LA BRUJA, EL LOBO Y LA SANTA COMPAÑA

Es hora de levantar el culo de mi asiento y así desplazarme al bosque en busca de leña. A lo mejor tengo suerte y me encuentro a Caperucita en pelotas dándose un baño en las aguas frías del río y ya el resto mejor no os lo cuento, porque no quiero daros envidia ajena. Aunque también el Lobo está en el mismo bosque y como me pille el Lobo, lo llevo claro. Claro que el Lobo puede estar en época de celo y que sólo busque Lobas que estén buenas y potables, que en esto los Lobos y Lobas son muy selectivos y no se van con la primera que pase.

Y como es de noche, ya tengo miedo. Pues no vaya a ser que como en mi tierra gallega me aparezca la Santa Compaña, con su traje blanco y sus cuencas vacías. La Santa compaña es un espectro, pero un espectro de los buenos. lo único que hace es presidir la procesión de las almas en pena o de de los muertos cuerpo pero no del alma y así se van paseando por los bosques y a veces se adentran en los pueblos y para que nos acordemos de los muertos.

De todas formas en un bosque gallego, puedes ver absolutamente de todo, dadas sus características, a saber: su densa y espesa bruma y niebla, los robles que hacen las formas más raras y extrañas y los juegos de luces que crean la luna con las nubes, todo es un espectáculo mágico y a veces un poco, siniestro. En un bosque gallego puedes ver hasta una luciérnaga gigante devorando a mordicos la carne viviente o una bruja o meiga (como se dice en gallego) encendiendo la lumbre para cocerte a fuego lento.

Y si me apuráis hasta se puede ver algún Romano que se había perdido desde la última invasión, hace ya unos cuantos siglos, vamos al romano más atontado de todos, pero por ser un atontado, se ha salvado. Y por el lado contrario, puede haber algún Celta o Galo suelto y que gracias a su pócima mágica sobrevivieron en el tiempo. Y ya como paradoja histórica, te puedes dar de bruces con el Druída que hace las pociones mágicas y que sale de la gruta de bruja y abrochándose  la pitrina (¿estarán enrollados?) y hacen el mejor brebaje que hay por esos lares, la pócima más mágica de todas y que algunos le llaman, Aguardiente

FRÍO DEL CARAJO

Hoy parece que aumenta el pelete, hoy debe volar bajo el grajo, pues ya se sabe que: "cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo". Por tanto hoy es día de quedarse en casa y amén, de encender la estufa de leña, de con su amable calor quedarse medio somnoliento viendo una buena peli o de coger un libro y meterle un repaso. Pero en definitiva, día de quedarse en casa y en las mejores condiciones posibles. Mucho hablar de estufa de leña, pero si quiero encenderla tendré que ir previamente a por leña a una de esas gasolineras que venden de todo. Y eso me toca mis partes nobles.

Yo no sé quién le puso ese nombre, partes nobles, a la polla y al chumino. Noble debía ser la parte de la cabeza, donde se supone que tenemos la inteligencia y por tanto, el Cerebro. Después dicen que estamos equivocados, cuando nos dicen que los hombres pensamos más con la polla que con el cerebro y en cambio, a la polla se le pone título de nobiliario. Sí, tiene trasfondo el título de noble para la polla o el chumino, tiene el trasfondo de como si fuera la cabeza de donde salen las órdenes.

Nada es éste mundo tiene un nombre por tener un nombre, todo tiene un doble sentido y hasta a veces, va en una dirección opuesta a lo que en apariencia se dice. Hay que leer la letra pequeña, hay que leer entre líneas, hay que leer los manuales de instrucciones, hay que leer el discurso de lo dicho y que quede firmado por todas las caras del contrato y todo esto, se hace leyendo y leyendo y si te aburres, pues échate una paja por el medio y seguirás leyendo más despejado, pero eso sí, sin salpicar el contrato.

ESCUCHAR

Sí, bueno es mejor dedicarse a remover conciencias que dedicarse a limpiarlas. Es lo mismo que dedicarse a remover en la mierda o dedicarse a limpiarla. Supongo que es mejor remover que limpiar, porque ¿quién limpia a quién?, ¿quién se otorga ese poder de limpiar la conciencia de los demás?. Yo desde luego no, yo ya no sirvo para esas cosas, yo creo que ya he escuchado demasiado a los demás y he chupado historias maquiavélicas, historias de no poder dormir, historias que eran para darle una manada de hostias y quedarte tan tranquilo, historias tan complicadas que en realidad tú por dentro pensabas que en su caso lo mejor, era suicidarse.

Yo creo que la primera vez que escuché a alguien y prestando mucha atención al tema, era porque la tía me gustaba y yo no tanto a ella. Pensaba que escuchando y escuchando y claro, dando buenos, sabios y concisos consejos, la tía acabaría posando sus ojos en mí. Craso error el mío, porque la tía siguió a su bola y yo acabé siendo su puto pañuelo de lágrimas. Alguna vez más en mi vida usé ésta misma treta y siempre con los mismos resultados, fracaso total e inapelable.

Porque aunque el resultado fuera el contrario y la tía acabara en tú mano, siempre te quedaría la duda de si se enrolló contigo porque le diste pena y porque en ese momento no tenía otra cosa delante. Vamos si se enrolló contigo, por compasión. Y esa sensación yo pienso que nunca se te quita, se te queda grabada en letras de oro y plata en la parte más profunda de tu memoria. Escuchar hay que escuchar, pero de tú a tú y en el mismo plano y no yo arriba y tu abajo y claro, escuchar cuando te salga de los cojones, escuchar.

DÍAS INERTES

Como dije hace mucho tiempo y estando consciente y en plenas facultades mentales: "los días pueden ser malos desde un principio, o buenos y después se tuercen, o malos y después cambian de rumbo hacia lo bueno". Bueno, también hay días inertes e insípidos, días que no saben a nada y por tanto, al final serán borrados del calendario. Vamos a ver, quién se acuerda de aquél día en te levantaste tarde y con una maravillosa resaca y para lo único que sirvió tu cabeza fue para ver una tras otra mil pelis malas y de las que solo se pueden ver en ese estado.

Antes estaba en mi programa, el tener de vez en cuando un día de estos, un día de resaca y para volver a mi normalidad anormal. Eso fue durante un tiempo, porque al paso de los años el día de resaca se convirtió en un día de depresión y entonces, en cuanto tenía el cuerpo para poder beber algo, volvía a inclinar la botella sobre mi boca. Total que otro día de borrachera más, pero como ésta ya era más comedida, al  día siguiente solo había un ligero toque de resaca.

Bueno eran tiempos de fines de semana todo ciego y cuanto más ciego, pues mejor. Eran tiempos de beber a destajo y de mezclar alcohol con pastillas dormideras y eso te producía un pedo tan bestial, que casi nunca te acordabas de lo que habías hecho el día anterior. No había pasta para farlopa, que era realmente la droga estrella en la noche de marcha. La droga de los que andábamos a dos velas, eran pastillas adormideras junto con una buena dosis ingerida de alcohol tomada antes de salir y en tu puta casa, pues ya salías puesto y colocado, además lo poco que llevabas encima, a lo largo d e la noche sólo te daba para una o dos copas más.

LA LEY DEL APLAZAMIENTO

Menos mal que cuando dios hizo al hombre y a la mujer les dotó de inteligencia, pues gracias a ella, se puede volver hacia atrás. Lo digo, porque cuando tropiezas con un obstáculo y te caes, siempre puedes volver hacia atrás y ver por donde lo puedes superar. Es una oportunidad más que te dan, es una nueva posibilidad de superar. Porque esto yo lo sé tal como lo saben los demás, pero ¿cuantas veces seguí hacia delante y sin querer volver a mirara hacia atrás?.

Muchas y muchas  y todas ellas en aras al no querer volver a enfrentarme, todas con un denominador común: ya más adelante lo haré. La ley del aplazamiento, esa ley que hace más daño que otra cosa, esa ley que hace que se acumulen los temas pendientes, esa ley de cobardes. Porque no es por otra cosa, en el fondo, es puta cobardía. El aplazamiento tiene su pequeño plazo, como mucho de un día para el otro y porque hay días en que estás sobrepasado o muy cansado, pero se supone que al día siguiente tienes que retomar.


Porque nunca se darán las condiciones aptas pero aptas de verdad. Y además cuando ya has aplazado es porque el tema te duele o te escuece, por tanto el dolor es inevitable pues no hay nada en éste mundo que no produzca dolor. El esperar a resolver algo con cero de dolor, es una forma más de aplazar. Y el estaba esperando a tener el día propicio y a que las astros se alinearan, es una forma de disculpa más. Los problemas hay que cogerlos por los cuernos y si se te clava uno, mala suerte y sino se te clava ninguno, pues mejor y si te clavan los dos, pues la has jodido. Pero más vale joderla luchando a que te jodan sin más, por lo menos así tienes alguna posibilidad de ganar.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...