ES SIEMPRE LO MISMO

No me queda mucho tiempo y éste ritmo tan de mar en calma, me está desquiciando poquito a poco. Para bajar un foto al Blog, me he echado 10 minutos esperando y es que esta mierda de Internet se cuelga más que un murciélago. Y ahora anuncian una fibra óptica y a 50 megas de un ala y a 41 euros de la otra y me cago en quién hizo éste invento, pues de no haberse inventado, no me quedaría otro remedio que escribir con papel y pluma y se acabarían los problemas de las grandes velocidades interespaciales.

Todo suavecito y despacito, todo escribiendo con buena letra y regodeándose con el olor de la tinta. Si por ahí yo empecé y hace dos años de esto, con papel y bolígrafo y todo lo escrito después era pasado al Blog. Pero después ya me envicié con el puto teclado y más me envicié al escribir en directo y sin repaso previo. Y ahora el problema es el tener que escribir con papel y boli, porque simplemente me quedo en blanco. Es curiosa la evolución de las cosas y el como uno empieza por una determinada cosa y posteriormente la repudia.

Más o menos, pasa lo mismo con las personas, te enamoras de una tía y la aceptas como es, después vas desanomorándote y ya no la aceptas tanto y al final, no sé si la expresión adecuada es que la odias, pero casi y la rechazas por completo. Y así hasta que la cosa se enfríe y a lo mejor vuelves a situar las cosas ya no en su punto de principio, pero si en un punto más justo y como se dice, la cosa acaba volviendo a ser como amigos. Y siempre es la misma evolución y siempre es el mismo ciclo, con algunas variantes, pero que
en el fondo es siempre el mismo ciclo.

SUPERVIVIENTE Y SOBREVIVIENTE

Las 4 de la tarde de otro día cualquiera del Otoño, que por fin asoma y como debe, por estos lares. Hoy llueve y hace viento y son las 4 de la tarde y parece que son las 6, oscuridad en el ambiente y una mano negra se extiende por el cielo y creo que también por los pensamientos. Se ve a la gente compungida y quejosa y si ya el ambiente en ésta Isla no era para echar cohetes, ahora es un cántico a los muertos vivientes. Claro que siempre se salva alguno del naufragio y no es por nada, pero YO debo ser el único sobreviviente.

No sé si sobrevivo o supervivo, aunque pienso que soy ambas cosas, a vece supervivo y en otras sobrevivo. Supervivir es vivir por encima de la media y como la media en ésta Isla perdida, es tan baja, con un poco de ánimo ya voy más que sobrado. Hombre a veces tengo bajones, pero ni siquiera en esos momentos de estar dentro de un oscuro y profundo pozo, alcanzo los niveles medios de la Isla. De momento me voy salvando de la quema o de ese virus endémico que produce esa honda tristeza ambiental.

Pero coño los Isleños sobreviven igual a la cara amarga de la profunda tristeza y deben tener una coraza o corteza especial y que yo no conozco, porque a mi si que me afecta la tristeza y es que me pone lacio y atontado. Pero bueno debe ser cuestión del ADN y ellos, los de aquí, deben tener un gen resistente a las penurias del día a día y ponen cara de pena, pero en el fondo todo les debe importar un huevo. Mientras que yo soy más bien  pasional y de sangre caliente, por tanto me zambullo en el medio ambiente y todo me afecta y tanto sea  bueno como sea malo, yo me zambullo igual y después ya veremos como salgo...

LOS VIEJOS PELLEJOS

Pues ahí va otra mañana de curre a destajo y haciendo labores no propias para un señor, como soy yo. Yo me acuerdo que cuando era joven y veía a un tío de mi edad y pensaba éste tío ya es un señor mayor, por no decir que ya era un viejo pellejo. Y todo es cuestión de eso, de asumir la edad que uno tiene y si mi rostro está arañado por surcos viejos y profundos, es cuestión de reconocer el mapamundi que uno refleja en su cara, además de que las articulaciones ya chirrían un poco más de lo debido.

Hay que reconocerse cada uno con su propia edad y no valen falsos consuelos, que si aparento ser más joven, si los de mi edad ya parecen abuelos, si aún practico deporte y no me muero, si a todo eso, pero lo objetivo y lo que vale, es que ya soy un viejo pellejo y no me deprimo por ello, es más lo reivindico como una de las mejores etapas de mi puñetera vida. Quizá es la experiencia, que dicen que es la madre de la ciencia, la que me ha concedido un reposo y dentro de una estabilidad.

Porque yo no quiero reposos de bobo, vamos de esos reposos del que uno no se entera de nada, yo quiero enterarme de todo y pelearme con lo que nunca me he peleado. Porque ahora me siento viejo, pero no viejo oxidado y me siento viejo agigantado y soy tan grande de ideas y de pensamientos, que mi viejo cuerpo me queda pequeño. Si soy viejo pellejo, pero soy un digno guerrero y seguiré luchando hasta el último respiro que me quede. Y además que ¡Vivan los viejos pellejos!.

AMBIENTES HOGAREÑOS

Y no es que espere y es que sé que volveré y además con más ganas. Pero tengo que reconocer que mientras escribo esto, me están entrando remordimientos y tenía que colocar esa cosa y poner la otra en el otro lado y medir ese armario e ir a por unas puntas y comprar una cajas de almacenaje y no sigo, porque sino escribo todos mis pequeños pero influyentes recados. Bueno pues así es la vida y cada momento tiene su punto y cada punto tiene su determinado momento y yo estoy en un punto un tanto raro pero que es muy claro, o me pongo y me centro en lo que tengo delante o me doy de bruces contra el caos.

Y una cosa si que la tengo superclara, que en mi casa necesito estar bien y sentirme cómodo y confortable, necesito ese calor de hogar, ya que carezco de otro tipo de calor, salvo el que me dan mis hijos y por tanto para sentirme apuntalado, necesito tener orden dentro del hogar y así dejarme llevar por ese acumulo de sensaciones placenteras. A veces me pregunto porque desde siempre sentí esa necesidad, la de sentirme arropado por mi casa y porque de alguna manera siempre busqué ese calor de hogar.

Supongo que como algunos buscan el calor humano de un bar, yo busco el calor de mi casa y para ello es imprescindible que mi casa sea confortable y cómoda. Porque yo no puedo acudir a razonamientos de que mi infancia fui extremadamente pobre y que carecí de un hogar apropiado, bueno carecer si carecí de un hogar apropiado, pero por otras razones que son muy distintas de la pobreza económica y en tal caso, puedo admitir que fueran debidas a pobrezas sentimentales y quizá por eso, posteriormente le presté tanto mimo y atención a crear ambientes hogareños.

ESPERO VOLVER

Como se ve, puedo tener ese momento del querer escribir, pero ahora necesito y reivindico un orden previo. Necesito poner orden dentro de mi casa y  así poder tener para mí un rincón exclusivo, un rincón con cuatro cosas, una mesa, una silla, un flexo y un poco de música, pero sobre todo que sea íntimo y no en zona de paso como estoy ahora. Ahora me despierto pensando en tengo que clavar unas maderas o que tengo que pintar no sé que cosa y es ese espacio dentro de mi cabeza que antes tenía dedicado al escribir, ahora está ocupado por asuntos materiales.

Pero el fin requiere esas cosas y a pesar de mi y mis deseos, tengo que acabar ésta faena previa. Tengo la casa patas arriba y se acumulan cajas y más cajas por todas las esquinas y habitaciones. Y como dice el Enriquito Iglesias, "ya no puedo más". Empiezo a estar superado, pero estoy seguro que es una sensación transitoria y que si hoy hago lo que toca, esa sensación será más placentera. Bueno, no sé que más decir, porque mi cabeza no está para hacerme pajas mentales, vamos como las que me hacía antes.

Pero espero volver por eso caminos insondables, espero volver a mi tarea de desmenuzar mis pensamientos en cada día. Espero y deseo volver a disfrutar de jugar con las ideas y los sentimientos, espero olvidarme de los suelos, de las pinturas, de los clavos, de las maderas, de las cajas de ropa, pero tengo que reconocer que mientras cada cosa no esté en su sitio, me va a ser muy difícil dejarme llevar por el mundo de mis sensaciones. Pero eso sí, juro que volveré por mis antiguas andanzas y sólo pido que se me conceda un plazo de entre 10 días a dos semanas.