SI HASTA PARECE POÉTICO EL ASUNTO

Que todos sufrimos, ya lo sabemos. Que todos sufrimos demasiado, también lo sabemos, sólo que algunos sufrimos menos. Yo creo que sufrí tanto hace algunos años, que me estoy volviendo inmune al sufrimiento y que por mucha caña que me den, todo me acaba resbalando. Es como una coraza transparente que me envuelve y ya pueden mandarme misiles que de ahí no me mueven ni un sólo centímetro.

Y son las 8 y media de la tarde y me estoy cagando de hambre. Ya se sabe que en estos casos hay momentos y momentos y que hay algunos en que es mejor pensar en el suicidio y antes que en el papeo. Pensar el algo comestible, es un pecado mortal y tendré que usar el mismo método que usaba para cuando me echaba un polvo aguantar lo máximo sin correrme, sólo que en el tema del polvete, pensaba en una tortilla de patatas y ahora con ésta puñetera dieta, no puedo ni debo pensar en una tortilla de patatas.

Tendré que pensar en el vacío de un agujero negro y en esa oscuridad tan negra y tan parecida a la que debe a ver tras espicharla. Son suposiciones que a veces valen para algo y en otras no sirven absolutamente de nada, pero señores hay que preguntarse: ¿qué sería de nosotros sin poder imaginar lo que puede haber detrás de la muerte?. Lo más fácil es pensar que no hay nada y que uno o muchos gusanos se convertirán en polvo y que el polvo se lo llevará el viento y entonces y al final, seremos simples partículas del espacio. ¡SI HASTA PARECE POÉTICO EL ASUNTO!

COSAS Y COSAS

Bueno, habrá alguno que piense que las cosas se sacan de la chistera y ya está y que aquí me las den todas. Pues no señor, todo cuesta y cuaesta un huevo y la yema del otro, en ésta vida ya no hay chollos y nadie te va regalar algo por tu cara bonita o porque tú pienses que es bonita. Todo hay que sudarlo y trabajarlo y esas historias del tío o tía que tuvo toda la suerte de su vida y va y le tocó la Lotería o la Primitiva y desde esa se siente un Príncipe, son más bolas que los mismos cuentos.

Bueno, son tal bolas como esos ricachos que siempre cuentan el mismo cuento: emepcé de botones y también trabajaba de noche y con cuatro centavos que fui reuniendo llegué a conseguir que mis ideas y que siempre las tuve, tuvieran eco. después y en vista de que se me veía mi proyección, me fueron ascendiendo en la Empresa y hasta que conseguí ser el puto amo del chiringuito. Por el medio y gracias a ser un ahorrador y tacaño hasta la muerte, conseguí hacer mi propia empresa.

Véis como se hace un hombre, un hombre se hace empezando de la nada, chupando las alcantarillas y sacando brillo a los zapatos ajenos, y después y pasado el tiempo, ese hombre se hace grande y resulta que sus ideas venden y a todo trapo. Bueno, pues ese tío tan guai, una vez que se siente en la cúspide se convierte en un hijo puta de mucho cuidado y en consecuencia, se olvida de su pasado tan asfixiado. Y éste tipo de hijos de puta, son los peores, porque su razón de ser está basada en la puta venganza y al pobre, lo odian y al rico, lo adoran. Pero siempre nos dirán lo contrario: el tío es buena gente, sólo que lo pasó tan mal que se volvió un hijo de puta. Al final pasa como siempre, que según como lo cuentes así quedará reflejado en la Historia.

LA ESPERA

Claro que ahora estoy esperando los resultados de la Selectividad que tuvo mi hijo mediano y la verda, ¡es qué ya no puedo más!. No soporto ésta espera y que el chaval esté tan tranquilo. Yo estaría de los nervios, más o menos como estoy ahora. Quiero escribir cosas, pero mi cabeza y mis sentidos están en esa puñetera nota y como el capullo quiere hacer Medicina, como su madre y su padre, tiene que sacar muy buena nota. Los hay todavía estúpidos, pues a éstas alturas de la vida que uno quiera hacer Medicina es como tirarse por un precipicio y querer salir vivo.

Ahora estoy de rodillas pidiéndole a mi hijo que por favor entre y de una puta vez en la página de resultados y el muy cabrón me dice: papá tú estate tranquilo, que da igual saberlo ahora que dentro de 5 minutos. Y porque la tortura no está aprobada como método coercitivo, sino lo ponía en un potro de tortura y le arrancaría la nota. Esto de sufrir porque sí y en plan gratuito, no lo soporto. Menudos 5 minutos me está haciendo pasar el hijo puta, los peores 5 minutos de mi vida.

Y claro, quiero acabar mi disertación diciendo la nota que ha sacado, pero ¡coño! como tarda en llegar ese momento. Bueno, ya parece que por fin ya está en ello y supongo que en segundos ya tendré noticias y de momento, me enciendo otro cigarrillo y para conseguir esa pausa tan necesaria en estos momentos tan especiales. Y no puedo más, ya fumo compulsivamente, ya suspiro como un loco, ya me muerdo las uñas, ya me pellizco hasta en esas partes que duelen mucho más que mucho...La espera se hace interminable y cada segundo es una hora o un día entero. Bueno pues por fin, ya sé la nota y es más de lo esperado. Ya decía yo que el chaval salió a alguien y que no es precisamente a su Padre.

DAR DE COMER APARTE

Es de agradecer a los de San Google que yo pueda escribir aquí mis paridas y por mi puta cara y en plan gratis, pero lo que yo no admito es que intenten repetidamente que me anuncie por la redes a través de ellos y a cambio de pasta gansa. No paran de mandarme mensajes para que yo me enganche, pero de momento voy resistiendo como puedo. Porque quién sabe si más adelante me da el yuyu y me da por querer que me conozca todo el mundo. Nunca se sabe los momentos que uno va tener, se suponen, pero no se saben a ciencia cierta.

Hombre, menos morir, porque morir sí sé que me voy a morir algún día, pero en las demás cosas, nunca puedes asegurar que de éste agua no beberé. Y voy a matizar un poco, pues en un gilipollas es imposible que me convierta o en estúpido o en un pijo. Yo si sé que llegado el momento me moriré con mi sello, ese sello que tanto trabajo me ha costado y que me identifica plenamente como persona. Vamos, lo que quiero decir, es que nadie escapa de su auténtico yo, que te puedes meter a jipi o budista o carmelita, pero que en el fondo seguirás siendo el mismo.

Yo no me arrepiento para nada del como soy, al revés, me siento bien y a gusto con mi forma de ser y de estar y ya sé que tengo defectillos, pero los defectillos van dentro del pedigrí y si alguien no le gusta el como soy, ya sabe lo que tiene que hacer, alejarse de mi existencia y amén. De momento en el mundo cabemos todos, un poco apretujados pero cabemos y aún quedan sitios recónditos donde refugiarse y para hacerse el desaparecido. Y todos somos seres humanos, pero quién dijo eso, se olvidó de mencionar que hay seres humanos que se parecen más a los perros y a estos hay que darles de comer aparte y con cuidado de que no te muerdan en la mano.

A LA COLA (Otro Poema raro)

Que si pudo ser, pero no fue,

que quizá, pero en otro momento,

que poquito a poco y que no te lances,

que vayas más despacito,

que tranquilo tío que no corran las prisas,

que la vida se hace por etapas

y que de buenas a primeras

no te quieras comer el mundo. 


Pues eso, que no me lo he comido,

que apenas dí el primer bocado,

ya me dijeron que ya era suficiente,

que, ¿que pasaba conmigo?

que llegaba el último y quería ser el primero,

que me pusiera a la cola

y que sacara el ticket pertinente,

y ahora estoy en la cola y ejerciendo de último,

y cuando pienso que tuve en mi boca al mundo,

me entran ganas de salir corriendo

y soy el último de la fila,

pero soy el primero en querer otra historia,

y siempre me quedaré con la duda,

de si ¿me debí comer el mundo en su momento?.,

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...