MI TÍO

Y todo transcurre según lo escrito y el pueblo sigue su cadencia. El Bar está más lleno que la Iglesia y hasta los hay que van a los dos sitios y varias veces, bueno a la Iglesia solamente una vez y el resto de veces van al abrevadero, que en lenguaje humano se llama Bar y hasta que cogen ese punto de colocón tan necesario para ir tirando. Porque ahora yo no me coloco, pero reconozco que no viene mal el colocarse un poco los Domingos por la mañana, pues hace más llevadera la tarde aburrida del Domingo.

Claro que hablo de un poco y sin pasarse de la raya, simplemente para flotar un poco. Me acuerdo cuando un tío mio llegaba los Domingos a comer y después de cepillarse varias bodegas venía por su propio pie, ahora sí, sin tambalearse un ápice. Pero cuando llegaba a casa nunca se sabía si ese día había gritos y broncas o todo eran bromas y risas. Impredecible, era mi tío y claro también todo dependía de que lo que hubiera tragado fuera suficiente o se había quedado un pelín escaso.

Si había bronca, era bronca con todas las condiciones y si había risas, pues también. Aunque a veces pasaba que se empezaba por risas y por el medio de la comida empezaba el encabrone, nunca se sabía por donde iban a transcurrir las cosas. Y ese mismo tío aflojaba pasta cada Domingo y entonces después del papeo, allí estaba yo como buen pedigüeño y un Domingo me llevaba pasta y hasta un paquete de cigarrillos y al otro me llevaba una bronca sin pasta o sea me llevaba una bronca gratuita.

Claro que aún así me arriesgaba porque el Domingo que mi tío estaba de buenas, aquello era el maná caído del cielo. Y además quién no arriesga al final no saca nada. Ahora el día de encabrone, aquello era peor que el Infierno, gritos, insultos y mis tres tías que vivían con él, eran motos circulando por la autopista, a toda hostia y para servir al Rey. Porque mi tío era soltero y ellas también, pero el vendía su producto y decía que no se había casado porque alguien tenía que encargarse de ellas y por supuesto, tenía que ser un hombre.


Y eso se lo pasaba constantemente por sus narices y ellas tenían que estar agradecidas. Y lo estaban tanto que aquello era servilismo esclavo. Vivían para su hermano y para que estuviera feliz y contento. Y era pavor el que tenían y cuidado que es la hora de que viene a comer y todo debe estar puesto en su sitio y que sobre todo que el plato de comida estuviera bien calentito.

PEQUEÑOS DETALLES

Y puede que a veces me altere en demasía y porque es verdad que a veces pierdo el equilibrio. Y es un tema que no controlo y mira que lo intento, intento demostrarme a mi mismo y los demás que puedo hacerlo, pero las cosas me afectan más de lo que pienso y sobre todo me afectan los pequeños detalles o los detalles más insignificantes y todo porque me cogen de sorpresa. Ante un gran problema unos se siente preparado para todo, para que salga mal o para que salga bien y entonces el factor sorpresa no existe.

Por un pequeño detalle se puede cambiar el rumbo del mundo y como el rumbo lo marcan los seres humanos, siempre hay un arsenal de pequeños detalles humanos que hacen que se pueda o no llegar a un acuerdo. Porque los grandes acuerdos tiene mucho de intereses y de ideología, pero tienen otra parte más humana y es la empatía o como se le llame y aunque se rechacen como dos polos, si tienen algo de simpatía y de respecto mutuo, son susceptibles de llegar a acuerdos impensables.


Ahora como el oponente sea como un perro rabioso, seguro que no hay acuerdo posible. Aunque también los hay que son como palos secos y no muestran nada y con estos también es difícil llegar a acuerdos, pues un palo no te dice nada y además un palo no cambiará nunca su postura inicial. Un palo es Mariano Rajoy, nuestro ilustre Presidente y ni chicha ni limoná o sea na de ná, no sufre, no siente, no padece y negociar con un muñeco de trapo tiene su aquél y tiene su enjundia. Lo cual significa, que mientras siga éste títere de madera al frente del Gobierno, seguiremos jodidos y bien jodidos.

COMO LA SEDA

Ya quisiera yo ser como la seda, suave y tierno como el pan Bimbo. Pero no, yo soy un ser ondulante y hoy estoy así de reflexivo y mañana estoy de otra manera, quizá más arisco y más irascible. Hoy fui a desayunar al bar que voy siempre y pensé que no todo depende de tí y de como te encuentres, también depende de la gente y hoy había un gran alboroto en la gente, hablaba todo dios al mismo tiempo y a un volumen demasiado alto para mis finos oídos y entonces recapacité de nuevo y me di cuenta que el entorno me estaba alterando. Simplemente cogí la puerta de salida y asunto arreglado.

Pero esto no es más que un ejemplo, pero es lo suficientemente gráfico de lo que nos puede pasar en cada día de nuestra existencia. Porque puede pasar en el curre y ahí si que no hay puerta de salida y tienes que poner calma o te lo tragas con espinas. El entorno altera y mucho, pero también es verdad que a veces el entorno te importa un pito y entonces en el fondo todo se queda de como esté tú nivel de susceptibilidad, si estás sensible todo te molesta y si no lo estás, que le den por el culo a los demás.


La verdad es que no sé lo que prefiero, si estar demasiado suave y tierno o estar en plan aguerrido. El punto medio sería lo ideal, pero creo que ese punto no existe de momento, aunque eso mismo no indica nada, pues no por eso hay que dejar de mantener el equilibrio. Como digo yo, a mi me encanta hacer equilibrios por los precipicios y si caigo me mato, pero si vivo soy el rey de la selva adrenalínica.

SÁBADO 23 DE AGOSTO

Hoy es sábado y día 23 de Agosto y estoy recién salido de guardia, por tanto como siempre que salgo, cansado y harto, Y eso que con la experiencia y con la edad duermes mejor en las guardias, que se lo cuenten a Rita, porque a mi me pasa al revés y de cada vez duermo peor. Porque todo influye y es verdad que a medida que pasa el tiempo lo ganas en tranquilidad, pero con el paso de los años pesan otros factores: la cama, que no es la tuya y además lleva colchón de trote, los ruidos que son distintos, el estar pendiente de que no escuchas el teléfono, en fin, como dije antes todo influye y la consecuencia es ésta, falta de sueño.

Y además como después me eché un partido de Padel, ahora ya no soy yo, soy mi propio espectro. Pero bueno eso es lo que quería, fundirme como una vela encendida. La verdad que el ejercicio es lo mejor que se puede hacer después de una guardia, cada carrera, cada pelotazo, cada vez que te agachas o te giras, es largar energía negativa y así te vas olvidando del Bronquítico o del Asmático de marras o del Infarto que casi estaba pajarito o del accidentado de tráfico que estaba atrapado en el coche.


Y liberas Endorfina positiva. La positiva se diferencia de la negativa, en que quedas eufórico y bien despierto, en la negativa, te duermes plácidamente. De momento he liberado endorfina positiva solamente. Hoy estoy pletórico y ya sé que dentro de un par de horas empezará el declive y la falta de sueño me pasará las cuentas. Pero mientras tanto, ¡que le den por el culo al mundo!.

¡PERDÓN!

Perdón. Perdón por abandonaros unos días, pero es que han pasado muchas cosas. Estuve enfermo y bien jodido y para no repetirme más en explicaciones (pues ya viene reflejado en otros escritos) me pillé una buena Diabetes y ahora me chuto Insulina. También se jodió el Internet y sí que escribí cosas, pero las tuve que dejar en el tintero. Poco a poco las iré colgando.

Menudo año el mío, parezco el Pupas, ahora un Ictus, después una Neumonía y ahora una Diabetes y joder, aún sigo vivo. Si ya lo decía mi madre la mala hierba nunca muere, es más invade a las demás. Pues ese soy yo, mala hierba que resiste a todo tipo de insecticidas. Porque estoy seguro que ahí arriba hay alguien que no me quiere y por eso me manda éstas plagas divinas. Bueno, pues a pesar de todo me encuentro bien y a puede que de ésta salga reforzado y porque éste tinglado pringoso, me hizo cambiar los hábitos.

Ahora soy un tío 10, además de un Yupi (venido a menos), pues controlo mis horarios y levanto el culo de mi asiento y hago dieta, además me chuto puntualmente. Pues eso, que me estoy poniendo fino cachirulo y con el cuerpo Danone con el que siempre soñé. Aún queda para quitarme toda la grasa sobrante, pero vamos por el buen camino, bajan los kilos y al mismo ritmo que baja el azúcar. O sea que voy a ser un bollo o un yogurín, un poco caducado, pero yogurín al fin y al cabo. Dos años en los que escribí como un condenado, pero como siempre me ocurre, me pasé dos pueblos y medio. Sedentarismo, creo que le llaman.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...