UN INFIEL

De ser un infiel, yo sé mucho y eso que no soy un moro sarraceno infiel al catolicismo, soy en teoría católico pero no apostólico o sea que soy católico por denominación de origen. Porque nací en territorio católico y por eso me bautizaron y después me hicieron hacer la primera comunión y hubo un momento de mi vida que hasta quise ser cura, andaba por los 10 años y estaba más perdido que un ciego en un estadio de fútbol. En ese momento, tanto podía querer ser cura, como bombero y como el puto cura que me daba clase me decía que para aprobar y sacar buena nota, tenía que seguir los designios del señor, pues fácil, yo enseguida me apunté a su película.

De apostólico tengo poco, pues mi delirio de ser un santo sólo me duró unos meses y además en cuanto empecé a dudar ya se encargó el curita de resolver mis dudas. Empezaron las hostias por doquier, pues el cura pensaba que mis dudas se resolvían a base de hostias y se aplicó en el tema, se aplicó con saña y alevosía. Me quedó claro de una vez por todas que todo era una falacia, que el cura era un hijo de puta, que la Iglesia católica era una sarta de mentiras, que Dios no se enteraba de nada, que el Infierno era aquél Colegio, que la vida era una puta mentira.

En fin, que salí enseñado, que salí escaldado, que mi dí cuenta que la Iglesia Católica es como todas las Iglesias (ya sean de Alá o del gurú más cojonudo y que fume porros a destajo ), engañan al tonto de turno y para que ellos se sigan instalando en el cielo del poder. Con la Mística te embelesan, con la música sacrosanta te ponen blandito, con el Verbo y la Carne, te entran ganas de comer y con la Hostia bendecida, te ponen del revés y al final ¿para qué?. para que seas el guerrero que mueres por ellos.

TRASLADO

Pues ya he vuelto del cielo y en menudo batido nos hemos metido. Vamos, lo idóneo para llevarse a un paciente grave, viento huracanado y nubes negras por todas partes. Una batidora sería más suave y venga parriba y venga pabajo y venga patodoslados. Y yo pensando si el cielo es así, como será el Infierno. Y entre tanto sube y baja nos mareamos todos y el paciente ya no digamos. Eso que algunos llaman constantes vitales, bailaban al mismo ritmo que nuestros batidora.

Y que no me jodan y que no me digan que ese es un traslado en condiciones y si dices algo..., ¿pues que pasa?, que no quieres hacer el servicio, dice una voz que suena a sabor metálico. El depender de uno que está metido en una centralita y a cubierto de los elementos atmosféricos, tiene ese problema, que hablamos dos idiomas diferentes. Además, claro está, está el sentirse poderoso y el tener la vara de mando, yo lo digo, pues obedece y me importa un pito que seas médico. Y a mi también, ¡no te jode!, pero llevar a un paciente en estado crítico y para más inri lo mareas como un pato mareado, pues creo que no es lo más acertado.

El poder pone y a veces creo que empalma y que por tanto, el poder es como tomarse una Viagra. Claro que si el capullo del piloto me hubiera informado como corresponde, hubiera volado él con su tía abuela. Yo no hubiera volado desde luego y menos dejar al paciente en las manos del caprichoso del viento. Bueno ya está, ya he cumplido con mi deber y eso también, ¡pone!.

MATAR POR MATAR

Que en aire las palabras vuelan. Escritas ya no, escritas se quedan las palabras para siempre o hasta que venga un Talibán y las queme. Que dadas las circunstancias históricas, al parecer siempre habrá Talibanes por la vida. Siempre hubo iluminados que en sus alucinaciones tenían la necesidad de cepillarse a los demás. Claro después, ya le cogían el gusto a la cosa y ya en el poder (si llegaban) se dedican a hacer verdaderas carnicerías humanas.

Matar no es un instinto, matar a otro ser humano es un asesinato. Y ya le puedes poner como motivo el que tú quieras, maté en nombre de Alá, maté en nombre de Dios o maté porque me salió de los cojones, porque al final el motivo importa muy poco y lo que importa realmente, es seguir matando. Debe ser como una droga dura, que dada su grado de aberración, a algunos les acaba gustando. La sangre, los sesos esparcidos, los ojos salidos de las cuencas, el olor a carne quemada, el hígado encebollado, todo ese decorado debe colocar.

Algo tiene que haber, algo. Pero bueno, yo por otros motivos más sanos y sanitarios veo ese decorado muchas y os juro que ese decorado no me coloca. O sea que no todo es oro lo que reluce y tiene que haber otras causas que no comprendemos. Pero también está claro, que el que mató una vez, le resulta más fácil volver a matar. En el fondo todo éste asunto se resume: que matar, es matar por matar y eso se llama, asesinato.

"ME SABE MAL"

"Me sabe mal", aquí en ésta Isla se usa mucho el me sabe mal y que equivale más o menos al "lo siento". Me sabe mal decirte esto o me sabe mal no poderte dar lo que me pides o me sabe mal el no poder darte por el culo. Pues coño si te sabe mal, no lo hagas, que ya estoy hasta los cojones de tantas disculpas, de tantos lo sientos, y de tantos me sabe mal. Que las cosas bien dichas y bien claritas, no pueden hacer daño a nadie y si aún así a alguien le sienta mal, es que es persona no es muy clarita y le gustan las cosas retorcidas.

Claro que es verdad que a veces olvidarte de algo, te duele y eso sí que admite un lo siento o un me sabe mal y a modo de disculpa sincera hacia la otra persona. Pero como humanos que somos, somos tendentes a sobrepasarnos con las expresiones y después ya usamos el lo siento o el me sabe mal para todo. Lo siento por la hostia que te he dado, me sabe mal el clavarte éste puñal por la espalda y perdona por el tiro que te he metido a quemarropa.

Hay cosas en la vida que no admiten disculpas, ningún tipo de disculpas y porque no las tienen. Hay cosas que se hacen de una forma tan consciente que no tiene explicación ni en el mismo subconsciente, pero que a éste se le usa, para intentar explicar la aberración cometida...Y bla, bla, blá...y me tengo que ir a volar en avión cagando leches. Me espera un paciente grave para ser trasladado y ante eso sí que no hay disculpas, ni lo siento, ni me sabe mal

MENTIRAS

No hay engaño si uno no quiere engañarse y ese es el principal problema, que el engañar a los demás es consecuencia de engañarse a uno mismo. Vamos, que primero te engañas y después te dedicas a engañar a los demás. Una mentirijilla por aquí y otra por allá y después vienen tantas, que se hacen una avalancha o una bola de nieve. Y esto es muy simple en su principio, pero muy complicado de resolver más adelante. Yo digo esto, porque en el mundo de la mentira yo viví mucho tiempo y sé perfectamente como funciona la cosa.

Yo, que soy catedrático en el tema, que llegué a mentir más que hablaba, que me atropellaba entre mares de mentiras y que al final, ya no sabía lo que era verdad y lo que era mentira. Porque además las mentiras tienen el efecto multiplicativo y una mentira trae otra mentira y esa otra trae varias mentiras más y en consecuencia todo se cubre de mentiras. Aparte que la energía que tienes que usar para seguir mintiendo es bestial, tienes que acordarte de cada mentira en concreto y porque la dijiste y porque la montaste.

Además que al final siempre te descubres y porque es imposible acordarse de todas las mentiras que has dicho. Y entonces si te pillan en la mentira, puedes hacer dos cosas: una, descubrirte del todo y hacer una profunda autocrítica y dos y la más frecuente que se hace, volver a mentir para salir del paso. El que quiere salir de la mentira, primero tiene que salir de su propia mentira y digo esto, porque pasa que uno se llega a creer sus propias mentiras. O sea que miente el que se miente, claro que con el paso del tiempo, ya no se sabe quién miente.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...