder! eso mismo ya quisiéramos poder hacer todos, poco y bueno, poco y de calidad, poco y que todo sea cojonudo.

No si al final acabaré haciendo microrelatos y entonces escribiré: "estoy cansado de escribir tanto..., tendré que escribir menos y mejor" y a tomar por culo todo el rollo patatero. Si es que todo se puede resumir, pero cuidado con los resúmenes demasiado estrechos, puedes acabar no diciendo nada de nada. Los pensamientos son demasiado complejos para encasillarlos en cuatro palabras, poder se puede y también se hace, pero ese riesgo lo tienes.

De todas formas me está gustando el tema de las frases sueltas. Esas tres o cuatro líneas que dicen más que una página escrita por las dos caras, pero bueno, el tema tiene sus dificultades, pero como yo no me rindo ante nada, lo voy a ir intentando. Puede que algún día de estos os sorprenda con una de esas frases que a veces salen, pero que de inmediato hay que anotar, porque ellas igual que te vienen a la cabeza, se van..

MIEDO

Pues sí, antes de que sea tarde habrá que hacer algo. Es una reflexión mañanera, es la  consigna del día, mi objetivo, mi misión, mi dolor de cabeza. Yo a lo largo del día dejo escapar muchas cosas y me parece un absoluto despilfarro. Con la escasez que hay de cosas buenas y bonitas, con la falta de discusión, de aportaciones, con la falta de criterio que hay por la vida, no se puede estar haciendo esto así, tirando las cosas por la borda.

Y ayer pensé: "estamos viviendo un buen momento". La gente se caldea con las discusiones políticas y eso es bueno, porque nos hace más partícipes. Está revolviendo muchas conciencias lo de Podemos, en España y ahora se añade lo de Syriza en Grecia. Me encanta oír a los que se creen economistas y hablan que no es posible aplicar el programa de Podemos. Y estos señores donde estaban cuando PP y PSOE prometían puestos nuevos de trabajo como si fueran churros. Y estos señores donde estaban cuando estos dos Partidos no cumplían con lo prometido en las elecciones o cuando metían la mano en la pasta pública y para su exclusivo bolsillo.

Pero lo que llama más mi atención es que estos señores manifiestan miedo y aunque no lo digan, se mueren de miedo. Yo no doy mi mano por Podemos, pero le doy un voto de confianza, por lo menos espero que haga una buena limpieza de corruptos y capullos. Que ya estoy harto de tanto pretencioso, de tanto ladrón, de tanto mamón relamido. Yo quiero limpieza y depuración de responsabilidades, por lo menos eso, después ya veremos lo que hacemos.

NOCHEBUENA

Yo en éstas fiestas navideñas (ya pasadas por el aro), me acordaba y por eso de la nostalgia, que dicen que siempre se tiene, de  mis fiestas familiares. De la de mis padres, de mis hermanos, de mis tíos y tías y de toda la parentela que nos juntábamos en esos días. ¿Buen recuerdo?, supongo. ¿Mal recuerdo?, pues también que supongo. Es difícil interpretar a los sentimientos y más cuando se llenan de burbujas, que al fin y al cabo, son burbujas y por lo tanto, explotan.

Pues eso en pleno burbujeo, me acordaba de las cenas de Nochebuena. De mi padre presidiendo la mesa, (como siempre), de mis tías que empezaban bien la cena y después sabe dios como acababan, de mis hermanos que siempre que podían tenían una disculpa para no ir a esa cena, de mi primito del alma que era más pijo y pedante que Santo Tomás de Aquino, de mi Madre con su cara de mala hostia por caerle todo el entuerto de esa cena.

Yo que sé, el ambiente era para echar cohetes y si te descuidas, hasta para hacer volar el Apolo V y al Papa Francisco y desde Cabo Cañaveral. Decían que era un ambiente de fiesta y lo era mientras duraba el efluvio del vino, después todo era pura decadencia lastimera. Claro que un rato después, llegaba el champán y eso despertaba hasta los muertos y venga a hacer brindis y más brindis y con cada brindis un buen trago de champán y hasta inundar a las agallas. Y así iban cayendo todas las moscas cojoneras que había alrededor de la mesa. Bueno el final era lo mejor..., quedabas tú al pie del cañón y sin más decidías que el irte  a la cama, era lo mejor que podías hacer. Y pensabas..., que le den por el culo a la Nochebuena.

¿Y QUÉ PASA?

Sí, ya sé que soy un pringao y con una casa tan grande como es la mía, ya debía tener mi propio estudio y no eso del estar en la mesa del comedor escribiendo en una esquina. Pero como todo requiere su tiempo, tengo que seguir jodiéndome. Porque es demasiado el curre que tengo por el medio, porque tengo tres hijos en edad de la pava, porque quiero hacer mil cosas y todas al mismo tiempo, porque para escribir necesito tiempo y por supuesto y además, porque tengo que currar. Qué en definitiva, es con lo que me gano el caldo de comer.

Sí, si que estamos jodidos, que uno quiere tener un estudio de película y un buga que te cagas y un yate que babeas y una titi que rompe braguetas. Pero todo tiene se karma, todo tiene su momento concreto y al fin y al cabo, todo se cumplirá con el paso del tiempo. Pero ya he dicho muchas veces, que mi virtud no es la paciencia, ¡es la impaciencia!. Y me como las uñas y cuando llego al hueso y ese hueso entra en mi boca, lo escupo igual que el hueso de una aceituna.

Porque ya puestos y lo digo así de claro, por la impaciencia no siento el dolor, hablo del dolor humano. Me puedo comer entero que yo no me entero, me puedo comer la mano o un brazo y preguntar de qué es esta carne tan sabrosa. Y que nadie piense que es para echarme piropos, ¿?porque un desgraciado en que se puede piropear?, ¿en que me gusto delante del espejo?. Pues lo siento mucho, pero es una verdad como un Templo. Me gusto hasta mirando al revés. ¿Y qué pasa?.

A PELO

Yo reconozco que estoy colgado, que estoy colgado de la vida y en sus tiempos, de la anfetamina, pero de eso hace ya mucho tiempo y creo que varios siglos. Ahora no, ahora sólo estoy colgado de la vida y que además, es mi anfetamina. Me cuelgue no es perfecto, pero nada es perfecto en el mundo de Dios y por tanto me da igual, tener muchas imperfecciones. Pero es de buena educación (que es lo mejor que me han enseñado), reconocer que uno está lleno de imperfecciones.

Que vamos, que decir que uno es imperfecto, no da calambres, ni te produce convulsiones. Y es más, soy imperfecto ¡y qué pasa!  y tío si te rebotas por ello, te espero a la salida, que te voy a partir la cara y te voy a arrancar los ojos. Se nota que tengo madera de broncas y  de borracheras insólitas. Sí, yo mamé de ello, mamé de la noche, mamé de la botella y de vez en cuando de alguna teta que caía por el medio. Por tanto he sido un Mamón, un Mamón que se lanzaba a por todo lo que se pudiera beber y chupar.

Pero los tiempos han cambiado, he cambiado yo y han cambiado los pensamientos y las circunstancias y ahora ya no voy de pedigüeño rastrero y a ver si me cae algo, ahora voy de poner los cojones sobre la mesa y de decir: Aquí estoy yo y ¿qué pasa?. Por lo tanto volvemos a lo mismo que antes, pero ahora sin drogas, alcohol, ni anfetaminas, ahora lo digo a pelo: ¡Qué pasa contigo que te espero a la salida! y además te vopy a partir la  cara y....

LOS MONSTRUOS DE UNO

Si yo me subo al carro, ¿quién va a parar el carro?. Yo no, y porque estoy dentro de él y entonces alguien tendrá que pararlo, alguien tendrá que decir ¡Basta!. Como no sea alguien que tenga poderes especiales, lo veo difícil, por no decir, que imposible. Y yo en esto no soy exigente, me da igual un cura, un arzobispo o un monje de clausura y si nos pasamos al lado pagano, me da igual una bruja, un tibetano que flote entre algodones, o que un mago de la tribu de los zapatones.

Ahora nada de gurús y sus películas, nada de pinchazos de muñecos, nada de huesos de muertos, de velas derretidas, de gusanos disecados, de serpientes rellenas de dientes y muelas, nada que me resulte extraño, extraño dada mi cultura. O sea, lo que NO conozco me da cierto yuyu. y eso me pasa desde pequeño y me acuerdo que cuando moría una gallina por vejez o porque se le había atragantado un maíz, aceptaba su muerte  y punto y pelota.

Ahora, el día en que aparecía una o varias gallinas muertas sin una causa clara, pero con indicios de que en el gallinero hubo violencia, me entraban sarpullidos. Una alimaña se las merendaba, pero como esa alimaña (que ahora no me acuerdo de su nombre animal, pero que en algún día me acordaré) nunca la veía, porque sólo atacaba a las gallinas de noche, ese desconocimiento me producía vértigo y pánico y  tiraba a pensar, que algo extraño había ocurrido. Pensaba en un monstruo, pensaba en que la Abeja malla había descendido del cielo, yo que sé, pensaba en algo que me daba miedo.

JULIO CORTÁZAR