MENUDA SOPA DE LETRAS...

 


Menuda sopa de letras tengo dentro de mi cabeza.

Me cuesta respirar

dado su oscura y gelatinosa densidad.

Me duele la boca

por tanto farfullar con dificultad

y para hablar y no decir, ná.

Tengo hongos en las uñas de mis dedos

y una idea absurda me entumece y me paraliza...

¡no puedo dejar de pensar en ti! 

y dicho esto 

vuelvo a mi idea original:

menuda confusión astral

tengo dentro de mi lóbulo frontal.

LA VIDA...



 La vida tiene varias historias

y muchísimos cuentos.


Nada permanece inalterable,

 cada hecho es una bala en la recámara,

 y depende de ti

que se dispare.


Hay quién aprende de sus hechos

y sabe extraer petróleo,

pero hay otros, como yo,

que siempre tropezamos en la misma piedra

que nos damos cabezazos contra el mismo muro,

que soñamos tanto

que andamos como almas en pena sin gloria y sin futuro,

vagando por los mismos bosques

camuflados en la misma niebla

y dando las mismas vueltas.


 

DISLEXIA HISTÓRICA




Hay viajar...viajar y un largo e infinito suspiro.................................................................
Y en sí a mi el hecho de viajar no me gusta nada y lo que me gusta es adonde me dirijo, hacia ese lugar soñado y ansiado, pero el hecho de viajar para mi casi perdió todo su encanto y porque desde que hay aviones comerciales e inmensos aeropuertos, la temática romántica del viajar se desmoronó como un castillo de naipes. A mi me gustaba viajar en antiguos coches que no pasaban de 100 kilómetros y el poder parar en cualquier sitio o bar o posada que tuviera una vieja parra de uvas y unas mesas de puro, duro y frío granito y atravesar los pueblos por el medio y descubriendo así sus entrañas más vitales.
Y los viejos y entrañables trenes, trenes de muchos vagones y que llegaban hasta el infinito. De lo primero que me quedo de los trenes son con sus estaciones, con sus preciosas estaciones llenas de oropeles y hierros fundidos y esa cafetería cutre llena de sombras de recibimientos y despedidas. Me gusta ese aire a despedida y porque siempre me gustaron más las despedidas que los recibimientos. Ese aire melancólico que tienen las auténticas estaciones de tren (las antiguas), solo se consigue a base de ver pasar gente y percibir sensaciones. El recibimiento es fácil, recibes, te abrazas y te das un beso insondable, pero te vas contento y dichoso y porque a lo que esperabas, lo has conseguido y además, lo llevas entre tus manos. Y a mi gusta más el deje, el sentir que pierdes algo en lo físico y ya depende de ti y de la persona despedida que mantengas ese fino hilo mental con ella.
Y lo segundo que me gusta de los trenes, son sus vagones, sus viejos vagones de madera noble y desgastada por el paso de innumerables huellas humanas y sus largos pasillos llenos de reflejos y sombras y sus chirridos que suenan a almas desgarradas y a rechinar de dientes. Hasta el revisor con su ridículo sombrero y su pito en ristre, me gusta. Y sus olores y su karma y su alma y me estoy dando cuenta, que yo no debí vivir en la actual época y debí haber nacido en los años 20 y eso se llama tener una DISLEXIA HISTÓRICA.

AL CABO (Amalia Bautista). Blog "Azul de mar".

 


Al cabo, son muy pocas las palabras


que de verdad nos duelen, y muy pocas

las que consiguen alegrar el alma.

Y son también muy pocas las personas

que mueven nuestro corazón, y menos

aún las que lo mueven mucho tiempo.

Al cabo, son poquísimas las cosas

que de verdad importan en la vida:

poder querer a alguien, que nos quieran

y no morir después que nuestros hijos.

AUTOPSICOGRAFÍA (Fernando Pessoa). Blog "Azul de mar"

 

Autopsicografía



El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.
Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.
Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

SERÍA MÁS FÁCIL...



Sería más fácil

caminar descalzo

mirando al frente

con paso seguro

y midiendo la altura de cada piedra.


Sería más fácil

que caminar de espaldas

o de lado

o con los ojos vendados.


Sería más fácil

desaparecer en el aire

suavemente

sin ruidos y sin más adjetivos.

VALERIA LUISELLI

 


“Pero la nostalgia no es siempre nostalgia de un pretérito. Existen lugares que nos producen nostalgia por adelantado. Lugares que sabemos perdidos en cuanto los encontramos; lugares en donde nos sabemos más felices de lo que jamás seremos después”.

Valeria Luiselli

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...