QUIERO SER... (Poema)

Hoy no concluyo nada,
 hoy solo opino.
 Hoy no quiero darle un epitafio a nada,
 hoy solo quiero abrir el libro por el medio
 y leer un capítulo,
y un capítulo que se continúe con los otros.
 Hoy no me interesa sentar cátedra de nada,
ni siquiera quiero dar unos simples consejos prácticos
y todo porque hoy...,
porque hoy no me siento con ganas.
Hoy solo me apetece eso,
solo quiero hablar en abstracto y en clave.

Hoy es un día raro y es un día extraño,
afuera hay una luz indefinida
e igual de indefinida que es la vida,
y yo me adapto al medio ambiente,
y me hago pez cuando llueve
y me hago rana cuando veo un charco,
yo soy un ser adaptativo
y cuando me adapto, me transformo,
y así entro en la cadena evolutiva,
y puedo ser una
célula creativa,
como pertenecer a una célula terrorista,
y a veces me salen branquias en el tejado,
y en otras me salen raíces en la boca,
y eso es lo que me preocupa,
que quiero ser lo que no puedo ser.

AGUA (Poema)

Naranjo y agua,
y agua del limonero,
y esas gotas que se deslizan por sus ramas,
y azahares y flores,
y esa fragancia entre dulce y ácida,
y que de fuerte,
me adormece como el opio.

Agua que hace un charco,
y en él flotan pétalos de rosa
y también alguna hoja caduca,
y mientras digo esto,
llueve sobre la acera
y llueve sobre el tejado,
llueve agua bendita
y bendito es el olor del Jazmín,
y bendita es la belleza de la Camelia.

Agua que rebota,
agua que salta y se parte,
agua que inunda los ríos
y rebosa sus cauces,
agua que inunda de vida,
agua que arrastra las penas,
agua que limpia conciencias,
agua que nace y después se hace,
agua necesaria y
como el pan de cada día,
agua cristalina y divina,
agua oxigenada, agua contaminada,
y agua, agua y agua.

POR DENTRO...(Poema)

Por dentro, sí por dentro,
sé que tengo órganos y vísceras,
y también músculos y tendones,
y que se tensan y se relajan,
y que con sus movimientos
hacen mover mi esqueleto.

Sé que tengo todo esto,
pero también sé que tengo algo más,
y tengo un hueco entre tanta carne humana,
sí, tengo un espacio virtual,
y que se vacía y se llena al compás de las lunas,
y que hay veces que se desborda como un pantano,
y en otras se queda seco y vacío
y sé que es, por falta de agua.

Sí hay un espacio,
y es una pequeña parcela de árboles y flores,
y que respira por si sola,
no necesita riego sanguíneo,
solo le valen las sensaciones
 y el mundo de los sentimientos,
su energía es la vida,
y su función,
es que disfrutemos de ella,
y la luna es la que la estimula,
y el sol es el astro que la calienta.

LA FAUNA DEL CURRO

Y a lo tonto y a lo tonto se va pasando la mañana y ya son la 1 de la tarde. Pasa el tiempo y yo sigo con mi sensación de que me falta algo. Quizá me falte un castillo en el aire, un gran castillo labrado en las nubes y yo desde su torre más alta poder vislumbrar mis dominios y ver como curran mis plebeyos, que por supuesto sois todos vosotros mis queridos mortales. Y ver como os levantáis a rastras y con las ojeras que os llegan al suelo y que os voy a contar que ya no sepáis: Las rutinas, las rutinas de cada día. Vestirse, correr para no llegar tarde, desayunar si es que da tiempo y a currar. A currar, ¡qué bonito!.

Y llegas al curro y los mismos caretos y por no decir las mismas conversaciones. Siempre hay uno que habla de fútbol, uno no, varios y todos los días con las mismas discusiones, que si el Madrid, que si el Barça, que si fue o no fue falta o penalti o libre indirecto, bueno ya se sabe toda la verborrea futbolera. También hay alguno o alguna, que le da por hablar de su marido o mujer y de sus hijos y de lo bien que se lo montan como familia. Algún detalle escabroso cuentan, pero no muchos y los cuentan porque se les escapa entre el medio de tantas bondades familiares. Estos personajes si que viven en un castillo en el aire, en un castillo dibujado en su mente y donde ella es la princesa y su marido el rey y sus niños cursis y repipis son angelitos caídos del cielo.

También hay el que presume de fin de semana, vamos el vividor del curre. Siempre tiene aventuras nuevas que contar y éste finde estuve en la India y me bañé en el Ganges y el próximo me voy a Nueva York a ver una galería de arte. Son los perdonavidas de la oficina, pues ellos van por delante y a varios kilómetros de los demás. Alguno de éste especie, últimamente se ha pasado a la moda del correr y eso les vale para dar un coñazo que no veas y también les sirve de coartada para decir que de vez en cuando se tiene que quedar en casa, pero eso sí, se han levantado a las 5 de la mañana y han corrido desde Madrid hasta Lisboa.

 Hay también el calladito y que trabaja poco a poco y como hace una hormiguita laboriosa. Su vida se restringe a su oscura oficina y parece que están centrados en su trabajo, pero sus antenas auditivas las tiene activas y escuchan toda la verborrea de los demás. Y no dicen nada, pero piensan y piensan que un día el jefe le dirá: "López tú si que vales y por eso te nombro jefe de la oficina" y ésta mosca callada entonces si que hablará y se vengará de los demás. Cuidado con las mosquitas que no hacen ni dicen nada, porque son máquinas acumuladoras de resentimientos. Aparte de ser ladillas del jefe, claro.

Por último están los "normales", que por suerte también los hay. Son los que van a currar pero no se dejan la vida en ello, pues su trabajo es parte de su vida pero no lo es todo. Por tanto estos señores suelen tener amistades fuera de su trabajo y no tienen esa necesidad compulsiva de tener que contar nada en el curre. Contarán algo cuando les salga de dentro y  se callarán cuando les dé la real gana, son libre pensadores y en general son buena gente.

NO PASES PENA

Con esto del solete primaveral yo me animo y hasta me caliento demasiado y me pongo de manga corta y tampoco es eso. Es eso si estás directamente al sol, pero a la sombra hace pelete. De todas formas y debe ser por tantas alabanzas que le he dado al día, se está nublando. Ahora es de mañana, de media mañana y estoy en mi sala y con las ventanas abiertas de par en par y desde esta sala que es mi laboratorio y observatorio, voy escribiendo lo que puedo.

Hoy es como si tuviera prisa y no sé porqué. Es esa sensación que se tiene de querer siempre más o de ser insaciable. Quizá lo que quiera es comerme al mundo como si fuera un melón o una sandía y después escupir sus indigestas pepitas. Pero bueno yo sigo el mismo ritmo que sigue este pueblo, ritmo caribeño y ¿entonces a que viene esa sensación de prisa?. No sé pero muchas veces me pregunto como uno puede hacer algo a éste ritmo vital.

 Porque aquí muchos o algunos comercios tiene asientos para que esperes bien sentado a tú turno y eso ya lo dice todo, espera paciente y sentado y que ya te tocará dentro de media o una hora. O cuando tienes un coche delante y de repente se para en medio de la calle y ves que el conductor se pone a hablar con alguien que pasa por la calle y como está dentro de la letra pequeña, el que tienes que esperar por lo menos un par de minutos, pues esperas o te desesperas.

Como se dice aquí: "no pases pena" y pena yo no paso, paso a un estado bipolar. Por un lado me digo "tranqui tío" y por el otro me da ganas de bajarme del coche y agarrar del cuello al tío  y... Y mejor no sigo y porque me disparo. Porque vamos a ver, yo a los recados y asuntos pendientes no voy tranquilo, solo voy deseando acabarlos y cuanto antes y ya me tranquilizaré y relajaré cuando los termine. Entonces si que entro en trance de tranqui, pero mientras tanto soy una máquina de nervios en estado compulsivo.

Tranqui y cuando me faltan varias cosas por hacer y yo pensando tranqui sí, pero cuando te queme el coche ¡capullo!. Porque algo de razón también tengo, si esto es un pueblo pequeño y entre ellos se ven en el día varias veces y sino y también se aparca un momento y hablas de tú a tú y como personas. O sea que también es un tranqui de conveniencia y porque soy así de chulo. Pero bueno hay que ser respetuosos y civilizado o por lo menos un poco, ahora como la parada pase de dos minutos, entonces si que yo no respondo. El increíble Hult a mi lado se queda corto.

LA PROCESIONARIA

Y hoy es día 21 de Febrero de 2.014 y hace otro día espléndido. Por mucho que se diga los días así te levantan el ánimo, que tampoco lo tenía muy bajo, pero en algo se nota. Hoy leí que de nuevo la oruga de los pinos está en su salsa y ya está haciendo procesiones a la sombra de los pinares. La maldita procesionaria y sus alergias sarpullidas. Bicho asqueroso donde los haya, rastrero y peludo y su solo aspecto ya te produce picor. Y cuando los pisas expanden un líquido viscoso y verde vivo, casi fluorescente y que parece la esencia líquida del pino o la misma esencia de la fotosíntesis.

Demasiado poder para un bicho tan tonto y asqueroso y que su principal cualidad y de ahí viene su nombre es hacer procesiones de orugas peludas y todo para ir a enterrase. Y para que después se hable de las lindas mariposas, pues ésta oruga pasa una parte de su ciclo vital en estado de mariposa, después hace la pelota o nido y después la pasa al estado de oruga, por último se entierra y pasa por fase de crisálida y así repite ese ciclo una y otra vez.

Hay quien las fumiga cuando están en fase de bolsa. También hay quién les dispara a las bolsas perdigones y en fin hay métodos para aliviar su invasión, pero creo que no hay un método definitivo. Supongo que no será fácil encontrar un pájaro que se coma esas larvas tan asquerosas y que no se muera de un shock anafiláctico. Yo como viví durante años debajo de pinos, sé de lo que hablo cuando describo a estos bichos. Y al pino no lo dejan tieso, pero casi, pues sus hojas se quedan lánguidas y alicaídas, después de la visita larvaria.

Sé que a mi me daban ganas de rociar con gasofa las putas bolsas de orugas y para después y llegada la noche prenderles fuego al mismo tiempo. Serían como árboles de navidad y en los que sus luces serían lindas bolsas de orugas. También se me ocurría echarles un pegote de pegamento y que después quedara solidificada, vamos como una pelotita y con la cual se pudiera jugar al fútbol o al baloncesto. Los pinos para mi solo tienen dos puntos negros: uno es la procesionaria y el otro es la continua caída de sus hojas o pinocha. En Cádiz y con el fuerte viento de Levante, la parcela se teñía con una alfombra marrón llena de pinocha. Pero todo hay que ponerlo en su sitio y en su justo punto y tengo la obligación de recordar la esbeltez de sus largos troncos y esos copos verdes que nos protegían del sol y con esa preciosa y rica sombra de los pinos. ¡Qué tiempos aquellos!.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...