
Hay días que no sale nada y hoy algo ha salido, así que voy a cambiar de tercio. Hoy, hasta leí la prensa deportiva y leí la de algunas tendencias tendenciosas. Por un lado leí "el Marca" y todo eran protestas por la tarjeta roja que le enseñaron a su niño consentido, el Cristiano Ronaldo. El pobre que no había empujado al contrario, él solo quería hacerle una caricia, es tan bueno él, que a mi me dan arcadas con solo ver tanta bondad. Me parece un hortera redomado y un pretencioso de mierda, engreído y estúpido, arrogante como un guante y su espejito mágico debe ser maravilloso, porque él se considera ¡Guapo!. Sí he dicho Guapo y guapo de guaperas.

Y falta el Messi y el Bale y lo que realmente valieron cada uno. Y la renovación de los respectivos Estadios, que el del Madrid solo cuesta 400 millones de euros y el del Barça unos 600 millones. Y hablamos de millones, señores, y en tiempos de sequía y de crisis. Millones de euros y porque cada uno se considera el mejor club del mundo y por esa razón y que a mi me importa un pito, pues tiran entre los dos, 1.000 millones de euros. ¡No!, no es así, pues es una inversión, dicen ellos y nosotros exigiendo al Gobierno que nos devuelva el pan que nos robó y nos roba y al lado, se construyen estadios más grandes que Disneylandia y como es fútbol, ¡qué importa!. Lo que de verdad importa es dejar construido un Estadio Faraónico y para ver como unos cuantos mercenarios y a cada cual más forrado, juegan a divertirse con una linda pelotita.¡Habrase visto!. Y eso que a mi me gusta el fútbol, pero a éste ritmo va dejar de gustarme.