AHORA...

Ahora...
ahora escucho un violín
y simplemente me derrito.
Me voy ablandando con tanta ternura
y siento que alguna música la reivindica.
Ahora me crecen los dedos
y me encanta escuchar
a los temores huyendo de mí.
Ahora soy más del más allá que del más aquí,
ahora traspaso fronteras
y camino de puntillitas,
en silencio y arrastrando los pies.
Ahora acaricio flores
les hablo en susurros

y de fondo se oye un violín.

ALGUNA VEZ

 

Alguna vez
alguna vez tal vez
huya de mi mismo

y deje atrás... mi inerte cuerpo.
Alguna vez puede
que me deconstruya
y acabe siendo un átomo entre millones de átomos
y así empezaría de nuevo.

UN ¡BUENOS DÍAS!

 

Ahora que mi concepto vida
ha cambiado de acera
puedo decir y eso hago
que no importa tanto el todo
y lo que suma
y lo que realmente suma
son esa infinidad de diminutos detalles
que nunca llegan a ser el todo,
pero que tampoco pertenecen a la nada,
a veces
me digo un ¡buenos días!... 
y con ello resuelvo el día...

QUIZÁ HUBIERA SIDO MEJOR

 

Quizá hubiera sido mejor,

que nada de aquello hubiera ocurrido,

que antes

 justo antes del prólogo

se hubiera ido la luz.

Ahora seríamos habitantes de la noche

en busca de otras emociones.

MI AMOR

 

Mi amor
no es el amor a la patria,
ni a las bandera que ondean al viento,
ni a las alambradas que nos separan.
Mi amor es más sencillo,
es amor de tú a tú
y envuelto con las caricias de mis dedos
y sellado con el ardor de nuestros deseos.
No hay amor sin pasión
y no hay pasión sin amor correspondido,
mi amor es de antes y es de ahora
y será para siempre mientras dure
y el día en que deje de amar
estaré más muerto que vivo.

Rabindranath Tagore

"El patriotismo no puede ser nuestro último baluarte espiritual; mi refugio es la humanidad. No compraré vidrio al precio de diamantes y, mientras viva, nunca permitiré que el patriotismo triunfe sobre la humanidad".

AMANECE (CRISTINA PERI ROSSI)

 

Amanece. Como una gata,
entre las sábanas se despereza
y se despide de la almohada,
bosteza, llena de blanduras
y de cosas indolentes como brazos
y piernas extendidos.
Yo le voy dando palabras con que se vista,
le arrojo una letra como un vestido,
le largo una sílaba como sandalia
y así cubierta
de las palabras con que la he ceñido,
sale a la calle, a engañar amigos.

AL REVÉS...

 

Al revés, 

al revés del revés 

y ser valiente a la de tres,
oculto en medio de la noche
demostrando que se puede dudar,
pidiendo... que no rogando,
te pido...compañero súmate y multiplícate,
divide el pan entre los dos...
dame y yo te doy.
Amigo que fuiste
¡te echo de menos!.
Ahora lloro en un cementerio olvidado,
ahora aúllo en noches sin luna
y me paseo por las venas
por donde entraba la droga,
ahora te veo entre la neblina del paso del tiempo,
te siento lejos, muy lejos,
demasiado lejos
y no te puedo escuchar,
no hables, no grites,
no alteres nuestro ecosistema del silencio,
tú fuiste un amigo
y ahora al revés,
eres un amigo que se quedó en un cruce de caminos.

DOS CORAZONES TENGO

 

Dos corazones tengo:
 Uno succiona mi veneno
y el otro lo llevo dentro de un bolsillo.
Uno fuma compulsivamente
y el otro se dedica a la vida contemplativa.
Uno sueña hasta despierto
y el otro siempre se queda dormido,
ni son bomba de nada,
ni laten con desaforado ritmo,
ni siquiera tienen músculo de culturista...
Mis dos corazones son virtuales,
entre ellos se comunican por señas y mensajes
y cuando uno habla el otro se calla y además, no escucha.

CONTIGO LLOVÍA...

Contigo llovía todos los días,
dulce lluvia amarga y salada,
suaves días pasados por agua,
contigo llovía por las piedras húmedas,
llovía bajo la piel de la tierra,
llovía por las venas de los árboles,
llovía y llovía sobre tu pelo
y bajo la tenacidad de la lluvia seguía lloviendo,
corría el agua y mientras corría
saltaban dos renacuajos para cruzar un charco.

Clarisse Nicoïdski

 Mano y voz

juntos

abren la puerta de un paisaje

de temblor y hielo

la flor

del viento

cayó

despacio despacio

en el agua dormida.

CORONAVIRUS (2.020)

Un pueblo pequeño como el mío,

tiene el mar besando sus hermosos pies mediterráneos.
Afuera hace frío
pero sin que sea polar.
Un perro pasea a su dueño,
una persona mayor anda despacio y como mejor puede,
las aceras están mojadas por la intensa humedad,
la luna está plena de ansiedad
y está más coqueta que nunca.
Mientras un pájaro nocturno
hace vuelos casi al ras del suelo.
Mientras, allá en la ciudad
se encienden las luces de neón
que se mezclan con luces de semáforos.
Mientras en éste pueblo perdido de la mano de dios
el coronavirus extiende sus dedos sin demasiada sutileza,
y cunde el pánico
todos nos hablamos más allá de un metro,
bueno...no todos,
los sanitarios tenemos que estar al pie del cañón
y convertir al pánico en medida preventiva,
tenemos que poner orden y sosiego en éste galimatías,
el pánico colectivo tiene esas cosas,
convierte a la gente en masa
y cuando la masa decide es que todo va muy mal,
seamos responsables de nuestras ansiedades,
miedos tenemos todos,
pero el miedo no nos debe convertir en monstruos.

LA VIDA

La vida,
la nuestra, la tuya,
la mía,
la vida de los que nos rodean,
juntos somos sangre caliente y palpitante,
separados somos burbujas de aire,
y en la atmósfera
somos meteoritos de carne.