Joan Manuel Serrat leyendo a Whitman (Este poema marcó mi vida)

 

En 1974, Joan Manuel Serrat recitó los versos de "Una hoja de hierba", de Walt Whitman, mientras su banda interpretaba los acordes de “Campesina“.
"Creo que una brizna de yerba
no es menos que el camino
que recorren las estrellas.
Y que la hormiga es perfecta.
Y que también lo son
el grano de arena y el huevo del zorzal.
Y que la rana es una obra maestra,
digna de las más altas.
Y que la zarzamora podría
adornar los salones del cielo.
Y que la menor articulación de mi mano
puede humillar a todas las máquinas.
Y que una vaca, paciendo con la cabeza baja,
supera a todas las estatuas.
Y que un ratón, es un milagro capaz
de asombrar a millones de incrédulos.
Este es un canto de amor y respeto
a la más grande de todas las maravillas,
que es la vida humana.
Y yo también lo creo"























En 1974, Joan Manuel Serrat recitó los versos de "Una hoja de hierba", de Walt Whitman, mientras su banda interpretaba los acordes de “Campesina“.
"Creo que una brizna de yerba
no es menos que el camino
que recorren las estrellas.
Y que la hormiga es perfecta.
Y que también lo son
el grano de arena y el huevo del zorzal.
Y que la rana es una obra maestra,
digna de las más altas.
Y que la zarzamora podría
adornar los salones del cielo.
Y que la menor articulación de mi mano
puede humillar a todas las máquinas.
Y que una vaca, paciendo con la cabeza baja,
supera a todas las estatuas.
Y que un ratón, es un milagro capaz
de asombrar a millones de incrédulos.
Este es un canto de amor y respeto
a la más grande de todas las maravillas,
que es la vida humana.
Y yo también lo creo"

No hay nada que me traspase.

 

No hay nada que me traspase.

Hubo un tiempo, en que sí

hubo un tiempo donde las balas eran de sentimientos

y donde el centeno era mecido por el viento.

Eran tiempos de abundancia,

había amor a la puerta de mi casa,

salía a la calle enamorado de todo,

una simple caricia provocaba dentro de mí, un terremoto

y un beso, un ciclón emocional,

yo era tan sensible

que el aire que inspiraba era puro

pero el que exhalaba

aún era más puro.

Yo me recuerdo así:

enamorado de todo lo que latía,

apasionado como un volcán

sensible a flor de piel,

iluminado en medio de la oscuridad que me rodeaba,

siendo faro,

siendo estrella,

siendo arena de una playa.


















Si tiras demasiado de mí

 

Si tiras demasiado de mí

te encontrarás con mis limitaciones:

no soy tan grande como quisiera.

Hablo demasiado y digo muy poco.

Que he luchado, sí,

pero que algunas veces, me he rendido sin condiciones.

Me he vendido en algunas situaciones,

que en otras, he traicionado,

pero tampoco he matado a nadie

ni siquiera he torturado a mi peor enemigo.

Si tiras demasiado de mí

verás que mis huesos son porosos,

que mi lengua es de trapo

que mi corazón es un músculo que palpita

y que mi alma resplandece con la bruma de la mañana.



















Si tiras demasiado de mí

te encontrarás con mis limitaciones:

no soy tan grande como quisiera.

Hablo demasiado y digo muy poco.

Que he luchado, sí,

pero que algunas veces, me he rendido sin condiciones.

Me he vendido a veces,

que en otras, he traicionado,

pero tampoco he matado a nadie

ni he torturado a mi peor enemigo.

Si tiras demasiado de mí

verás que mis huesos son porosos,

que mi lengua es de trapo

que mi corazón es un músculo que palpita

y que mi alma resplandece con la bruma de la mañana.

¡SEGUIR VIVIENDO!


A saber...tengo dos nombres.
A veces me llaman Javier, (pocas veces).
Y yo me hago llamar, Bruno.
Nombre oficial y de partida de nacimiento: Javier.
Nombre adquirido por el camino: Bruno.
Hay una tercera variante y es mi nombre oficial al completo y entonces paso a llamarme Francisco Javier.
En el fondo me da bastante igual como me llamen.
Y falta una cuarta variante que es usada en mi trabajo y porque ahí me llaman por mi primer apellido: Lamoso, que es un apellido tan raro como lo es un perro verde.
Si en ésta corta vida he generado tantos nombres, es porque de alguna manera se han ido fijando en mí (el que no se consuela es porque no quiere). De todas formas mi primera intención en ésta vida, era pasar lo más desapercibido posible...pero hay que reconocer que me han podido las ganas de hablar, de mirar, de querer y de ser. Al final me ha podido el ansia de querer vivir. Mis escondites han sido fugaces e incómodos y creo que en el fondo, nunca busqué enterrarme vivo....y porque siempre me ha gustado demasiado vivir y hasta los topes. Por eso mis escondites siempre fueron reales y dolorosos pero transitorios.
Yo sabía que después de encarcelarme, vendría una época de asomar mi cabeza y ver y oír y escuchar. Yo nunca fuí y ni en mis peores momentos, de querer cortarme las venas. Esa opción nunca estuvo disponible dentro de mi cabeza. La auto lesión sí...sí pero sin desear mi muerte. De todas formas, repito, me quiero demasiado y aprecio con demasiada fuerza lo que es vivir. Tengo varios nombres pero una sola causa:
¡seguir viviendo!




























CADA DÍA...

Cada día
me parezco más a mí.
Lo pienso yo
lo piensan mis hijos y mis cuatro amigos
lo piensa mi comité de expertos
y hasta lo piensan mis peores enemigos.
Yo no soy de andar sobre aguas tibias
ni de soñar cosas aparentes y sin que dejen huella,
lo mío se clava y se introduce
como un cuerpo extraño en el ojo...
mis esquirlas de alegría son de plata
y mis miedos, de frío acero.
No sirvo de ejemplo de nada,
soy la antítesis del héroe
y soy tan gallego como africano
y no tengo patria ni bandera ante la que tenga que jurar
en fin,
soy un apátrida
que salta de un lugar a otro
y que monta su circo
en cualquier descampado de cualquier sitio
y por supuesto,
me acoplo donde me den de comer
y donde me dejen vivir en paz.

























EVEREST


 EVEREST

"Todo lo grandioso lo convertimos en una procesión de insignificantes individuos con un ego más grande que esa inmensa y preciosa montaña."

CHAVELA VARGAS


"Hay un momento de la noche,
cuando entre el tequila,
el calor y los recuerdos,
la canción hace que los diablos
y los ángeles se reconcilien"



















EL GRITO DE GAZA

 


LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...