Pienso en que todo me importa. Me importas tú que tampoco eras tan importante. Me importa la vida porque me sostiene de pie. Me importa el amanecer y el anochecer y porque algo se mueve tras la luz o tras las sombras. Me importa el querer y porque tras él, ¿qué puede haber?. Me importa la lluvia porque es la que calma mi sed. Me importa el viento y porque es el que me nutre de aliento. Me importas tú, donde quiera que estés y porque lo etéreo y verdadero traspasa la barrera del tiempo. Y no te pido nada a cambio, lo dicho dicho queda y a mis palabras no sé las lleva el viento.Todas las r
NO SOY UNA QUIMERA
No soy una quimera de uña, carne y hueso. Soy más que eso, soy algo que se eleva con viento a favor o cuando alguien me insufla aire a través de mis agujeros. Yo nací falto de aire pero mi llanto llenó mis pulmones de aire viciado y ahora vivo con mis cuatro pulmones, uno se quedó seco, otro se lleno de tanto de aire que se acabó reventando. El tercero sobrevivió como mejor pudo y el cuarto, que es con el que funciono, se llenó de puta nicotina. Y ahora respiro por mis agallas y como soy pez, cada vez que me muero un poco más por verte otra vez.
SÁBADO
Bueno, esto fue durante un período determinado de mi vida, pero coño para mí era un período de tiempo demasiado importante y lo empleé en hacerme el payaso borracho. ¿Si alguna vez saqué algo productivo? es lo que habría que preguntarse. Y yo diré, que no, que no saqué nada que mereciera la pena y porque lo poco que fuí consiguiendo, digamos en plan amigos y esas cosas, lo había conseguido antes de estar borracho. Vamos, siendo personas que sienten y hablan y de ahí sí que conseguí tener buenos amigos. Me acuerdo de aquellos pensamientos negros y en túnel que tenía cuando volvía todo colocado a casa, más negros imposibles de tener.
Y para que contaros lo del día siguiente, aquella era la miseria humana elevaba a cubo. Resaca, inmenso dolor de cabeza, la dignidad por el suelo, la humillación se acostaba conmigo y el pasar un hermoso día de sol tirado en una mierda de cama. Pero señores y señoras llegaba el siguiente sábado y se repetía exactamente la misma historia y de nuevo empezaba sábado todo lleno de esperanza y entusiasmo y con las mismas ganas o más, de comerme el mundo y el patrón de cada sábado se cumplía a pies juntillas.
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
