A mi una vez me dijeron,
tarde o temprano tendrás éxito,
pero ahora que han pasado los años y las décadas,
me doy cuenta que se referían a otra persona,
que el éxito no está hecho para mi,
y que los aplausos que ahora escucho por las calles,
son reflejos adquiridos que a su vez serán desaprendidos,
es como todo muy abstracto y muy surrealista,
y lo que parece un simple aplauso sin más
lleva un deseo escondido...
que me cures, parecen decir,
y yo en esto tengo que ser muy claro,
no hay cura, no hay tratamiento curativo,
hay solo diagnóstico,
y lo demás será esperar a que las circunstancias cambien,
el proceso de éste virus
es muy agresivo
y hace petar todas tus defensas inmunológicas,
literalmente te revienta los pulmones por dentro,
dicen que es una explosión aguda del alveolo,
al final queda una costra de detritus y mierda
y entonces no puede haber intercambio de gases
y otro muerto más al hoyo y por virus Covid 19.
Ser tiene tres letras,
estar tiene cinco,
primero se está
y después se es,
primero se hace
y después se reivindica,
yo pido y exijo,
pero primero tengo que estar en el sitio,
yo desde las alturas contemplo la luna,
ella me pide que le encienda las luces,
y yo como soy gigante
primero la lleno de sombras
y después la ilumino con la magia de mis dedos.

Para que complicarse con tantas palabras,
cuando para decir te quiero,
solo hay que decir,
te quiero y punto
y punto ya es un añadido,
incluso algunos lo condensan
y dicen TQ (Te Quiero)
y TQM (Te Quiero Mucho)
o te muestran un corazón palpitante,
todo rojo y apasionado,
yo soy más de la escuela de las palabras y de los gestos,
y prefiero decir,
Te Quiero Mucho
acompañado de la más preciosa de mis sonrisas,
claro...si realmente es así,
sino fuera así,
no diría nada
y sería el más mudo de la tribu,
porque en el querer no hay puntos medios
o se quiere o no se quiere
y no hay ese consabido dicho,
"de que como te quise un día
te voy a querer toda la vida"
aunque en toda regla hay excepciones
y hay quién sigue queriendo contra viento y marea,
yo soy uno de ellos
o mejor dicho
yo soy de los que tarda mucho tiempo
en borrar del mapa los antiguos amores,
me gusta seguir su rastro durante un tiempo
y hasta comprobar y bien comprobado,
que definitivamente me han olvidado
o que yo los he olvidado
y entonces y solo entonces
quedan anotados en mi agenda de andar por la vida,
duró un año o meses
o muchos años
o apenas duró un día...
se inició sobre esa época aproximada
que ahora no recuerdo muy bien
y se acabó en un día del mes de julio,
(de las despedidas suelo acordarme mejor)
hacía casi calor de verano,
el viento era suave y era del norte,
el mar disfrutaba de su calma,
mi móvil no paraba de recibir llamadas,
y mis decepciones
empezaban a tocar tambores...

Viernes santo
y para mi,
lo único santo que tiene es el nombre,
por tanto,
hoy es viernes día 10 de abril,
es festivo y por ser santo,
pero es festivo sin misa, ni confesiones,
ni comuniones,
hoy, a primera hora de la mañana
estaba el papa al pie del cañón y ya dando la brasa,
oficiando una misa más solo que la una,
ahora sí, en su opíparo y suntuoso vaticano...
dicen que en estos tiempos actuales,
está aumentando la fe en lo exotérico y en lo divino,
y lo mismo se cree en la transfiguración del cuerpo
que en el increíble milagro de la santísima trinidad,
es decir, un tres un uno (para los profanos y ateos)
hay que decir que todo lo divino con el miedo,
sube como la espuma del mar en un día de resaca,
el miedo y la ciencia se atacan,
la ciencia pone la pausa
y el miedo se come a la pausa,
pero bueno,
disfrutemos de éste viernes santo,
hace un día de sol espléndido,
calorcito suave,
algo de aire fresco
y ahora me invade un olor a menta,
que me embriaga los sentidos y me aturde las penas
(tengo una planta de menta a mi vera izquierda),
si ya lo decía el otro,
con cuatro cosas sencillas
se puede ir tirando
y si te aburres te complicas una
y asunto resuelto...