Desde luego y lo compruebo cada día que pasa, es que lo que triunfa es la carne fresca. Triunfa la primicia, la noticia bomba o el artículo más sangriento o como pasa hoy, cual es la ola más grande y más destructiva. Sí, si hay temporal y hay temporal en el Norte de España y en la costa Atlántica, las olas son gigantes sin piernas, son olas de 13 metros que arrasaron con todo. Ya lo decía yo con la ola de Nazaré (Portugal) y que una ola tiene más fuerza que un volcán. Y de nuevo y yo sin quererlo ver, aparece esa ola más grande que la Torre Eiffel, la ola de Nazaré. y como siempre colgando de ella una pequeña ladilla, un surfista suicida y cabalgando sobre 30 metros de ola.Sí se puede, sí se puede cabalgar o desafiar al mar más embravecido y solo hacerlo con una tabla y estos señores no llevan medallas, ni les dan el balón de oro. Había que darles la medalla al mérito civil y militar y cubrirles de oro y plata y una tabla de surf echa de diamantes. No entiendo de que va el mundo y por eso no entiendo que se endiosen futbolistas de élite y mientras tanto hay tíos y tías que se dejan medio cuerpo en sus desafíos y en sus desafíos de película.
Y tampoco hace falta saltar desde el espacio y batir el récord de caída libre, llega con ver los fenómenos naturales disparatados y como hay personas que les dicen, ¡soy fenómenos pues yo también lo soy! y por eso os desafío. Me gusta la épica, me gusta el rasgarse las vestiduras y más si éstas se rasgan con desafíos extremos. Pues no puedo dejar de sentir que a mi me gusta lo extremo, lo extremo en los deportes y también lo extremo en la vida. Lo extremo y a lo mejor me gusta, porque solo es extremo.Pero que lo voy hacer si yo nací en un extremo de la tierra y en la parte más Noroeste y viví en en el fin del mundo (en el fin de la tierra o Finisterre) y después me trasladé al punto más al Sur y que casi besa África y ahora vivo en el punto más oriental de España y por donde sale el primer rayo de sol de España. Entonces que nadie me hable de extremos o de deportes extremos y si me gustan estos deportes y todo lo que sea extremo, creo que ya quedó suficientemente explicado el como y el porqué me gustan. Y en el fútbol también me gustan los extremos, los extremos que desbordan y que se las ingenian para llegar al borde de la línea y después ahí centrar al hueco o a la cabeza del que viene corriendo. Visión de juego, le llaman algunos, yo le llamo, visión de un suicida, de un suicida que sabe torear la vida o a los defensas del equipo contrario
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