En 1956, el icónico Gran Canal de Venecia, en Italia, fue sometido a una monumental operación de limpieza y drenaje, una tarea excepcionalmente rara en la historia de esta ciudad única. Para lograrlo, se construyeron enormes esclusas y barreras para interrumpir el flujo de agua y permitir el vaciado del canal. Los trabajadores se dedicaron a desenterrar y limpiar el lecho del canal, cubierto durante años por capas de lodo, escombros y objetos perdidos. Durante este proceso, emergieron a la luz numerosos artefactos que arrojaron luz sobre la historia y la vida cotidiana de los venecianos, incluyendo monedas antiguas, joyas y utensilios domésticos centenarios. Más allá de sus aspectos estéticos, la limpieza fue crucial para mejorar el flujo de agua y reducir el riesgo de inundaciones que amenazaban la ciudad. Este evento no solo fue históricamente significativo, sino que también destacó por su impacto en la preservación y protección de esta vital arteria fluvial.
PALABRAS PARA JULIA (José Agustín Goytisolo)
ELOGIO DE LA SOMBRA – JORGE LUIS BORGES
Tengo un trocito de alma negra,
MI OTRO YO PEQUEÑITO
Sin darte cuenta entran nuevos elementos en tu cabeza y que con el paso de los días, se van acomodando y cuando abres de nuevo tu cerebro, te los encuentras sentados en tu sala de estar y muchas veces en el sofá y tan relajados y tan tranquilos, están como si fuera su propia casa y hasta tú llegas a pensar que eres el extraño en tu casa. Así es la vida, en este caso la puta vida y digo puta, porque a veces te cansas y te agotas de ver caras o asuntos nuevos o excesivamente enrevesados que están viciados. Yo sé que no hay un esquema definitivo sobre la vida, pero el que el que sepa eso, no me alivia lo más mínimo, al revés pienso que es un sobrepeso en tu cerebro.
A mi me gustaría ser igual de como soy a veces, radical y sin contemplaciones y si algo no me gusta y ya sea un pensamiento nuevo o viejo, lo descarto sin más y sin putos remordimientos. Creo que en el otro yo, a mí me gustaría ser un tío duro y un tío duro sin escrúpulos y duro de cara y duro de alma, duro como el turrón duro y duro como el acero que exportan para Alemania. Me gustaría tanto, que el solo hecho de pensarlo, me entusiasma y pongo y entreno esa cara de poker y del que no siento nada y quizás lo que quiero demostrarme a mí mismo, es que realmente sirvo para el papel de malo.
Ojalá sirviera para eso, ojalá fuera un tío sin dudas y sin sombras, un tío claro y traslúcido y nítido como el agua de la lluvia y fuerte como un leño de roble envejecido y lúcido como la luz de un faro al pie de un acantilado y sincero y ...y...y...Y bueno soy lo que soy y me reivindico por ello, soy yo con mis virtudes y mis defectos y también con mis dudas existenciales, soy yo, por suerte y por desgracia. Dentro de mí tengo otro yo pequeñito, pequeñito pero matón, pues las pocas veces que habla, habla claro y fuerte y ese yo pequeñito en este momento me está diciendo, que es mejor que me calle y que a partir de ahora, él se hará cargo y que tomará el mando de todo. O sea que en definitiva, yo me callo...y dejo hablar a mi yo pequeñito.
Me duele la boca
Un día más
Un día más
un día más de los que pasan
porque tienen que pasar.
No hay más historias
ni más razonamientos
hay lo que hay
y van a ser las 8 de la tarde
y me estoy quedando sin argumentos.
Intento dar mi último coletazo
quizá más impulsado por la rabia que por otra cosa,
pero a mí la rabia no me lleva a escribir mejor,
en tal caso me nubla la vista
me tapona los oídos
y me aturde el cerebro
y entonces puede que salga por mi boca
algún exabrupto
que a su vez me hace pensar
que estoy meando fuera de tiesto.
Hoy me digo a mí mismo
Hoy me digo a mí mismo,
estás más gordo y más viejo
pero ese pensamiento no me destruye como persona
en tal caso, me hiere pero no me mata.
Más gordo me digo...pues tío adelgaza y muévete
Más viejo me siento...y eso no tiene remedio,
es dura la caída de los días
y cuando haces cuentas y ves
que lo vivido está en la página 68
de un libro de 80 años (y eso, con suerte de llegar a ellos)
no es que me inunde el vacío más oscuro,
porque estoy vacunado contra él,
pero un malestar recorre mi fuero interno
un miedo ancestral hacia lo inevitable
hace que reaccione con la ironía que me caracteriza,
puede que me queden dos días y medio.
LO BUENO DE LA VIDA
EL ÚNICO CONSEJO QUE OS PUEDO DAR
Marx (1859), "Población, criminalidad e indigencia".
¿PORQUÉ? Y ¿PARA QUÉ?
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
