MENORCA, ÚLTIMO DESTINO

Quizá Menorca era mi destino final,

quizás al nacer lo llevaba escrito en mi frente: 

Menorca último destino,

porque a mis 62 años no hay tiempo para desconocidos destinos

(lo del tiempo es relativo, porque hay tiempo para todo, pero pocas ganas)

en tal caso volvería a una de mis anteriores "patrias"

 Galicia, Cádiz y poco más...

o seguiría aquí y para ahondar más en ésta roca porosa y húmeda

y hasta adentrarme en la profundidad de sus cuevas submarinas,

además de recorrer las anchas avenidas del mar Mediterráneo

¿quién sabe?

a lo mejor por debajo de nosotros

no hay patrias, ni grandes ni chicas,

a lo mejor no hay fronteras, ni banderas,

a lo mejor no hay territorios por defender o por atacar

y el Mare Nostrum es realmente nostrum o de todos....

claro que cuando pienso en esto

me invade un cierto halo de tristeza,

me perdería la claridad de mi Luna llena

además, de la belleza misteriosa de su cara oculta y negra.

AL CUARTO DÍA...

Joder y joder...que jodida y cansina es la vida,

día a día, gota a gota, piedra a piedra,

 beso a beso, poema a poema...

y siempre insistente como un puto Martillo pilón

y venga a escribir y venga a seguir escribiendo,

sin fiebre, con ella, con mocos o sin mocos,

con dolor o sin dolor,

no hay descanso ni hay tregua en la insistencia,

o eres o no eres pero da igual lo que eres o dejas de ser,

porque por encima de todo está esa voluntad indomable,

férrea,

 sólida,

 dura,

 indeformable,

 poderosa,

bestial,

y alucinante...

hoy estoy en mi tercer día de enfermedad

y sigo obnibulado, abrumado, 

estancado entre tanto moco amarillo,

exhausto de no poder respirar

y aburrido por no poder gritar,

en fin... 

espero que el cuarto día sea la fecha de mi victoria final.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...