Hay máquinas del tiempo
que miden el destiempo
y que también miden,
las ganas de querer.
Hay horizontes lejanos
y hay amores cercanos
que al final,
se han ido tras estela de otro querer.
Hay miedos que se disfrazaron de valientes
y hay valientes que perdieron el norte antes de vencer
y que aún ahora,
siguen buscando su razón de ser.
Hay días que nacieron muertos,
hay otros que se hicieron los muertos
y casi siempre lo hicieron... por sobrevivir.
Hay días que son tímidos al amanecer
hay otros que se deslizan entre los dedos de una mano
y cuando te das cuenta
se han ido para no volver...
Y hoy tengo ganas de coger el día
y lavarlo con la lluvia del amanecer...
y de cepillarme los dientes
con el trago amargo que me ha dejado tu querer.