EL GRAN HOUDINI


 El gran Houdini era el que decía aquello:  "Lo que los ojos ven y lo que los oídos oyen es lo que la gente quiere creer" y el tío se puso manos a la obra y entre otras cosas que hizo, está que en 1918 en el Hipódromo de Nueva York hizo desparecer y delante de las narices de todo el público, a una Elefanta de 2,7 toneladas, que se llamaba Jennie. Y ¿como lo hizo?, pues habrá que preguntárselo a él, pero dicen que tiene que ver con la capacidad que tiene nuestro Cerebro para engañarnos continuamente y que por el método del ensayo y error averiguaban que trucos funcionaban para inducir nuestro error. Claro que hacer desaparecer a una Elefanta de 2,7 toneladas tiene su tela marinera.

Pues a veces pasa que ese truco me lo aplicaría yo a mi mismo y no sé...me haría desaparecer. Son de esos días en que te haces el Avestruz y te camuflas entre el plumaje o por lo menos, lo intentas...pero ¡coño! es muy difícil pasar desapercibido y más cuando no sabes callarte y porque siempre o casi siempre, tienes que opinar. Y si tú o yo opinamos, nos descubrimos y entonces, los demás se darán cuenta que tienen delante a un potencial amigo o enemigo. En mi caso, suelo caer en el lado del enemigo y porque no sé como esconder mis pensamientos y además, la mayoría de las personas se toman mis opiniones a la tremenda y después, me montan unos pollos que no veas (totalmente desproporcionados).

Yo no soy el gran Houdini y lo que digo  lo digo sin ningún truco y bueno...y así me va por la vida...pues tengo muchos más enemigos que amigos. Ahora tampoco penséis en lo contrario, que estoy necesitado de mucho cariño y de mucho amor, porque sí lo estoy pero no lo voy a pregonar por ahí, porque uno tiene su propia dignidad y sentirte un "necesitado de algo" está reñido con sentirte un ser libre, autodidacta y orgulloso de si mismo. ¡Joder!, menuda mierda de argumentos y sí y sí y sí estoy necesitado de cariño y de amor ¡y qué pasa!.









 

DESEARÍA...

 Desearía estar contigo,

                                                      desearía coger tu mano, 

tocar tu pelo,

andar por los viejos senderos que me llevaron hasta a tí

y columpiarme bajo la sombra de tu telaraña,

y desde allí, darte las gracias...

Porque yo espero que me comprendas,

y quiero que sepas 

que dentro de mi coraza soy un ser tierno,

que cuando siento...se abren mis venas 

que cuando quiero...me muda la piel,

y que cuando grito...no soy yo el que grita

es mi alma la que grita desesperada.



Milan Kundera

 

"Parece como si existiera en el cerebro una región totalmente específica, que podría denominarse memoria poética y que registrara aquello que nos ha conmovido, encantado, que ha hecho hermosa nuestra vida".


PROEZAS DE LA HISTORIA

 

3 de Abril, "En Abril aguas mil" dice el puñetero refrán o dicho popular, que a veces acierta y que otras veces, es una puta y burda mentira, que a su vez si tuviera nietos estaría enseñandoles el puñetero refrán, pero como no los tengo ni tengo ganas de tenerlos, no se lo contaré a nadie. Yo tengo poco cerebro y en el no me caben los refranes o yo no quiero que me ocupen un espacio en un lugar tan estrecho y poco ancho. A mí me llega con poseer algunos preciosos recuerdos en el baúl de los recuerdos. A veces, es verdad que me vienen a la cabeza cosas malas y peores, pensamientos oscuros y recuerdos que solo me hacen daño. Pero enseguida me compenso y cuando me viene un recuerdo malo, a continuación y sin pausa por el medio, me saco de la chistera uno de mis mejores recuerdos. Y de la miseria he pasado a la grandeza y esto lo hago en un nanosegundo de tiempo. La grandeza es grandeza porque lo más grande en el fondo es poquita cosa. La grandeza puede ser un recuerdo maravilloso que  ocupa y como mucho media neurona y neuronas poseemos a millones, que son muchas pero que nunca sobran. Dicen que con el paso de los años las neuronas se encogen y hasta disminuyen en número. Bueno, yo no me lo creo mucho y porque ese no es mi caso y me siento potencialmente más sensitivo, más sensorial, más receptivo y más flexible, mucho más flexible.

La historia clásica se cuenta por fechas y en tal fecha pasó esto y en tal fecha ocurrió lo otro y también se cuenta por hechos que siempre tienen un protagonista que es el que se llevará toda la gloria. Nosotros, el resto del mundo, los parias, los rotos, los inconformistas, y eso nos demuestra que el puto pueblo en la historia clásica solo sirve para hacer masa y bulto y para ser carne de cañón que fueron enterrados en una fosa común que ni siquiera tiene nombre y menos tiene una placa dedicatoria a su árdua y tonta proeza. Nunca nos dice la historia, que fulanito era un rey triunfador que dominó media Europa y parte de Asia y que lo consiguió porque por el medio murieron cientos de miles de personas que dieron su vida por él y ya véis como funciona la historia, todo ese montón de personas ni siquiera son mencionadas, Para la historia esa gente llamada pueblo, son fantasmas sin nombre ni apellidos.

Para proeza está la nuestra, pues mira que hay que tener valor para vivir en ésta selva de cemento y edificios y no la de los reyes que sólo se les ve pelear montados sobre un precioso caballo en las películas de batallas medievales, La historia que yo conozco, es la unos reyes chorizos, sanguinarios y ladrones, reyes sedientos de sangre y carcomidos por dentro por las envidias, celos y la lujuria. Para que hablaros de los reyes que ahora tenemos en España, sangre azul que corre por sus venas (eso dicen ellos) y no quieren reconocer que su sangre ha cogido todos los putos vicios que hay en la tierra.
















A LOS 64

 

A los 64
uno se desnuda
y nunca lo hace ante un espejo.
La arruga es bella
salvo para los que somos viejos.























Virginia Woolf.


 "Hay una especie de tristeza que surge cuando se sabe demasiado, cuando se ve el mundo como realmente es. Es la tristeza de comprender que la vida no es una gran aventura, sino una serie de pequeños e insignificantes momentos, que el amor no es un cuento de hadas, sino una emoción frágil y fugaz, que la felicidad no es un estado permanente, sino un raro y fugaz atisbo de algo a lo que nunca podremos aferrarnos. Y en esa comprensión hay una profunda soledad".

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TRIUNFO

 

Yo esperaba triunfar en ésta vida de risa, sudor y lágrimas.

 La vida me duele y me conmueve. 

La luz de la mañana me muestra el camino hacia un nuevo día.

La tarde es mía, es lo único que poseo,

la tarde con sus suaves dedos, 

la tarde de cristal fino y delicado, 

la tarde que una vez alguien me dedicó,

las tardes que nos pasamos bajo la intensa lluvia

o que hicimos un brindis al sol.

Yo quiero una tarde verdadera,

tarde de sol y lluvia,

con olor a leña e ilusión,

con sabor a mandarina en flor

y que los profundos deseos que tengo sobre tí,

salten sin condición

y ese será mi mejor triunfo.















SANGRE NEGRA

 

"Dentro de mi mente, yo te necesitaría,

dentro de mi cuerpo, me falta tu calor

dentro de mi alma, siento tu vacío,

dentro de mis venas corrre sangre negra

y por tanto dolor".


















ANAÏS NIN


 "¡Al diablo, al diablo con el equilibrio!

Quiero romper vidrios; quiero arder, aunque me quiebre. Sólo vivo para el éxtasis. Es lo único que me afecta.
Las pequeñas dosis, los amores moderados, todas las dimitentes: nada de esto me conmueve.
Me gusta la extravagancia, el calor…
¡La sexualidad que hace saltar el termómetro!
Soy neurótica, perversa, destructiva, peligrosa: lava, inflamable, desenfrenada.
Me siento como un animal salvaje que escapa del cautiverio".

“El caminante” Hermann Hesse


 «Ni siquiera ha crecido la hierba. No se puede ser vagabundo y artista y al mismo tiempo un burgués sano y cuerdo. Si quieres embriaguez, ¡Acepta también la resaca! Si quieres sol y bellas fantasías, ¡Acepta también la suciedad y el hastío! Todo está dentro de ti, el oro y el barro, el deleite y la pena, la risa infantil y la angustia mortal. ¡Acéptalo todo, no te aflijas por nada, no intentes rehuir nada! No eres un burgués, tampoco eres un griego, no eres armónico y dueño de ti mismo, eres un pájaro en plena tormenta. ¡Déjala rugir! ¡Déjate llevar! ¡Cuánto has mentido! ¡Cuántos miles de veces, incluso en tus libros y poesías, has fingido ser el armonioso y sabio, el feliz, el iluminado! ¡Lo mismo han fingido ser los héroes al atacar en la guerra, mientras las entrañas temblaban! ¡Dios mío, qué siniestro y fanfarrón es el hombre, sobre todo el artista, sobre todo el poeta, sobre todo yo!»


Última carta de Julio Cortázar a Alejandra Pizarnik


París, 9 de septiembre de 1971
Mi querida: Tu carta de julio me llega en septiembre, espero que entre tanto estás ya de regreso en tu casa. Hemos compartido hospitales, aunque por motivos diferentes; la mía es harto banal, un accidente de auto que estuvo apunto de. Pero vos, vos, ¿te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así, yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando del lenguaje mismo del cariño y la confianza -y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte.
Quiero otra carta tuya, pronto, una carta tuya. Eso otro es también vos, lo sé, pero no es todo y además no es lo mejor de vos. Salir por esa puerta es falso en tu caso, lo siento como si se tratara de mí mismo. El poder poético es tuyo, lo sabés, lo sabemos todos los que te leemos; y ya no vivimos los tiempos en que ese poder era el antagonista frente a la vida, y ésta el verdugo del poeta. Los verdugos, hoy, matan otra cosa que poetas, ya no queda ni siquiera ese privilegio imperial, queridísima. Yo te reclamo, no humildad, no obsecuencia, sino enlace con esto que nos envuelve a todos, llámale la luz o César Vallejo o el cine japonés: un pulso sobre la tierra, alegre o triste, pero no un silencio de renuncia voluntaria.
Sólo te acepto viva, sólo te quiero Alejandra. Escribíme, coño, y perdoná el tono, pero con qué ganas te bajaría el slip (¿rosa o verde?) para darte una paliza de esas que dicen te quiero a cada chicotazo.
Julio
Un año después, Alejandra Pizarnik se quitaría la vida.

'Primero de poeta', Patricia Benito

 

"Imaginar tiene mucho que ver con jugar. Recordar con vivir. Y vivir, sólo se siente en presente y se anhela en futuro. Imaginar un recuerdo es de primero de locura. Que un recuerdo imaginado no te cierre los ojos sino al revés: te los abra. Es de primero de utopía. Crecer tiene mucho que ver con caminar. Y el camino parte de, pero sólo tiene sentido con un hacia a. Reconocer que la belleza está en los ojos que la miran es de primero de poesía."
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Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...