
Yo no tengo una sola cuenta que ajustar, tengo muchas. Muchas pero que muchas cuentas pendientes, tengo tantas que no sé por cual comenzar. Y no es que sea solo un puto resentido, que también lo soy, sino que no olvido y el que me hizo una putada se quedó fotografiado en mi cámara oscura. Y hay historias que han pasado en mi infancia y eso que por el medio ha pasado medio siglo, pero si veo al tío problema yo estoy seguro de que lo reconozco. La verdad es que no sé que haría con el tío, desde luego un abrazo amigo, seguro que no o sea que iría desde matarlo a hostias hasta arrancarle la cabeza y de ahí a otras variantes más
.
Bueno eso digo ahora, ahora que no tengo al tío delante. Pero a lo que voy, es que no me he olvidado de su careto y por muchas arrugas que tenga en su cara y ojeras y surcos en su piel, hay algo debajo de la carcasa que siempre se ve. Algunos dicen que es la mirada, la forma de ver y también los gestos de su cara, que esa dos cosas no cambian y aunque ahora el tío esté hecho un higo seco, siempre se ven. Y yo supongo que será un todo, unos gestos, unos movimientos, unos pasos, unos ademanes y una forma de mirarte y ese todo no cambia.

Porque vamos a ver, que tengo yo que ver ahora con aquél chaval que fui en su día, pues nada o casi nada y ese casi lo determinan esos factores anteriormente mencionados. Pues si yo me identifico por esos pequeños detalles, ¿como no voy a identificar a los demás?. Y esto no sólo me pasa a mi, le pasa a mucha gente y a veces pasa que te saluda alguien y no sabes quién es y hasta que el tío se te acerca y te dice, que tú estudiaste en el mismo colegio que él.
En la misma clase, pues no, por la simple razón que tu también te acordarías de alguno de sus rasgos. Y si un tío te hizo una putada, pues figuraros hasta que punto recuerdas su cara de mierda, su mirada de bicho asqueroso, su pelo de rata, su olor a pis de gato, su aliento a poza negra y sus gestos de serpiente rastrera y nosecuantos epítetos más. Vamos que es lógico que el odio rebrote de nuevo, porque el odio no es olvidadizo, el odio eterno y hasta que le des gusto al odio no te sentirás en paz.