¡QUÉ LOS NIÑOS DISFRUTEN SU NOCHE Y SU DÍA!

En teoría hoy es víspera de Reyes y digo en teoría porque en éste Pueblo se hace una Cabalgata de Reyes pero que no se nota demasiado, bueno desfilan cuatro o cinco carrozas medio cutres, pero con el aliciente de que llegan desde Oriente por el mar o sea que llegan en barco, pues por el oriente, occidente, norte y sur de ésta isla solo hay mar Mediterráneo. Tampoco se le puede pedir demasiado, somos un pueblo de más o menos 7.000 habitantes y por tanto si se quiere desfile de Reyes, toca cutrerío. Aquí tienen otra cosa buena y es que de noche vas a la asociación cultural del Pueblo y les llevas los regalos convenientemente envueltos y por supuesto, dejas un donativo y mañana día de Reyes, vienen los Reyes montados en sus caballos y entregan personalmente los regalos y claro, los niños y los no tan niños, se quedan alucinando.

Por lo demás es como en todos los sitios en que se celebran los Reyes: caramelos lanzados con toda su mala hostia y su mala baba, confettis deshilachados, esparcimiento de cagadas de caballos por las calles y pisotones y casi puñetazos para coger del suelo esa mierda de caramelos y ya está, ya pasó la cabalgata y en nuestras pupilas queda retenida esa imagen de que los Reyes jamás salieron de los recortes, ni en épocas de bonanza, ni ahora, en épocas de crisis locas. Yo tengo la suerte de que aún me queda un hijo que cree en los Reyes Magos y su ilusión es tan inmensa que ahí está, ahí está preparando la comida para esta noche y dedicada para los Reyes Magos y sus caballos, bueno digo caballos o dromedarios o camellos o ¿quién sabe? y a lo mejor nos sorprenden y llegan en naves espaciales.

Acabo de volver de la Cabalgata de éste año y todo lo dicho anteriormente, quedó confirmado: los mismos trajes raídos, los mismos viejos tractores que tiran de las carrozas, los mismos pajes, los mismos caballos, pero da igual, la ilusión de los niños era y es desbordante y eso es lo que realmente importa. Hoy es su noche y mañana es su día y mañana el poder ver esas caras de pasmo y esa mirada llena de energía irradiante no tiene precio. Pues nada, ¡que los niños disfruten su noche y su día!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...