Ahora lo sé y lo asumo.
Intento acordarme de ti
pero ahora me es imposible
y te juro...y te juro que no puedo.
Pude en su momento
y años más tarde,
también me volvieron las ganas
y porque tarde o temprano,
todo regurgita en tus adentros
desde una vieja foto maltratada en el cajón de la mesilla
hasta una simple puesta de sol que ha sobrevivido en el tiempo
como si hubiera flotado dentro de un sueño
y la brisa marina se hubiera encargado de que llegara hasta a mí.
No hay olvidos de los buenos momentos
hay otras cosas
hay desengaños, mentiras,
hay promesas incumplidas en aquellas largas tardes de verano
y como la luna pasaba tras el cristal de mi ventana
mientras el rugir de olas, era la música que me amansaba.
Tenía una fiera dentro de mí,
ahora lo sé y lo asumo
y puedo añadir...
¡que no me arrepiento de nada!
Mi idea
Mi idea
no es la eternidad
no aspiro a llegar a ello,
no me siento capaz,
me da vergüenza ajena tener ese pensamiento tan egocéntrico...
Y no y no me siento eterno
mis dientes se caen,
mi pelo ya se cayó hace mucho tiempo,
mis piernas flojean cada día un poco más
y de momento no tengo lagunas mentales,
tengo las que tuve siempre
y puedo ver la misma película 10 veces
y cuando está cerca de su final
de repente y por un detalle importante o no
(eso da igual)
salta una chispa dentro de mi cabeza
y entonces la máquina de mi memoria empieza a funcionar
y ¡coño!... esta película ya la he visto...
Ya que estamos en épocas de incertidumbre
Ya que estamos en épocas de incertidumbre
y por si acaso pasa algo raro o extraño
o de repente nos invaden extraterrestres
os tengo que contar unas cuantas cosas...
En primer lugar:
yo soy tan de aquí como de allá
mi bandera son mis calzoncillos de abanderado colgados en la terraza
mi ejército no tiene armas que maten o que mutilen
pues yo voy en son de paz y digo ¡no a la guerra!.
En segundo lugar:
yo soy un hombre de palabra,
una palabra mía vale más que mil millones de euros
y si se la doy a alguien
es porque confío plenamente en ese alguien
además, mi palabra va a misa
y si de palabra me comprometo
es porque tengo muy claro cual es mi objetivo
y si esos dos elementos concuerdan
entonces mi palabra adquiere visos de juramento.
En tercer lugar:
No pido la lealtad de nadie
quizá solo pida la mía hacia mi mismo
pero a los que me rodean o me rodearon
nunca les pediré que se aten a mí
o que antes de dar un paso me pidan permiso
o que si vivimos a larga distancia
se sientan obligados a mantener los lazos que nos unieron.
Quiero decir,
que si quieren mantenerlos, yo se lo agradezco,
pero no pasa nada si quieren cogerse un descanso instalados en la distancia.
En cuarto lugar:
Yo no obligo a nadie
y si piensan que son más libres
manteniéndose fuera de mi onda explosiva y expansiva
pues ¿ qué les puedo decir?
que a lo mejor nos vemos en el infierno
y porque en el cielo, yo soy el primero en reconocer
¡qué no me veo!.
Ya que estamos en épocas de incertidumbre
y por si acaso pasa algo raro o extraño
o de repente nos invaden extraterrestres
os tengo que contar unas cuantas cosas...
En primer lugar:
yo soy tan de aquí como de allá
mi bandera son mis calzoncillos de abanderado colgados en la terraza
mi ejército no tiene armas que maten o que mutilen
pues yo voy en son de paz y digo ¡no a la guerra!.
En segundo lugar:
yo soy un hombre de palabra,
una palabra mía vale más que mil millones de euros
y si se la doy a alguien
es porque confío plenamente en ese alguien
además, mi palabra va a misa
y si de palabra me comprometo
es porque tengo muy claro cual es mi objetivo
y si esos dos elementos concuerdan
entonces mi palabra adquiere visos de juramento.
En tercer lugar:
No pido la lealtad de nadie
quizá solo pida la mía hacia mi mismo
pero a los que me rodean o me rodearon
nunca les pediré que se aten a mí
o que antes de dar un paso me pidan permiso
o que si vivimos a larga distancia
se sientan obligados a mantener los lazos que nos unieron.
Quiero decir,
que si quieren mantenerlos, yo se lo agradezco,
pero no pasa nada si quieren cogerse un descanso instalados en la distancia.
En cuarto lugar:
Yo no obligo a nadie
y si piensan que son más libres
manteniéndose fuera de mi onda explosiva y expansiva
pues ¿qué les puedo decir?
que a lo mejor nos vemos en el infierno
y porque en el cielo, yo por lo menos no me veo.
Me estoy acercando...
Me estoy acercando a esa cifra de número de visitas que tanto ansiaba y anhelaba, 2.500.000 visitas. Y ahora que estoy en 2.490.000 tampoco es que sienta demasiada euforia y es que el ser humano es así y logra su pequeño y mezquino objetivo y aquí no ha pasado nada. Claro que en mi vida yo no esperaba semejante burrada de visitas o de veces que me han leído los unos porque sí, los otros porque alguien les ha dicho que hay un pirado que escribe en su blog poesía raída y oxidada y por fin, porque hay unos pocos que están realmente interesados en lo que escribo y describo. Pero bueno en esta vida tampoco esperaba muchas cosas y que después me fueron viniendo y es que para eso están las sorpresas y están para simplemente sorprenderte y de como ya te quedes, ya depende solamente y exclusivamente, de ti mismo. Sorpresas te da la vida, decía un puñetero refrán que en mis viejos tiempos se decía y que se oía con demasiada frecuencia. Sorpresas te daría yo, me digo muchas veces y después y al final, nunca serán tantas como las que yo esperaba y sentía.
Yo no espero conseguir un mundo perfecto, primero porque ya ni me dará tiempo para poner ni un solo cimiento y segundo y para no ampliar más mi verborrea diarreica, porque ese mundo perfecto nunca dejó de ser una quimera y no existe y no existirá nunca. Pero claro esto último ni se lo digo a mis hijos y porque menuda esperanza de vida les iba a dejar como herencia. Yo lo que puedo decir, es que lo he intentado, a mi manera lo he intentado y hubo veces, que hasta me dejé la piel en ese intento. En otras, no y en esas otras anduve más perdido que un pulpo en un garaje, pero tampoco me quejo de esas veces, pues uno no nace sabido y en la viña del señor en la que nos tocado vivir, de todo se aprende un poco y de lo peor y de lo malo, hay toda una escuela de aprendizaje. Entre la mierda crece la hierba y entre la hierba y la mierda crecen las flores, dijo un filósofo que ahora no recuerdo ni su nombre.
Bueno, vayamos al puto grano y digo puto, porque sé de algunos a los que les molesta que me exprese de esa forma tan soez y tan burda (al decir de ellos). Pero esa es mi forma de ver la vida, ser bruto y poco delicado al principio y para después transformarme en un ser cariñoso y comprensivo. Primero, elimino a groso modo a los pusilánimes que piensan que hablando fino se van ganar a toda la peña y de segunda intención, me quedo con los seres incorrectos, desobedientes por principios, amables con sus compañeros de vida, cariñosos con lo que aman y sensibles con toda la belleza que nos rodea. Y ahí, quedamos pocos, unos pocos y quizá entren otros cuantos más, pero nunca entrarán tantos como nos dicen que hay. Somos una minoría fuerte, sensible y luchadora y además, pasamos de las mayorías que nos quieren oprimir bajo sus garras depredadoras.
LA CANCIÓN TRISTE DE HILL STREET (Tiempos de Pandemia)
Leonard Cohen. "La energía de los esclavos"
Me gustaría leer
uno de los poemas
que me arrastraron a la poesía.
No recuerdo ni una sola línea,
ni siquiera sé dónde buscar.
Lo mismo
me ha pasado con el dinero,
las mujeres y las charlas a última hora de la tarde.
Dónde están los poemas
que me alejaron
de todo lo que amaba
para llegar a donde estoy
desnudo con la idea de encontrarte.
EL BELTAINE ("A Pasada")
Ernesto Sabato
"Queda tan muerto como queda una casa cuando se retiran para siempre los seres que la habitan y, sobre todo, que sufrieron y se amaro...
