prefiero contemplarte y mirarte,
y así observar como te mueves,
y como son tús andares sin disfraces,
y ver como el sol ilumina tú cara,
y juega con los reflejos de tús cabellos.
Prefiero verte, que no verte,
y si pudiera poseerte,
sería tú fiel esclavo,
y me dejaría llevar por tús instintos,
y me sometería a ti como un perro,
y juro que lo haría hasta el último suspiro,
y sólo pongo una condición previa:
que al acabar esa noche de locura,
y de calores extremos,
yo rompo mis cadenas,
y por fin, me libero.
Después y en el día a día,
te comento y te advierto:
que yo no soporto que me esclavicen,
y que no obedezco órdenes de nadie,
es más y olvídate de recordármelo,
que si, que fuí tú siervo y esclavo,
pero lo fuí,
Después y en el día a día,
te comento y te advierto:
que yo no soporto que me esclavicen,
y que no obedezco órdenes de nadie,
es más y olvídate de recordármelo,
que si, que fuí tú siervo y esclavo,
pero lo fuí,
sólo y durante,
esa noche de verano.
esa noche de verano.