EL EMPRENDEDOR DE KH 7

La verdad es que hay que saber vender el producto. Puede ser muy bueno, pero sino lo sabes vender será una ruina. Y para ello no se necesita grandes propagandas mediáticas, solo un poquito de autenticidad y de dar con las palabras precisas. Ahora acaba de salir en la tele un tío que quiere enseñarnos como se recicla y era y sonaba a más falso que Judas. Venir que os enseño, venir corderitos que soy unos tontitos y YO os voy a enseñar como se recicla.

En éste caso era un tío ecologista y un imbécil de mierda, pero da igual lo que sea. Porque el otro día vi anunciada una conferencia del tío o dueño de KH 7, que mira ¡que tiene cojones la cosa!, un limpiador que ha triunfado. Y como hoy en día está de moda los EMPRENDEDORES, pues nada le organizaron una conferencia en plan didáctico. Yo no fui y porque me da bochorno ajeno, pero os hago un resumen previo y así os facilito las cosas.

 El tío nació en medio de campo y procedente de una familia pobre. La madre curraba todo el día y de sol a sol y el padre también, pero él se dedicaba a las faenas del campo. Y así transcurrió su linda y tierna infancia de pobre y así se crió y entre cosechadoras y hostias. Pues su padre siguió dándole al alpiste y iba de botellón en botellón y tiro porque me toca y empezó a ponerse violento y casi al final de sus días, se integró en Alcohólicos Anónimos. Pero al cabo de un año de abstinencia, murió y se supone que de un Infarto o de una Cirrosis galopante.

 Mientras el niño redicho de KH 7, vivió como pudo y también del pequeño sustento que se ganaba su madre fregando casas y wateres ajenos. Hasta que llegó un día en que su madre ya no podía más con su cuerpo y el pequeño KH 7 se tuvo que poner a currar de limpiador. Y como era un auténtico emprendedor tejano, se puso a diluir botellas de ácido sulfúrico en el limpiador que había de aquellas. Y entre mezcla y más mezclas, por fin dio con el punto justo y de ahí nació: ¡¡KH 7!!. Pues nada ya os he ahorrado el coñazo de como salió de las catacumbas y de como ahora, es el Rey de la limpieza. ¡Joder! os juro que a veces la vida me parece demasiado triste.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...