AL CAER EL SOL (Karmelo C. Iribarren)


Nunca lo he visto antes,
pero conozco
a ese hombre.
(Si me acercase,
distinguiría en sus ojos
ese brillo gastado,
como sin vida,
que tanto me recuerda, por cierto,
a los oficinistas
de mi infancia).
Pronto
se llevará la cerveza a los labios,
le dará un sorbo,
y volverá a dejarla
suavemente sobre la barra.
Sin prisa. No la hay. No le hace falta.
Nada nuevo va a ocurrir
y lo sabe. Se encuentra
más allá de la esperanza,
en su perpetuo
atardecer.
Conozco a ese hombre, sí,
y me da miedo.
A veces, de madrugada,
poco antes de acostarme, me mira
desde el espejo.

NUESTROS SUEÑOS


Me siento preocupado por el acontecer de los acontecimientos. Me preocupa el día a día y el aburrimiento que a veces se produce porque sí o porque no. Me preocupa la corruptela de los políticos que tenemos y todo su choriceo de ave rapaz. Me preocupan los desahuciados y los parados que hay y los que habrá. Me preocupan los derechos civiles, libertades sociales y por supuesto, los derechos laborales. Me preocupa que esto no cambie y que tampoco haya una alternativa clara, concisa y radical. En fin, me preocupan tantas cosas que ya no sé de que tengo que preocuparme. Quizá debía empezar a preocuparme por mi...pero hoy no es el día de preocuparme de mi existencia.
Por tanto no me voy a quedar en esa fase, en la de estar, llorar y quedarme preocupado, porque simplemente esa actitud fomenta el inmovilismo de las ideas y corres el peligro serio de quedarte tal estatua de sal. Prefiero seguir hacia adelante y repartir estopa a todo lo que se menea y respira. Ahora bien y tengo que decirlo claro (además de a voz en grito), tampoco tengo una alternativa idónea y profundamente meditada, tengo apuntes, tengo pequeñas pinceladas que a veces están mal pintadas. Repito, tengo pinceladas y unas cuantas ideas sueltas dentro de mi hueca cabeza, pero señores ¿qué le vamos hacer?...uno es humano y yo solo no puedo con y contra todo. No puedo ser soldado en el frente y al mismo tiempo ser un ser clarividente que desglosa su estrategia y planifica sus tácticas con rigor de una mente clara y planificada. Lo siento, no puedo diseccionarlo todo y al mismo tiempo, estarlo cosiendo. Yo creo que somos muchos los que estamos preocupados y quizá si sumamos hagamos algo, pero yo solo predicando y sin saber a quién y para quién predico, creo que no va a ser suficiente.
Me gusta creer que el mundo puede cambiar. Me gusta pensar que puede haber igualdad y libertad y trabajo y trabajo bien pagado y en condiciones y que el hambre desaparecerá de la faz de la tierra. Sí, me gusta pensar eso, como me gusta soñar que el dinero no es necesario o que nadie nace por encima de nadie, ni que el agua potable es una propiedad privada que sirve de negociete (para unos pocos) a costa de nuestra sed. Por soñar que no quede, soñar de momento es gratis y es lo único que no nos pueden controlar los gobernantes de nuestro globo terráqueo... ni vía internet, ni siquiera con los drones espías o con los satélites que nos vigilan desde el espacio estelar. Los sueños son nuestros y es el último poder que nos queda. Por tanto soñemos y sigamos soñando. Y sino nos dejan soñar...pues... seguiremos soñando.

MI ESTADO...


¿Y cuál es mi estado?.
Mi estado natural, es ser un pez anfibio que se cuela por los espesos humedales de los pensamientos y con el fin de sacar algún provecho que nos de o que me de una indicación de por donde debemos evolucionar o por donde podemos vivir mejor y más a gusto con nosotros mismos. Yo busco y rebusco y voy hilando ideas, me gusta el coser las cosas y el buscar ese punto de relación que tienen y que lo consiga o no, ya es otro tema. Pero os puedo asegurar y jurar, que moriré en el intento. Busco siempre las claves que tiene la vida, araño en sus secretos más hondos y me sumerjo entre sus más oscuros imposibles y para que se hagan posibles o por lo menos, que se aproximen a ellos.
Mi estado civil, es de divorciado con tres maravillosos hijos. No me considero un divorciado desesperado y buscador de pareja, pues me encuentro muy bien sólo y además están mis tres hijos y a los que quiero más que a mismo (es decir, con toda mi alma). La soledad es buena o es mala y según como la veas y como te la encuentres. La soledad ahora es mi compañera de viaje y es la que todos los días me escucha y me acompaña. Antes (hace unos cuantos años) no, antes la soledad era como un gran monstruo al que le tenía pánico, terror y miedo. Ahora, es un gran tesoro que está lleno de momentos entrañables e íntimos y que ya quisieran muchos disfrutar tanto como yo lo disfruto.
Mi estado de salud, es el óptimo para un tío que empieza su decrepitud o que va camino hacia su ocaso perfectamente aceptado. Mi estado de ánimo, está por las nubes y todos los días me subo a la parra y después no hay quién me baje y todos los días tengo que esforzarme en ser un poco más real. Mi estado de sexo, es muy bajo, está bajo mínimos y casi toca el suelo del pozo más profundo que jamás os podáis imaginar (pero de momento, no me produce traumas ni tumores cerebrales). Mi estado de luna, es el de luna llena, pues la luna llena me inunda de entusiasmo y a veces me pone tanto... que hasta me transformo en hombre lobo que sale a pasear por los muelles de mi pueblo. Mi estado de sentimientos, es desbordante, me sobran sentimientos por todos lados y me desbordan por todas las costuras de mi vieja piel. Pero también tengo que decir, que son muy selectivos o sea que no voy queriendo a todo el mundo y echando lindas florecitas por las calles de mi pueblo. No, yo tengo la misma capacidad para querer como para odiar y además me encanta eso de tener esa capacidad repartida a partes iguales o casi y es que me gusta tanto querer como odiar. Y por eso, a algunos os quiero tanto y por eso a otros, os odio tanto o más.

LA NO VIOLENCIA


Los nervios no son mi principal virtud. Hablo de los nervios descontrolados y fuera de sí y porque de vez en cuando me entra el "yuyu" y simplemente, aparezco montado del revés y sin saber como he llegado a ello. En realidad, hace ya tiempo que no entro en ese estado tan anárquico y en donde todo se muestra disparatado o agudizado o extremado y donde tu orden natural de valorar las cosas no te sirve para nada. Digamos, que tu sistema normal de funcionamiento se ha ido de vacaciones y te las tienes que apañar dentro de un sistema completamente nuevo que a su vez, está sumamente radicalizado. Como médico diría, en estados patológicos de éste tipo... primero, habría que buscar la causa o causas y segundo, habría que establecer el diagnóstico y su posible tratamiento. Y dicho esto, me quedaría tan tranquilo y creo que a continuación, hasta me dormiría una placentera siesta. La ciencia espesa pesa y entre otras cosas hace que tus párpados bajen y bueno y que contaros si en la tele retransmiten la vuelta ciclista...pues que la siesta tendría el peligro de convertirse en un pedazo de siestón de 7 quilates. Ahora bien, que haga mucho tiempo que no entre en ese estado de descontrol, no quiere decir que no pueda volver a entrar. No sé, cualquier día de estos me pondré de nuevo en estado de ebullición, me temo.
No sé quién decía que siempre hay prolegómenos o signos de alarma o signos de aviso, pero sinceramente yo no doy con ellos. Porque lo mío es repentino y es como un vómito indomable de mala ostia un tanto asqueroso y muy visceral. Algunos hablan de furia y claro eso me recuerda la famosa furia hispana, que es una forma cualquiera de decir que somos sumamente peligrosos cuando nos revolvemos como cerdos en el suelo y echamos espuma por la boca. O como escorpiones o como serpientes que se retuercen sobre si mismas y como paso previo a su ataque mortífero. Bueno, algo de violencia y agresión hay que ponerle al cuento nuestro y porque si vivimos dentro de una sociedad violenta y agresiva, digo yo (trato de ponerme en su piel de víbora) que a la raza hispana hay que añadirle ese condimento tan estúpido y tan de mear fuera de tiesto. Creo, que están pasando los tiempos de hombres violentos y héroes de película que sólo matan, agreden y que además, derriten a las chicas con su actitud hombruna y de macho alfa. Se trata de hacer otro tipo de hombre y ¿porque no? se puede empezar por dejar de lado tanta agresividad y tanto ataque desquiciado y frenopático.
Pero yo soy de los que piensa que con la violencia de cualquier tipo, tolerancia cero. Ni ataques de ira iracunda, ni gritos despavoridos, ni insultos, ni faltadas, ni verbos agresivos, ni amenazas físicas, ni gestos obscenos o como decía el imbécil de Albert Boadella sobre su compadre el Plácido Domingo: "las manos de un macho no están para estar quietas". Y de eso se trata y se trata de empezar a deslizarse por ese tobogán de la no violencia. Y claro, que nadie me pida saber hasta donde llega, porque de momento es sólo una vía por donde se puede avanzar (de eso, estoy seguro...de que se puede avanzar). Ahora bien, también aviso que no voy a comerle la boca a mi enemigo y porque una cosa es la no violencia y otra cosa muy distinta es la estupidez humana. Quiero decir, que yo no quiero guerra y esto lo digo siendo totalmente consciente y en plenas facultades mentales, pero si me obligan a meterme en ella, estaré en la primera trinchera...Desde luego, no me voy a dejar ser pisado por nada ni por nadie.

LUCES...


De luz,
yo estoy hecho de luz,
de luz, de muchas luces,
de millones y de millones haces de luces,
de luces apagadas, de luces encendidas,
de diminutas luces que revolotean como luciérnagas incomprendidas.
Estoy hecho de luz
de luz infinita,
de luz intensa, brillante, alucinante...
Siento dentro de mí la madre de todas las luces,
soy luz de estrella fugaz,
luz de millones de estrellas que se apagaron
soy luz blanca, luz oscura,
luz azul intensa,
y soy luces en la noche más oscura
soy parpadeantes luces de faro,
luces de barcos que pasan de largo,
luces de aviones aterrizando,
luces de ovni sin nombre ni apellidos,
soy de todas esas luces incomprendidas
que van pasando por nuestras vidas...
Yo estoy hecho de luces,
mi energía, son luces trabajando a escondidas,
mi estado,
es luz que nunca abandonó su estado,
que nació encendida
y que morirá en aquella luz al final de túnel,
porque yo soy luz
y porque además, amo la luz.

DE AGUA

 

De agua
de mar azul,
de oda, de prosa, de verso
y de poema incierto.
De estrofa, de punto, de coma,
de epílogo, de epitafio, de libro,
de hojas, de páginas, de momentos,
y de historias sin argumento.
De horas y días, de más horas y años,
y sólo unas cuantas ideas sueltas,
y sobre la mesa un trozo de papel escrito
y otro, roto por la inclemencia del tiempo
o doblegado por el paso de los años,
y en el suelo un trozo de alma
y entre mis dedos,
una herramienta que va a escribir toda mi historia.

¿NACIONALIDAD?


 

ME MEREZCO

 

Me merezco el mejor de los amores y también ser poseedor de las mejores amistades... En fin que no me corto y por eso sé que me merezco todo y más, pero mucho más de lo que os podéis imaginar...Y el que no me crea que se ponga a contar las medallas que cuelgan de mi pecho y así verá y podrá comprobar, que la distancia que hay entre mi pecho (lleno de medallas rancias y oxidadas) y la frontera sideral y astral que es la que representa a mi puta realidad (llena de restos de pensamientos pesados y recuerdos destrozados) es un asunto como muy banal...y porque al final todo, da igual lo que anteriormente hayamos hecho y uno se va a merecer lo que se cree merecer y punto y pelota.

YO SOY DE AGUA SALADA


Yo soy de agua salada,
soy más pez espada que piraña
soy más de sal que de arena
soy más dermis que epidermis
soy más víscera sólida que órgano hueco,
soy más incontinente que prudente,
soy parte de mi propio tesoro escondido,
a veces,
me busco y no me encuentro,
otras veces,
me beso y me desnudo,
me desnudo y me acaricio por dentro,
soy la capa más íntima de mi conocimiento,
soy una idea no germinada,
precoz y dependiente,
anónimo y imprudente,
entusiasta e influyente,
amable y tiempo dependiente,
yo soy el germen de una idea,
soy su esencia, soy su núcleo...
soy su cadencia energética.

ME SOBRA...


Me sobra casi todo.
Me sobran las palabras que pasean por el cielo de mi
boca.
Me sobran los sonidos guturales y animales.
Me sobra la mentira piadosa
y la lujuria mentirosa.
Me sobra el viento calmo y sosegado
y el bochorno de las tardes de verano.
Me sobra la violencia con o sin medida,
como me sobra la tortura.
Me sobra el poder del dinero,
y el implacable capitalismo desmedido.
Me sobra todo lo mezquino,
y todo lo divino y que además, no tiene sentido.
Me sobran algunas palabras cuando hablo o escribo,
y añoro dar un giro en sentido invertido.
Me faltan golpes, quiebros, amagos y cintura.
Me sobra y a veces me falta,
y me falta y a veces me sobra,
pero yo os aseguro,
que no me falta, ni me sobra casi nada,
soy tal como he nacido,
sólo que más viejo y para mi desgracia

¡mucho menos niño!.

Armando Rojas Guardia


"Los árboles son sacramento de la
paz.
Ellos me enseñan el arte difícil del sosiego,
firme en su aplomo vertical
frente al viento y al látigo incontable
de la lluvia".

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...