No cambia todo
ni lo superficial
ni lo más profundo
siempre queda algo en el tintero
una visión brillante o una nebulosa
o un recuerdo que en principio era imborrable
se ha ido difuminando con el paso de los años.
El tiempo es el juez inexorable que nos juzga a todos
pasan los años
y aquella mano suave y tierna
se ha vuelta dura y callosa
y aquella risa que te elevaba por encima del cielo
hace tiempo que está enterrada en el cementerio.
Dicen que nada cambia
pero no es verdad
y todo cambia
y cambia mucho.
Hasta yo
que en mis tiempos era alguien
ahora
soy más grande como persona
pero mis huesos se han encogido conmigo.