¡LO SUEÑO! (Poema)

Aunque no te tenga,

aunque no te toque,

y aunque poco a poco se borren tus rasgos,

yo no me olvido del calor de tus labios

y del brillante esplendor de tu cuerpo,

y no me olvido y no me olvido...

y sí me olvido..., ¡LO SUEÑO!.

MI NAVE

Ayer se acabaron las fiestas de la temporada del Verano, las últimas fiestas antes de recogernos en nuestras casas. Bueno, la verdad es que yo llevo recogido en mi casa todo el año, pero ese es otro problema, digamos que ese es un problema muy mío. Aunque llamarlo problema no es la palabra más justa, porque para mí no lo es y porque si quiero seguir escribiendo, tendré que hacer callo en el culo y calentar mucho la silla. Vamos que me encierro de motu propio y por mis santos cojones y por si acaso, por los del caballo del Espartero. ¡Qué por cojones no se quede la cosa!. Yo me encierro entre 4 paredes y dentro de unos días se van dos mis hijos a vivir afuera y heredo su estudio y entonces, ¡sí que va a ser la ostia!.

Menudo ESTUDIO me voy a montar: un sofá para mis descansos, una mesa de estudio para hacer mis deberes y tareas, un aparato de música para escuchar lo que quiero, unas buenas librerías llenas de libros para leer cuando me pete, un flexo para ver mejor, unos odiosos archivadores, el ordenador de sobremesa y libros, folios, bolígrafos esparcidos. Vamos con ese desorden tan imprescindible, que significa que hay vida y que hay vida a raúdales. Si me voy a pasar 10 o 12 horas encerrado entre 4 paredes, necesitaré crear mi pequeño universo y en el cual no pueden faltar una o dos plantas y uno o dos cuadros. O sea que necesito tener un surtidillo de todo, de todo un poco y porque sé que en ese cuarto me voy a quemar hasta las pestañas.

Falta la Impresora y ¡qué corran ríos de tinta!. Por fin y después de tres años, consigo lo que quería y después de éste logro ¿qué le voy a pedir al mundo?. Pues nada, bueno sí, que el tiempo se pare, que el tiempo haga muchos tiempos muertos, que me de tiempo a escribir lo que quiero y a pensar, a decidir, a soñar y a viajar conduciendo a mi nave y porque al final, más que un Estudio
estoy construyendo a mi NAVE.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...