UN INFIERNO LLAMADO, MUNDO


 

"Y quién nos puede asegurar

que nuestro mundo

no forma parte del infierno".


Te condeno por tus pecados

y asomas la cabeza 

por el bajo vientre de tu madre

y entonces, 

ves un infierno llamado, 

¡mundo!.

ESTAMOS TAN EMBUTIDOS EN NUESTROS PROPIOS DISFRACES

 

 

Estamos tan embutidos en nuestros propios disfraces

que al final,

creemos que nos hemos transformado en algo distinto.

Pensamos que no somos los mismos de antes,

que gracias a nuestra puta paciencia

y a nuestro patético conocimiento

queremos volver a pensar que nos adaptamos a lo nuevo

y que sacamos todo el provecho de lo viejo.


Yo soy el mismo que hace 64 años nació con mi cuerpo,

pero ahora soy más viejo o más añoso,

pero el alma

o la dichosa alma que nos mantiene y nos sustenta,

es igual a la de antes y como dos gotas de agua,

solo que una gota es más reciente que la otra.


Ahora tengo un cuerpo más oxidado

y los tornillos más sueltos,

y más cicatrices en mi mapamundi vital,

y millones de historias más.

Pero también, 

acumulo muchos más cuentos y batallas

y al final si sumamos o restamos

o multiplicamos y dividimos

el resultado final

es el mismo cuerpo pero mucho más desgastado

y un alma, que en mi caso...

no me cabe dentro

y eso me pasaba antes

y eso me sigue pasando ahora.


AMBIGÜEDAD DE LA CATÁSTROFE (Ángel González)

 

AMBIGÜEDAD DE LA CATÁSTROFE



Lo había perdido todo:

amor, familia, bienes, esperanzas.

Y se decía casi sin tristeza:

¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?



Ángel González

COMO SI FUERA...

 


Como si fuera por un cuento mal contado

o por una pesadilla mal digerida...

sé que a veces me despierto en medio de la noche

y con el estómago en el cielo de la boca

y todo me arde en mis oquedades y mucosas,

todo me hiere, 

todo me estorba,

todo me sangra a borbotones,

todo me resulta ácido y desconcertante...

 Mientras tanto

algo punzante perfora mis cuerdas vocales

y un agudo grito sale por mis orificios,

entonces me doy cuenta

que algo está saliendo por mi boca...

Y al final, me da pena

 porque era lo último que de ti, quedaba.

FUERA YO CAPAZ (Batania)

 

Fuera yo capaz

de amarte en picado
sin quererte mía;
fuera solo un peine
que pasa por tu pelo
y no lo retiene.

Batania

HACERSE GENTE


 Se hace agradable

hacerse gente

y diluirse en mares de brazos y piernas

y comer sano

y sentarse sin más

a disfrutar del momento.


Ser mucho más que muchos

tener miles de cerebros remotos

andar con millones de pies en el suelo,

ser un cuerpo que se une al otro,

caminar codo a codo,

ser marea y ser océano.


Me gustaría haber anidado,

en las ramas más altas

y con mejores vistas

y ser pájaro que bate sus alas

con la manada

y seguir a los patos que persiguen el norte.

A VECES TU BOCA

 


Piel sobre piel.

Diente contra diente

y lucha entre lenguas gigantes.


Es fácil pensar

en un beso húmedo

y comprobar su textura resbaladiza.


Pero hay días

en que la boca se torna seca y árida

y si te la tocaras

sería como pasar tus dedos

por el desierto del Sahara.


Hay días en que tu boca

no está para dar besos

ni para tragar lágrimas,

ni siquiera está para decir palabras

y suavizar el tono poquito a poco.


A veces tu boca

es estropajo y suela de zapato.

Hoy quiero decirle algo

 


Hoy quiero decirle algo:

Usted ha pasado por mi

como un torrente de agua y viento.


Quiero decirle... 

que un día me penetró por un oído

y por la retina de un ojo,

y que otro día se convirtió en saliva

que salió de mi boca ensangrentada.


Quiero decirle...

que usted tiene sus causas

y sus quehaceres,

y le aconsejo 

que no pierda más tiempo conmigo.


Usted cerró esa puerta

y yo en el fondo

le estoy muy agradecido.


Me ha salvado de caer 

en la misma trampa de siempre.

El desamor estando entre rejas

es demasiado dolor.

El desamor hay que pasarlo,

pero la prisión de la jaula, ¡no!.

MIEDO (Cristina Peri Rossi)


 

QUERIDA VIDA

 

Querida vida:

he llegado hasta aquí

y no soy más que antes

pero tampoco soy menos.


En fin,

soy un ser evolucionado

que se ha ido avejentando

con el paso de los años.

(como corresponde por ley de vida).


Por el camino

he tropezado un montón de veces

con la misma piedra

pero en casi todas

me he levantado del suelo.


He sufrido

con la nostalgia

de aquellas noches de verano

y con la venganza que a veces tuve,

entre los dientes.


He sacrificado cosas

he luchado hasta desfallecer,

he comido moras y ciruelas

he caminado por los más estrechos senderos

y he aterrizado sobre campos de amapolas.


He visto el despertar de cada día

y ahora toca pensar en cada noche.


El próximo viaje empieza aquí

y estoy seguro que el viaje es el fin,

la causa y el motivo.


MI FRAGILIDAD



"Mi fragilidad es...

es caerme al suelo

y romperme entero".

EL HECHO...

 


"El hecho de ser habitados por la nostalgia

demuestra

que el poso que dejan los sentimientos 

son nuestra principal fuerza motriz".

"Nostalgia", Rosario Castellanos

 


"Ahora estoy de regreso
Llevé lo que la ola, para romperse,
lleva
—sal, espuma y estruendo—,
y toqué con mis manos una
criatura viva;
el silencio.
Heme aquí suspirando
como el que ama y
se acuerda y está lejos".

"Nostalgia", Rosario Castellanos

LOS PÁJAROS PROHIBIDOS (Eduardo Galeano)

 


1976, Cárcel de Libertad: Pájaros prohibidos.
Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso.
Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años.
La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.
Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa.
Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:
-"¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?"
La niña lo hace callar:
-"Ssshhhh".Y en secreto le explica:
-"Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas".
Amares.
Eduardo Galeano.

Salvemos la memoria


 Salvemos la memoria.

¿Recuerdas?

Yo sí...aunque podría recordar mejor

y volver a sentir de aquella manera tan intensa.


Hay veces en que me aproximo

y hasta puedo asomar mi cabeza,

pero hay otras

en que me pierdo nada más comenzar

y entonces la pregunta será:

¿qué historia quería recordar?.


Hace poco me dijeron

¿recuerdas nuestros tiempos de intensa lucha?.

Y yo pensé para mis adentros,

pues claro que sí,

pero en esos tiempos tan revueltos

no estabas tú

y porque la memoria

también es selectiva

y está enseñada a discriminar

lo malo, lo peor y lo molesto.


Claro que eso no quita

que de vez en cuando te cueles

a través de mis sueños y pesadillas.


SUEÑOS

 


SUEÑOS

Aquél cálido verano en que te conocí, lo recuerdas, porque a mi no se me olvida. Recuerdas la luna llena y su luz. Recuerdas el atardecer sobre aquella playa. Recuerdas los pinos y su olor y su textura resinosa y como al llegar la noche la hoguera era nuestro último refugio. ¿Te acuerdas?. Yo si me acuerdo. Me acuerdo de cuando me acariciabas o como te reías y enseñabas tus dientes de plata reluciente. Me acuerdo de tus pechos y como ibas desabrochando la camisa. Me acuerdo de hacer el amor en la húmeda arena o al lado del dulce calor de la llamas o dentro de la tienda entre aquél caos de ropa y sacos. O cuando bailábamos a la luz de la luna y con los cuerpos desnudos y acariciándonos como dos locos en medio de un pinar atlántico. Me acuerdo de tus besos y del olor de tu piel, de tus ojos color miel y de tú nariz pequeña. Me acuerdo de todo, de cada detalle, de cada segundo, de cada instante. Me acuerdo cuando hacíamos el amor en la bañera, de decirnos te quiero hasta el aburrimiento, de las noches en vela y todo por no dejar escapar ese momento y porque para nosotros ese momento... podía ser el último. Digamos que intuíamos que ese momento que los dos sentíamos como el preludio de una despedida.
Y así transcurrieron las noches y los días, los cuales parecían inagotables, pero los días iban desapareciendo y ellos arrastraban consigo las noches. Pues todo estaba ya escrito, todo estaba predeterminado, todo lo que hacíamos nos llevaba, sin saberlo, hacia la despedida y por eso intuíamos que lo nuestro acabaría escapándose como se escapa un puñado de arena entre los dedos. Y por eso, cada momento lo exprimíamos con todas nuestras fuerzas y así, hasta caer los dos juntos extenuados sobre la arena de aquella playa. Yo recuerdo éstas cosas y podría recordar muchas más, pero no quiero aburrirte, mis recuerdos son míos y nadie me los puede quitar, ni tan siquiera tú podrías y por supuesto, menos te dejaría. Aunque a lo mejor tú también recuerdas todo como yo lo recuerdo y entonces y digo a lo mejor, aún podíamos de vez en cuando volver a revivirlos juntos, aunque sea a través de nuestros más hermosos sueños. No hay otra forma de vivir con los recuerdos, si no es así, recordándolos y nada más que recordándolos, pues si uno quiere darles forma y hacerlos reales, lo único que hará es que el dolor inunde el mundo de tus sueños y a partir de ahí, los recuerdos se harán insoportables. Por eso es mejor así, seguir sólo soñando y sin más y sin menos.

Hoy está un día gris


 

Hoy está un día gris y grises son mis pensamientos.
Hoy no estoy para hacer grandes pactos,
ni para negociar el porqué mi existencia.
Hoy alguien me dijo: no pises lo blanco, ni lo negro,
y deambula por las matices y márgenes de tus deseos.
Y eso hice,
pero la lluvia se fue llevando el barro gris
que separaba el deseo del no puedo
y ahí, es donde estoy ahora:
"justo en el punto intermedio"...

¿QUÉ ME QUIERES, AMOR? (Manuel Rivas).


 

¿QUÉ ME QUIERES, AMOR? (Manuel Rivas).
Sueño con la primera cereza del verano. Se la doy y ella se la lleva a la boca, me mira con ojos cálidos, de pecado, mientras hace suya la carne. De repente, me besa y me la devuelve con la boca. Y yo que voy tocado para siempre, el hueso de la cereza todo el día rodando en el teclado de los dientes como una nota musical silvestre.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...