LOS TIEMPOS

Yo sé que visto desde el espacio
puedo ser y como mucho
una cagada de mosca en el cristal de mi ventana,
pero de cerca...
pero de cerca la cosa cambia,
no es que sea un gigante con pies de barro,
ni una serpiente rastrera y lasciva,
ni tengo dos cabezas unidas por el mismo cuello,
ni echo fuego por mi boca,
soy como tú me has imaginado,
soy del puto montón de la medianía,
soy uno de tantos que caminan mirando al suelo
y te puedo asegurar
que si no te saludo será por algo
o simplemente porque me caes mal y peor,
en fin, soy tan simple como un silbido,
y tan huraño como un gato enfadado,
prefiero el dos al tres,
porque los tríos suelen ser muy complicados,
dos son dos y no podrás echarle culpa al tercero,
poder puedes
pero el lío estará montado y asegurado,
entonces yo prefiero el cara a cara,
y dime y yo te digo
y sino me dices
yo te lo diré igualmente,
me gusta decir las cosas y sin cortapisas
y ya sé que esto,
me ha traído muchos problemas en la vida,
pero peor es dejar que las cosas pasen
y porque se las tiene que llevar la corriente
soy tan partidario de decir "te quiero"
como de decir "vete a tomar por culo",
me gusta la cara A de la vida
pero la B también me entusiasma
y claro que prefiero lo bueno y lo querido,
pero todos sabemos que las cosas se pueden torcer
y se torcerán y porque así está escrito
y vendrán tiempos mejores
pero no os descuidéis
porque también vendrán tiempos peores...
DEVUÉLVEME LOS SENTIMIENTOS PRESTADOS

Por favor devuélveme los sentimientos
prestados,
los que yo te di con acuse de recibo
y por si algún día iba a pasar esto que pasa
ahora,
no recuerdo muy bien como era tu risa
tu risa... la estrella de nuestros encuentros
y que ahora me suena a hueco distorsionado,
todo se va con el tiempo,
se van hasta los besos
de húmedos pasaron a secos,
de dulces se transformaron en agrios,
en realidad,
se fueron al día siguiente de nuestra última vez,
aquél día bajé el telón de mis recuerdos contigo,
y ahora todo lo nuestro es neutro,
ni pincha, ni corta, ni me hace daño,
puedo recordarte las veces que yo quiero,
puedo darte la vuelta y del derecho y del revés,
y ponerte a hacer el pino,
puedo mirarte tanto desde el techo
como en ángulo recto,
es más
tengo miles de fotografías tuyas,
tomadas desde todos los ángulos que te puedas imaginar
y a veces juego a dimensionar tu figura,
como si de repente te hubieras aparecido delante de mi,
y te veo y te observo
y al final, te digo...
lo siento,
pero tú has tenido tu momento
éste sitio no es el tuyo
y como es el mío...perdona que te diga...
pero te has equivocado de lugar y sitio.
¡NO NOS DEJAN SALIR DE ÉL!

Pues claro...
yo no soy el de hace 2 meses
ésta pandemia ha pasado factura a algunos,
a mi en concreto...
me ha sentado de bien como mil pares de cojones,
y soy mejor
y soy mucho mejor que hace 2 meses,
he visto el vértigo que lleva la muerte
he palpado pánico en muchas rostros casi agónicos,
pero también he sentido solidaridad entre humanos,
digamos que para mi,
el ser humano ha ganado otro punto,
además éstas situaciones radicales
te ayudan a saber mejor quién está contigo
y quién está en tu contra,
para mí los días de cuarentena fueron fructíferos,
yo me he visto más sólo que nunca
pero me sentí sólido, consolidado y fortalecido,
mis ganas nunca dejaron de ser ganas,
mi entusiasmo vital nunca decayó
y sino fuera por todas las muertes que hubo
y por el hambre que pasaremos,
yo pediría seguir viviendo en cuarentena,
pero claro... llega el realismo
y te da una patada en la nuca y en la boca,
no se puede vivir sin producir
y menos sin consumir
porque el consumo hace aumentar la producción
y la producción estimula el consumo
y vivimos dentro de ese círculo vicioso
y no sabemos salir de él
o mejor dicho,
¡no nos dejan salir de él!.
HAY DÍAS...

Hay días que empiezan como la lluvia fina,
no te moja pero al final te empapa
y hoy me he despertado con los párpados cerrados,
no quería abrirlos
tenía miedo a que la mañana me decepcionara,
pero cuando abrí la ventana
entro una inmensa bocanada de aire en forma de viento,
que me hizo abrir los ojos hasta la nuca,
no quería abrir mis ojos
y al final,
los abrí tanto que casi me desdoblo...
Hay días que nacen amorfos y anodinos,
que son insulsos,
que son amorfos,
que no saben ni huelen a nada,
pero pasa una mosca
y de repente ese día se transforma,
(no todo está programado y planificado,
o si lo está...pero hay que admitir que ese sistema tiene fallos),
y entonces salta la liebre cuando menos lo esperas,
y al final el día amorfo empezó a saber a gloria...
Hay días prudentes y soporíferos,
no arriesgas,
no apuestas,
no te la juegas,
simplemente esperas a que el día pase,
te sientas y a esperar...
hasta que lees algo que te eleva hasta la estratosfera,
y entonces te pones de pie y del revés,
entonces piensas
que no hay que dejar pasar el tiempo,
que tú eres un ser activo
que puedes cambiar el rumbo de las cosas,
que te pones a escribir y te pones a pensar...
que quizá con un poema
podría cambiar el destino de alguien
yo que sé...
yo cuando escribo lo hago para mí
no tengo calculado los efectos colaterales de mi escritura,
pero si lo que escribo tiene alguna utilidad para alguien,
pues bienvenido sea,
al fin y al cabo, somos peña
y hacemos piña
pero eso sí
en los tiempos que corren
debemos mantener la distancia reglamentaria
¡qué ganas tengo de que esto se acabe!
y cuando todo esto se acabe, diré...
¡que pena de aquellos tiempos de pandemia!,
somos el espíritu puro de la contradicción más descarnada,
nos gusta una cosa y la queremos,
y cuando la tenemos ya nos estamos cansando de ella...
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