YO ERA...


Yo era de los que creía

que todo iba resultar ser más fácil

que lo duradero se convertiría en infinito

y que lo corto resultaría ser mucho más intenso

y que lo nuestro seguiría siendo nuestro y de nadie más

y el todo lo situaríamos en un lugar cerca de marte, cerca de júpiter

próximo a mi luna

y en donde el sol sería templado y de mano suave

mientras mis recuerdos rasgarían el velo en que hoy me encuentro atrapado.

















 

NO ME DES...

 

No me des datos, números ni fechas

y no me hables de hechos y contrahechos

mejor hazme comprender el sentido que tienen las cosas

díme de que materia estamos hechos

deslúmbrame con tus ojos de gata

y sonríe cuando salga la luna.

No somos de piedra

ni siquera estamos unidos por cemento,

lo nuestro no tiene nombre ni apellidos

apareció una tarde de invierno

y se esfumó en la siguiente primavera

pero lo mejor de quererse

es que cuando tú sales de tu agujero negro

yo te estoy esperando en la puerta de salida

y tú cuando navegas sin rumbo

yo te sirvo de faro, 

No pensemos en el más allá

y porque el más aquí lo podemos tocar cada mañana.

















PUESTOS ASÍ...

 

Puestos así y así  y así de esa manera tan insistente que hasta hay veces en que siento como me desbordan mis propios pensamientos y poco a poco la idea inicial, que la tenía clara y que además era la consecuencia de la más pura evidencia, se va convirtiendo en aquello que dice, "de aquellos polvos estos lodos" y entonces no me queda otro remedio que tirar de la cadena del water y decirle adiós a mi gran idea inicial. Y claro después de quedarte con la sensación maravillosa de que has tenido una brillante idea, vienen los desajustes dentro de tu cerebro y se produce un lapsus blanco que no es amable contigo y porque tiene forma de puñal que va asesinando tus pequeñas neuronas que están en crecimiento. Sí, hay veces que me desgarro por dentro y aunque intente seguir siendo buena persona, se me hace imposible y cuando digo imposible, es que realmente se me hace imposible . En ésta vida y en cualquier otra, hay imposibles y que cuando estás en la edad del pavo puedes llegar a pensar lo contrario, que no hay imposibles que se te puedan poner por delante. El subidón hormonal de esa etapa vital es cuando menos que alucinante y lo mismo te da por echarte más pajas que un mono o de entrar en depresión por una absoluta tontería que en otra etapa de tu vida no le das ni la mínima importancia. Claro que las depres (en mi caso) a esa edad duran muy poco y al dís siguiente pasas del fondo de un agujero negro a la más brillante de las estrellas y porque hay tantas cosas por ver y por aprender, que hasta alucinar se te queda pequeño. Yo fuí más feliz en mi infancia que en adolescencia, pero porque de pequeño era feliz con un grillo en la mano o viendo el simple vuelo de un pájaro  o escuchando el sonido del mar y en mi adolescencia también apreciaba estas cosas, pero al mismo tiempo me iba preguntando otras distintas y dentro de mi cabeza se formaba un nudo de cosas presentes y otras que tenía que por hacer y que aún no alcanzaba a comprender y  hasta a veces entraba en un estado confusional importante que me hacían callar durante un tiempo, a veces laro y a veces corto.

Pensativo me decían, eres un tío muy pensativo y en realidad lo era y por eso me gustaba hablar lo justo e ir directamente al grano de la cuestión. Ahora me vuelve a pasar lo mismo, sólo que soy menos radical en éste asunto tan sensible. Ahora, me gusta estar sólo pero también disfruto de momentos compartidos y lo que no me gusta es sentirme forzado a estar con alguien o con muchos que me brindan su compañía, pero yo (tío raro y extraño)  tengo mis momentos de estar o no, con alguien. Si me siento forzado, me voy a tomar por culo. Ahora y dada mi edad no me corto nada, ahora bien si lo puedo hacer educadamente, mejor que mejor. Como podéis ver, también soy mentiroso y hablo de mí como si fuera un tío sopesado, correcto y educado y cuando soy todo lo contrario y mi punto más positivo es que soy todo eso pero a la vez soy un tío considero o sea valoro a la otra persona, me pongo en su sitio y si algo no me gusta de ella, se lo digo a la cara y a otra cosa mariposa. El alma se me encoje a veces y se me queda atrapada en la boca de mi estómago. Otras veces se expande como una ola gigante y en algunas otras, ni chicha ni limoná u entonces nada me inquieta ni me preocupa. Me quedo en estado de off y nada perturbará mi anodina existencia.                                                                                                                                                                                                                                                                               

















                           

ALGO CRECE DENTRO DE MÍ


Hay algo dentro de mí que crece de forma desmesurada y descontrolada, que es algo pequeño pero que a la vez es algo enorme. Hay algo dentro de mí que no tiene nombre ni nunca lo tendrá. Es imposible ponerle nombre a algo que carece de cara, de rostro y de carne y hueso. Me  acuerdo cuando pensaba que el amor estaba guardado dentro del alma y como el alma es algo tan indefinido y poco concreto (salvo cuando se está verdaderamente enamorado de alguien), pues eso, que el alma y el amor suelen carecer de identidad, porque uno no se pasa toda su vida enamorado de alguien o de muchas personas y porque sino sería demasiado cansino y agobiante. Yo soy de los que prefiero lo poco y bueno que lo mucho y malo. Yo me acuerdo cuando de joven me pasaba mucho tiempo queriendo ser encantador y me encantaba lucir mis alas y reír a destajo y sonreír aunque por dentro me estuviera muriendo de incomprensión y todo y todo para sentirme querido y a la vez amado por alguien que a la vez me gustara o que quisiera atraer hacia mí. Además, no sabía estar sólo y porque casi toda mi vida giraba sobre ese tema o digámoslo de otra forma, sentirme sólo me aterrorizaba y me hacía un ser sumamente dependiente e imbécil de mente. En realidad, no me quería mucho a mi mismo y por eso intentaba ser lo que no era. ¡Hombre o mujer!, tengo que  decir que la cosa no era para querer cortarse las venas y en cierta forma entiendo que un ser que se pensaba que había nacido para cambiar el mundo y ver y sentir que no lo había cambiado en casi nada, pues pasa que semejante decepción te iba marcando la vida y lo que era el mundo en general se iba reduciendo poco a poco a tu pequeño e ínfimo mundo pequeño y eso era lo poco o mucho que te quedaba en pie, el amor hacia otra persona.

Ahora hago las cosas más compatibles, pues el mundo que tenemos y que de alguna manera hemos creado y criado, es una mierda pinchada en un palo y me pongo a temblar como han crecido las bestias y hablo del Trump y de la la subida que en general han tenido todo ese tipo de fascistas que su mejor sentimiento es sentir odio hacia los demás, pero ahora observo que son cosas inexplicables y porque la vida y la historias necesitan tener su parte de misterio y porque sino que alguien me explique porque un pedazo de avión de nosecuantas toneladas es capaz de volar. Ahora sé que el amor existió como parte de mi vida y que he querido con una intensidad inusual y que otras pocas veces, he querido entre comillas y ya fuera por miedo y por inseguridad vital me arrimé a ese nido y como un pájaro asustado que tenía la necesidad de hacer nido con alguien. Claro que planteado así el tema problema, estaba condenado al fracaso antes de que ocurrieran los hechos que posteriormente ocurrieron. La mierda no se arregla, la mierda es parte de lo que para mí es, corta existencia y ahora reconozco que fuí una persona feliz a ratos y en realidad me siento agradecido al producto final de mi existencia, que soy yo, mis tres hijos y mi exmujer (que poco me gusta eso de los ex...) y alguna persona más y que no voy a mencionar y porque respecto que a lo mejor le molesta que salga su nombre en un escrito de los míos. Lo único que pido ahora, es amor y dignidad y más dignidad que amor y porque el amor existe y gracias a todos nosotros, pero la dignidad es cosa nuestra y de cada uno.


















 

¡NO PUEDO IR!


 Deseo estar contigo

pero de verdad, 

¡no puedo ir!

me es imposible

aunque la necesidad corra por mis venas

y aunque el sol saliera por poniente

siento decírterlo así de claro

¡no puedo ir!.

No es que prefiera o no prefiera

pues esa opción no se plantea

ni hay argumentos que la sustenten,

sólo sé que...

¡no puedo ir!













 

BICHOS

 

Algunos somos bichos de nacimiento. Otros se hacen bichos por el camino y algunos pocos (los menos) nunca fueron ni serán bichos y serán otra cosa. Me refiero a los bichos rastreros que se arrastran por cualquier lugar y sitio. Yo me considero un ser humano, pero eso no quita que a veces me convierta en bicho y que  me de asco y grima de mi mismo. Sí, a veces me odio y me odio tanto que a la fuerza tengo que odiar a alguien más y esto la demuestra la física y porque si tú acumulas cosas llegará un punto en que ellas mismas te desbordan y el odio te saldrá hasta por los poros. En el fondo de todo, no somos tan distintos y queremos ser buenos y a veces somos unos cabrones. Lo que diferencia a los unos de los otros, es que hay algunos (como yo o eso me gustaría) que lo reconozcamos más veces el que somos raros y extraños y que lo hacemos sin  tener miedo a que nos señalen como seres humanos diferentes. La sustancia de la vida está en la diferencia y es que si todos fuéramos putas máquinas con apariencia de seres humanos, la cosa sería demasiado aburrida y por repetiva y por carecer de luz propia. Lo siento por vosotros mis queridos hermanos si me queréis convencer de lo contrario, pues ahí mi empatía se va directamente al carajo y yo con ella, Yo hace tiempo que dejé de creer que la cosa consiste en hacer lo que dicta la mayoría y en tal caso puedo aceptar lo que dice la mayoría si ésta respeta a las minorías, mientras tanto no la respeto o sea mientras no me  demuestre ques sabe escuchar a lo minoritario y diferente. Si yo fuera igual que el otro y que la otra y que el de más allá o el de más aquí, ¿donde se quedaría el aliciente que nos brinda la diferencia?.

Que aburrida y que sosa es la gente que se pasa la vida gritando las mismas consignas y porque nunca habrá un mañana para ellos. Si consiguen algo que pedían nunca les será suficiente, claro que suficiente tampoco lo es para mí, pero nos diferencia que yo celebro lo conseguido y puede y estoy seguro de ello, que más adelante reclamaré otras cosas diferentes. Vamos a ver, yo no me considero un ser conformista, ni me siento más débil por celebrar los buenos acontecimientos que se nos presentan por el camino, ni más fuerte por celebrarlos como ma salga de mis adentros, porque simplemente la cosa es muy sencilla, me siento distinto y diferente a ellos y a otros muchos. La diferencia se lleva en la sangre y en los genes y después es cuestión de trabajarla y pulirla y si el resultado final es querer ser un tío mediocre y aburrido, pues te sumas a la gran masa de lindos borregos del rebaño y si quieres ser lo contrario, pues sólo hay que ponerse a ello y eso signifca tener que currarte a tope y pasar por todos los estados de ánimo que hay en nuestra corta existencia.

Pero yo no vengo aquí a pregonar de nada, digamos más que opino y doy mis argumentos y el que esté conmigo que levante la mano y el que no que que la mantenga en el bolsillo. No hay verdades de fe, ni hay verdades absolutas, ni tan siquiera hay argumentos apabullantes que destrocen los argumentos del que piensa distinto. Aunque la cosa tampoco es tan sencilla y porque todo tiene sus límites y medidas y quién sobrepasa esos topes es que tiene una mente podrida y autoritaria con la que le encanta oprimir a los demás seres humanos que le rodean y porque en el fondo ellos se consideran el ombligo del mundo y los demás nos consideran basura que además no se puede reciclar.


















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...