Como estará el puente
donde perdíamos el tiempo de aquellas eternas tardes de verano.
Como estará aquél bar de aquella esquina medio escondida.
Como seguirán sonando los frenos del tranvía
y como seguirá sonando su aguda y estruendosa bocina.
¿Quién sabe?
pero seguramente no sonará nada de aquellos sonidos
y porque habrán hecho grandes avenidas para coches
y un carril bici medio cochambroso y hecho para la foto.
Además, sin pinos o casi
y demostrando
que aquellas dunas de arena que eran lomas preciosas
seguro que se convirtieron
en un paseo para viandantes mediocres.