CAMBIO DE DECISIÓN


 Hace más o menos dos meses había escrito lo que podía ser mi discurso de despedida del trabajo y bueno, era un discurso generalista que tampoco venía a decir mucho. Era un intento de quedar bien, pensando que en general os merecíais unas palabras amables por mi parte y porque así por encima tiendo a ser un poco positivo y ¿porque no? ya que me voy voy a daros un poco de pastel. Pero en la vida pasan cosas que te hacen cambiar de postura y como sigo comprobando que en estos tiempos todo dios se siente capacitado para hablar de mí y de lo mejor que podría hacer al estar tan cerca de los 70 años (aún estoy en 68). Pues eso, yo me figuraba una gran fiesta de despedidad en donde todo dios o casi, iba a participar de alguna manera. Pero claro y dadas las circunstancias actuales, yo no estoy dispuesto a que a mi fiesta de despedida de mi vida laboral acuda todo dios y por una simple razón, tendré que eliminar de la ecuación a todo un nido de víboras. Y por eso os voy a aclarar unas cuantas cosas:

Primero y como ya dije anteriormente, a mi fiesta de despedida vendrá el que yo quiera que venga y al resto que le vayan dando.

Segundo, al que yo no invite ya sabe perfectamente lo que yo pienso de él o de ella. Una mierda tiene más valor que ese tipo de personas.

Tercero, los hay que se atreven a decir en voz alta, que Lamoso (soy yo y por mi primer apellido) estaría mejor en el Vir (Vehículo de Intervención Rápida). Y yo digo, en el Vir estaría mejor tu madre o tu prima  y así de paso, viviriáis en familia y además, quién te ha pedido tu opinión sobre el tema problema.

Cuarto, es que eso de que se pueda estar currando hasta los 70 años, no tiene lógica. Y yo a estos señores les contesto si se aplicara la lógica en éste trabajo, habría una parte del personal que mejor se podía dedicar a otra cosa, a chafardear entre otras cosas y a extender su maldad de pensamiento y actos.

Quinto, lo mío es un  derecho laboral supervisado por salud laboral que me hace la ITV cada año y en ese proceso vosotros no contáis nada. Pero ya lo sabías bestias arpías y desalmadas, ya sabíais perfectamente que yo estoy en mi pleno derecho y si tenéis algún problema conmigo, sólo os puedo decir que nos veremos en las tribunales (ahí es donde os quiero ver).

Sexto, que el que siembra tormentas recogerá tempestades y sino es hoy, será mañana. Y éstas formas de maltrato hacia la vejez, que se hacen disimuladamente en forma de buenos consejos y a escondidas y por detrás y siempre hablando en susurros y haciendo en pequeños y selectos corrillos, pues quiero dejarles muy claro, que hacen uso de otra forma de maltrato.

Séptimo, podía llamaros de todo, pero no lo voy hacer y porque no me apetece entrar en vuestro terreno tan rastrero y grimoso. Pena me dáis y porque todo lo que he hecho hasta mis 68 años os importa una mierda (pero a mí, no) y claro, tendéis a pensar que todos los derechos laborales que ahora tenemos  (y los que nos faltan) nos los regalaron por vuestra cara bonita de vengativos payasos. No soy sois capaces de ver que hubo mucha lucha por el medio, muchas represalias, muchas amenazas de despido.

Octavo, al final lo habéis conseguido y en cambio de mostrar respecto al compañero más viejo, habéis inculcado el odio y la mierda y ahora esa mierda os  está llegando al cuello.

Noveno, pues sabéis lo que os digo, que os vais a joder y porque voy a currar hasta los 70 años sea como sea y si hace falta hasta metiéndome un palo por el culo para que pueda sostener de pie.

Décimo, lo único que me alegra  de todo esto, es que os he visto el careto antes de tiempo y aquél bonito y conciliador discurso que os había escrito hace dos o tres meses, ya puedo limpiarme el culo y tranquilamente con él.

Y por último, el que tenga algo malo que decir de mí, que me lo diga a la cara, aunque eso sé que no pasará. Pero ¿qué le pasa al Lamoso?, ¿porqué está tan alterado?. Pues no, no lo estoy y estoy más tranquilo que nunca, he alcanzado ese grado de madurez de lo que muchos de vosotros carecéis. Estoy tranquilo pero estoy muy cabreado. Hablar de vuestras parejas o de vuestras primas, comeros la polla a dos manos pero a mí dejarme en paz.

Ahora sí que me habéis tocado la fibra más sensible y una vez que me habéis tocado dicha fibra, ya no cabe marcha atrás.

Yo me despideré con todo el cariño del alma de los que se lo han merecido y por ser buenos compañeros/as y mejor persona o las dos cosas a la vez. Del resto daros por despedidos desde éste mismo momento. Y por cierto...que os den por el culo y que os vaya bonito.

Aclaro que un mes después he decidido jubilarme a los 69 años y lo hago por mí y porque dado el verano que tuvimos en número de asistencias y de muertos y tráficos, ahogados e intoxicaciones masivas...pues eso, que he decidido cambiar de destino y en donde la medicina no tendrá cabida. Es verdad, que por el camino recorrido las cosas cambian y una decisión anterior se queda en su sitio. Todo el mundo tiene el derecho de poder cambiar de idea.

















MIRAR EL RESULTADO


Mirar el resultado

yo sigo aquí y estoy aquí

y vosotros estáis en el otro lado

y hay un océano por el medio

y corren ríos de tinta impresa

y caen aguaceros hasta con el cielo despejado.

Nadie exigió la rendición del otro,

ni siquiera que alguien alzara la voz más que el otro

y mientras algunos siguen luchando en la cima del mundo

allí abajo, se muere sin causa y sin motivo

los nadies, los faltos de todo,

los sin tierra,

los apocados,

los tímidos y callados,

los poquita cosa y de vuelo bajo...

serán los primeros en caer en el campo de batalla

y es que la historia la escriben cuatro o cinco personajes

y todos van con traje y cobran por lo que crea su mente perversa:

mentiras, al decir de algunos

engaños, dirían otros

juegos de palabras indecentes que los endiosan

y lo peor de todo

es que siempre se van de rositas.

















DANA, DANA

 Hoy ya cayeron rayos y truenos del cielo y agua a mansalva y viento a pecho descubierto. Le llaman, Dana. Pero tal como vino se acabó hiendo, aunque anuncian que vendrán más entre hoy y mañana. A mín dame igual, como dicen na miña terra galega. Yo estoy bajo techo y tejado y si estuviera en medio de un monte y con el equipo adecuado, una sierra, un hacha, una estufa de leña desmontable, un saco de dormir y una tienda de campaña, haría como esos tipos (suelen tipos y no tipas) que hacen vídeos de supervivencia en medio de un monte y lloviendo o nevando a cubos. Me hace gracia, como casi siempre llevan un perro al lado, al que no le hacen ni puñetero caso. Ellos van andando a través de un frondoso bosque y donde menos te lo esperas salta la liebre y así eligen el lugar que les parece el más adecuado para montar su chiringuito. Y contra viento y marea, lo montan igual, nieve, llueva o caigan témpanos del cielo. Algunos se ponen a cortar madera como locos enfurecidos y hacen montones y montones de leña que dejarán a buen recaudo. Excavan si tienen que cavar y usando una pala de mierda y para dar más emoción a quié se pueda emocionar con ello, barren adecudamente el lugar y sitio donde van a pernoctar. Sacan cosas y más cosas de su mochila y entre ellas se encuentra esa estufa de leña desmontable que les calentará en esa gélida noche. Montan su tienda de campaña o montan su cabaña con piedras y madera recién cortada.

La cama, oh¡ la cama tiene un base de duros palos y que yo con sólo ver esa imagen me destroza mi delicada espalda de viejo. Pero ellos son hombres rudos que apenas sienten las inclemencias del tiempo y de la naturaleza. Son hombres criados en la cima de una montaña, sus entrañas son de duro acero y su piel es de piedra dura. Después viene el coñazo de como se hacen su cena o su comida y se hace coñazo porque se creen master chef cocinando en medio de la montaña o de la estepa siberiana.

Lo más curioso del tema, es que pueden permanecer quietos y sosegados y así disfrutar del delicioso paisaje que les rodea y cuando de vez en cuando se sientan no saben que hacer y porque se aburren y porque en definitiva les importa una mierda la hermosura de ese paisaje. Como antes dije, son hombres rudos que intentan parecer que son tiernos y que lo son sólo con el perro que siempre les acompaña. La nieve y la lluvia a raudales son sus estímulos principales. Su cabaña o cueva o agujero cavado en la tierra, es para que nos sintamos empáticos y solidarios con estos seres que parecen ser más alienígicas que seres humanos.


























"MI EXPEDICIÓN IMPOSIBLE" DE MIGUEL MARTÍNEZ .

 

De niño yo quería ser Marco Polo
Cristóbal Colón y Magallanes juntos
me imaginaba James Cook y Roal Amundsen
y hasta el Doctor Livingstone supongo.
Perderme entre las olas de seda de la China milenaria
gritar tierra a la vista
plantar la suela de mi zapatilla
en la nieve virgen de la Antártida
poner nombre a ríos que aún no existen
descubrir en un recodo de la selva unas cataratas grandiosas
y llamarlas las cataratas de Miguel Martínez
subir a las montañas bajar a los volcanes
y todas esas cosas que exploran los exploradores.
Pero si me daban a elegir una sola expedición
la que yo verdaderamente imaginaba
era una expedición imposible
un viaje al interior del cuerpo de mi madre.
Me convertía en un explorador microscópico
y descendía por la garganta de mi madre haciendo rapel
en el estómago mientras una tribu de ácidos caníbales
pretendía devorarme
yo conseguía escapar a lomos de una bacteria.
Ya en el torrente sanguíneo de mi madre
junto a miles de glóbulos rojos
navegaba rápido de vena en vena y de arteria en arteria
con una de esas canoas llenas de átomos de oxígeno
hasta que llegaba al pulmón izquierdo
y allí bajo un cielo de bronquios y alveolos
soportando tornados y tormentas
pasaba sed y hambre, pero seguía buscando
y nunca dejaba de caminar
hasta que por fin un día luminoso lo encontraba
y conseguía destruirlo:
Aquel azul, recién nacido, estúpido y absurdo
tumor.
































De

ESTAMOS...

  

"Estamos en lo de siempre...
buscando palabras sin cesar
y para tratar de explicar lo inexplicable"

















BALANCE 2.024


 Ya casi estamos en fin de año y toca hacer el balance del año y antes de que el año se acabe. Unos días antes y para tener un tiempo para pensar sobre los hechos acaecidos en el 2.024. Tantos hechos no hubo y digamos que pasé por un año en proceso de transición, pero de transición a no se sabe donde. Éste año no me he enamorado de otra persona ni tan siquiera me enamoré de mi mismo. Un año de dejar cosas y de descargarte de otras. Construcciones nuevas, hubo muy pocas. Tengo que apuntarme como algo positivo, el volver a hacer deporte (gimnasio y padel), de bajar 15 kilos de mi peso (estaba como una foca). Lo de escribir lo fuí bajando y ahora le estoy dedicando y como mucho un par de horas al día. Año de preparación para mi futura jubilación y que haré efectiva en el mes de marzo o abril del año 2.025. El 5 de febrero cumplo 69 años del ala y creo que no hay mejor número para dejar de currar. Me gusta el 69 y por todo lo que implica y porque podía seguir hasta los 70 años, pero éste verano me dije, ¡¡tío no puedes!!. Ya está, misión cumplida y ya está bien de seguir haciendo el imbécil, pues estoy de la medicina hasta los huevos y más y además, económicamente no me quedo tan mal. Me voy casi rozando los 70 y eso lo pueden decir muy pocos. Mi principal razón de seguir trabajando, era económica y no era por gusto o porque me siguiera encantando la medicina o porque no supiera que hacer si dejaba de trabajar. Tengo más de mil posibilidades para poder realizar y me quedan otros miles de sueños por realizar. Tengo la ilusión por vivir intacta y os puedo jurar que en estos últimos 10 años se ha duplicado. Realmente mi última resurrección vital surgió cuando tenía 56 años o sea hace 13 años (a la largo de mi vida tuve varias y algunas fueron más que alucinates).

Yo no pido volver atrás, pero tampoco pido que el futuro me condicione y me refiero, a que una enfermedad me condicione física y mentalmente. Pero claro y como todos sabemos, voy entrando en época de riesgo de que me de un yuyu o que algo maligno se introduzca dentro de mí. Bueno, esto lo sé y lo asumo, pero al mismo tiempo trato de que éste tema no me obsesione. Como decía aquél locutor de fútbol que por cierto ya murió, la vida es maravillosa y bla, bla, blá...Pero tenía razón el gicho o tío y porque conforme uno se acerca a la hora de su muerte, te puedes plantear tu vida de dos formas y me dejo llevar por los pensamientos más negros y más deprimentes o adopto una actitud de lucha diaria contra el oscurantismo. Y desde hace 13 años yo escogí que tenía que ser positivo y hasta cuando estaba más jodido y dañado, tenía que ver el punto más positivo del asunto y aprender de mis errores y ser valiente en mis decisiones. No es que no lo fuera antes, pero yo antiguamente funcinaba con demasiados altibajos. Era un ser fluctuante y oscilaba como suben y bajan las mareas. Y hace 13 años me prometí a mi mismo que no iba a depender de nadie y como en éste período de tiempo  la vida no me deparó demasiadas desgracias, pues que creo que he cumplido con mis expectativas y ahora me siento más fuerte que antes y eso no me lleva a sentirme imprescindible. Soy tan prescindible como lo somos todos.

Pues en el año 2.024 he sido mejor persona y puede que hasta que me sienta más equilibrado y porque he bajado el volumen de mi obsesión principal (que era el escribir), he cuidado un poco más de mi viejo cuerpo (más ejercicio y menos y mejor comida) y he dedicado más tiempo a la observación de todo lo que me rodea. Tengo en mente, ocupar el espacio que va a dejar la medicina, con otros alicientes que van a estimular mis partes más dormidas. Quiero volver a leer, a hablar por hablar, a reír por reír, a seguir escribiendo y mejor que nunca y quiero que por lo menos, parte de mis sueños se cumplan y si por el medio se me aparece la muerte pues mejor que sea de repente. Yo no pido no morir, yo pido morir dignamente y claro y por supuesto, cuanto más tarde mejor que mejor, pero eso sí, exigiendo unas mínimas condiciones físicas y mentales.














 

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...