Sí, hoy es un día de tener pequeños pensamientos. Digamos que la presión ambiental (bochorno) no te deja tirar más tiempo del hilo, sólo un rato y gracias. Yo soy de los que piensa, que si respirar se pone difícil, párate y cálmate y así toma el control consciente de tus respiraciones. Cosa que el cuerpo ya sabe y si tú le dejas, él ya se encarga de tomar el mando. Es como lo de no dormir y venga vueltas y vueltas en la cama, pues nada que hay que levantarse y olvidarte de que te cuesta dormir. Las obsesiones se convierten fácilmente en serpientes de dos cabezas y una se dedica a darle vueltas a tu cuerpo y la otra, a penetrar en tu cerebro.
De las dos cosas yo sé un huevo, pues tuve épocas en que se me aceleraba el pulso, descontrolaba las respiraciones y una gran bola opresiva me crecía dentro de mi Torax. La verdad que hace mucho tiempo de esto, pero se me quedó grabado su miedo. Y te falta el aire y te falta la vida y yo pretendía resolverlo a base de Canutos y claro estos, me ponían más moto y tan moto me ponían que hasta llegué a tener paranoias persecutorias. Me sentía observado y como si yo fuera el centro del mundo y una simple mirada sin más, era una mirada de control y unas palabras a mi espalda, era que estaban hablando mal de mí. Por supuesto y con el tiempo, tuve que dejar de fumar Canutos.
Y lo de los Insomnios es otro tema importante. Los insomnios los cerré muchas veces en falso y les dí una solución de perogrullo: las pastillas dormideras. Y menudo cuelgue me cogí con ellas, pues el poder dormirse en plan automático es un verdadero alucine y como te acostumbres a ello, me río del Caballo y sus cuelgues. Pude comprobar in situ y de motu propio, que también me dejaban un bonito regalo de resaca mañanera y de pérdida de memoria. Y es que en cuanto las dejé, pensé que había vuelto a nacer, pero en plan despejado. De repente tuve tal claridad de ideas y pensamientos, que hasta pensé que estaba entrando en brote maníaco. Pensé de todo: pensé que era un superdotado, pensé que esa claridad era el preludio de algo, pero de algo malo, pensé que era un Aura epiléptico o un halo divino. Y no señor era simplemente que me había liberado de las pastillas dormideras. ¡Mira que cosas!.