OLORES Y DEMÁS...


Hoy no estoy contundente ni estoy al dente y crujiente...Hoy estoy suave como la seda más fina. Bueno, estoy envuelto en capas de sudor y porque ha vuelto el calor de los cojones. En la vida, que poco dura la alegría fresca y alegre. Hoy estarán contentos los que quieren tener la caldera a tope y a 200ºC. Supongo que no se puede tener todo y al mismo tiempo querer una claridad meridiana y apabullante en la cúpula del cielo y a su vez querer conservarse en fresco y en frío y hasta puede que medio congelado y fresco, pero no en rigor mortis y al mismo tiempo mojado por la hermosa lluvia del mes de septiembre. ¿Quieres estar mojado?...pues vas a estar mojado en tu propio sudor y en capas superpuestas y como si fueras una puta cebolla sudada. Las gotas caen de mi cabeza y se deslizan como pequeñas serpientes por mi cuello y para acabar muertas, en mi camiseta sudada y pringosa. Menos mal que gasto más pasta en desodorantes que en el propio comer y por eso tengo ese seguro a todo riesgo contra el sudor y sus consecuencias oloríficas (aparte de la consabida ducha diaria).

Es como el otro día cuando estaba desayunando en el bar (como hago siempre y todos los días) y estaba saboreando como un loco (como lo que soy) mi rica tostada de jamón serrano con aceite de la mejor oliva y pasó que de repente me llegó un tufo a sobaco todo reseco y todo podrido, que tuve que contener las arcadas como mejor pude. Y el caso es que el menda del puto sobaco, estaba a varios metros de mi, pero no había duda en el asunto mi querido Watson... porque cada vez que levantaba un poco su podrido brazo, extendía su podredumbre como una nube densa y mortífera que alcanzaba a toda la barra del bar. Pero observé las demás caras y para ver si había alguien más en la barra con cara de naúsea y vómito, pero no encontré un alma gemela y pensé, ¿seré yo el puto susceptible de los cojones?. La duda aún la tengo encima y hasta puede que ellos (los demás) tuvieran callo y por eso de alguna forma, puede que estuvieran más hechos a ese tipo de pestilencias.
Bueno, tengo que aclarar que lo mío con los olores es medio paranoico y por un buen y agradable olor me dejo llevar al fin del mundo. Ahora bien, como se me atraviese el olor de una persona (sobre todo, el corporal), esa persona acabará a su vez, siendo atravesada en mi mente y como si fuera un muñeco de trapo a punto de ser quemado y para siempre. Pero para que pase eso, me tiene que pasar lo mismo que el otro día cuando estaba desayunando y que ese mal olor sea tan fuerte que provoque en mi náuseas y vómitos cuasi incoercibles. Vamos a ver, tiene que ser un olor condensado y bien alimentado con mucho esmero y con mucho celo. Tiene que ser denso y espléndido de guarro y que para ello esa persona ha tenido que poner todo su empeño en no lavarse durante unos cuantos días o semanas (hay casos, de meses y años). Sería algo parecido al denso olor a poza negra, que para mi es el olor que encabeza esa lista y valga la redundancia, negra. El primer olor del ranking, el olor a poza negra. El segundo, el olor a sobaco reconcentrado. Y que decir del olor del sobaco bien mezclado con el hilo sintético con el que se hacen muchas prendas hoy en día.
Y para olores ricos, el mío propio. Cada uno le tiene aprecio a su propio olor corporal pero sin pasarse de tiempo de lavado.

























UN TRES POR UNO

 

No añoro los días de guardia de 24 horas. Es más, me dan por el culo los malditos días de guardia (en realidad, los odio). Y me entra una pereza universal y volátil y a la vez, innombrable. Porque habría que ir entendiendo (digo yo) que yo voy avanzando y a pasos de gigante hacia la decrepitud casi total y casi absoluta y que poco a poco voy oliendo más a muerto que a cuerpo vivo.
Que me caen trozos de mi viejo cuerpo,
que cada día tengo un nuevo dolor en mi historial delictivo,
que si me quejo es porque algo me duele y con más intensidad que nunca,
y si me duele no es porque sí, ni por capricho
y será y es porque algo más se va pudriendo dentro de mi...
(Dice la canción que me acabo de inventar)

Los días de guardia se los regalo para quién los quiera y sus noches de puta tortura no se las deseo ni a mi peor enemigo. Bueno, seamos sensatos y valoremos todo en su grado más exacto: me cago en los días de guardia y en toda su parentela resacosa de duerme vela del día siguiente. Vale...hasta ahí vale. Pues los días que a continuación de las guardias tengo libres de todo pecado y que son para disfrutar hasta su último segundo, a esos no le pongo ningún pero, ni ninguna coma. Porque suelen ser entres tres a cuatro días de liebre asueto y por esa misma y simple razón, sigo pringando el hacer las noches. Porque prefiero tener un ramillete de días libres. Porque además vamos a ver, si no hago noches tendré que hacer más días y para poder cubrir las mismas horas de curre (eso es matemática pura y dura). Así curro un día de 24 horas con su noche y libro tres días. Un tres por uno, se llama. Pero en realidad está llegando el día, en que no merece currar ni media hora.
























MIRADME BIEN...

 

Miradme bien...
yo estoy aquí,
no soy de aquí pero aquí estoy...,
en realidad...
soy de otro lado, soy de otro lugar y sitio,
soy de esa mitad del mundo donde se acuesta el sol,
aunque ahora y en éste momento en el que ahora vivo
estoy más cerca de donde nace el sol
ahora soy más de oriente que de occidente
y a la vez soy menos equidistante pero mucho más alucinante.
Miradme y miradme bien
porque en éste momento
estoy atravesando alguna ventana temporal
o un orificio o ranura de cualquier puerta del espacio,
no sé, miradme bien y veréis...
que soy más alma que cuerpo.



















Miradme bien...
yo estoy aquí,
no soy de aquí pero aquí estoy...,
en realidad...
soy de otro lado, soy de otro lugar y sitio,
soy de esa mitad del mundo donde se acuesta el sol,
aunque ahora y en éste momento en el que ahora vivo
estoy más cerca de donde nace el sol
ahora, soy más de oriente que de occidente
y a la vez soy menos equidistante pero mucho más alucinante.
Miradme y miradme bien
porque en éste momento
estoy atravesando alguna ventana temporal
o un orificio o ranura de cualquier puerta del espacio,
no sé, miradme bien y veréis...
que soy más alma que cuerpo.

QUÉ SABEN LOS PERROS...de FERNANDO BELTRÁN


Qué saben los perros que no sabemos nosotros.
Qué conocen, qué intuyen, qué nos quieren decir.
Esos ojos tan tristes.
Por qué nos miran fijo y tan adentro
como si al tiempo de querernos tanto
existiera algo nuestro
que no acabaran nunca de entender.
Por qué entonces su entrega,
su llanto inconsolable cuando nos ven marchar.
Por qué después, al regresar, tan sólo a ellos
les confiamos los pasos que a nadie más decimos,
si esos ojos tan tristes lo irán contando todo por ahí.
Por qué nos aman tanto
si saben de nosotros tantas cosas
que es mejor no saber.
Por qué se dejan siempre poner nombre.
Por qué temen al trueno.
Por qué no son cobardes si se mueren de pánico.
Por qué ladran a veces en mitad de la noche.
Por qué amanecen luego
tan contentos, aguardando en la puerta,
con incansables ganas de vivir.
Por qué saben que el juego
es la única tregua que nos queda.
Por qué son como niños, o eso al menos pensamos,
como si no fuera posible compaginar ternura
y madurez.
Qué bondad descubrieron en nosotros
que no fuimos capaces
de dar a los demás.
Por qué mueren un día y nadie entiende
el inmenso dolor del que ya sabe
que al perderles también pierde
lo mejor de sí mismo.
Ese trozo de ser que nuestros perros,
cuando nos miran fijo,
de algún modo descubren,
aunque también que hay algo de nosotros
que no acabaron nunca de entender.
Todas las re






























HE DESCUBIERTO


He descubierto,
si se me permite decir esa palabra
"descubierto".
He descubierto, repito,
que no estoy cubierto en mis pensamientos,
que lo mío, es el riesgo al aire libre,
y el andar por muros acabados en cristales de botellas de vino o de cerveza,
y para ver si me pincho y me desinflo.
Quiero saber
si aquello que era antes
ha dejado paso a esto que soy ahora,
si hubo una evolución progresiva en el espacio tiempo
o fue una involución de caracola,
si aquello que se movía sólo dentro de mi cerebro
era un monstruo de motu propio
o era alguien que tiraba del hilo del que pendía
y me levantaba un brazo
o me hacía dar dos pasos.
Quería saberlo
pero nadie me dijo que era imposible.


















He descubierto,
si se me permite decir esa palabra
"descubierto".
He descubierto, repito,
que no estoy cubierto en mis pensamientos,
que lo mío, es el riesgo al aire libre,
y el andar por los muros acabados con cristales de botellas de vino o de cerveza,
y para ver si me pincho y me desinflo.
Quiero saber
si aquello que era antes
ha dejado paso a esto que soy ahora,
si hubo una evolución progresiva en el espacio tiempo
o fue una involución de caracola,
si aquello que se movía sólo dentro de mi cerebro
era un monstruo de motu propio
o era alguien que tiraba del hilo del que pendía
y me levantaba un brazo
o me hacía dar dos pasos.

HAY DÍAS NEGROS...

Hay días que son nublados antes de su nacimiento
están cubiertos por un negro manto premonitorio
y un rayo amenazante los atraviesa de lado a lado.
Son días muertos antes de parto
y serán recordados como manchas oscuras y negras
dentro de la historia de mis peores días...


























DÍA 14 DE SEPTIEMBRE -VIERNES-


Día 14 de Septiembre -Viernes-
Ahora mismo,
estoy escuchando el croar de una gaviota
o el llanto ronco y agudo de un recién nacido,
difícil de diferenciar...
y más si vivo en una pequeña Isla
rodeado de mar por todas partes,
y entonces...
puede ser tanto una cosa como la otra.
Hoy está despejado a medias,
quedan algunas nubes sueltas,
pero el día está limpio, entrañable,
de luz impropia para estos tiempos,
de amables sonidos,
en fin, día pausado y sosegado.
Hay que pensar que vivo en un pequeño pueblo
y dentro de una minúscula isla
a orillas del precioso mar mediterráneo
y eso es impagable....
eso es salud medio ambiental y mental
eso es pasear de la mano izquierda con el mar,
(soy zurdo)
y que todos los senderos empiezan y acaban en él,
es como la teoría de la misma vida,
nacemos, vivimos y morimos en el mismo sitio,
o en sitio parecido,
porque los sitios también evolucionan y se transforman
de hecho, tú vuelves a aquél viejo lugar de tu infancia
y no es el mismo que antes,
han hecho retoques y reformas estructurales,
han cambiado aquél montón de piedras
por un nuevo edificio que es más feo que aquél montón de piedrtas,
el muro medio derruído al que siempre te subías
ahora es parte de un paseo de cemento y piedra,
las gaviotas, que parecen las mismas,
no son las mismas y serán sus hijas o nietas.
en cambio tú si eres el mismo,
sólo que más viejo y más desestructurado,
el chasis es el que te mantiene de pie,
pero más inclinado hacia el suelo.
40 o 50 años después,
no puedes hacer las mismas cosas,
pero tampoco te lo exiges,
ahora te llega con recordar aquellos preciosos momentos,
quieres disfrutar del sabor de ese lugar y sitio,
en fin y con perdón
pero no nos pasemos a dulces viejos lastimeros...
Por lo tanto ahora
volvamos al lugar del que partía,
sigamos paseando a orillas del mare nostrum,
sigamos escuchando el croar de las gaviotas
o el llanto ronco y agudo de un recién nacido,
sigamos adelante y a por otro día...
Todas las reacci































Ya lo decía Bertolt Brecht

 

Ya lo decía Bertolt Brecht:

“un hombre debe tener por lo menos dos vicios, uno sólo es
demasiado”.















RECUERDOS


De todo lo que vivimos apenas queda un resquicio de nada,
queda un residuo gris ceniza pálido y mohoso,
un recuerdo de un rostro difuminado
y unas risas o lloros que a veces
resuenan dentro del cajón de la mesilla.
A veces, soy capaz de ver tu cuerpo,
lo percibo más que lo siento,
ha perdido carne y se le pudre el hueso
y ha ganado en aire y viento entre sus tegumentos,
ahora mismo, si abriera la ventana
saldría despavorido
y buscando refugio en algún rincón escondido.
De todas formas,
los recuerdos permanecen entre el polvo acumulado
en las teclas de tu ordenador
entre ese polvo que todos los días intentas limpiar...
por lo que al final, es de suponer
que los recuerdos se encuentran adheridos
a los pelos del pincel con el que limpias el teclado.

















VADE RETRO SATANÁS


Las 6 de la tarde y ya podían ser las 11 de la noche y para ya despedirme hasta mañana. Al final, no dormí nada, ni siesta ni ostias benditas y por tanto estoy suspirando para que sea la hora de irse a la camita. Bueno antes y sobre los 10 de la noche, tengo que ir a buscar a dos de mis hijos al Aeropuerto de ésta Isla de Menorca. Mi vida se resume en casa (sobre todo y por encima de todo, en casa), en Hospital y en Aeropuerto y esos son los tres pilares por donde me muevo. Y creo que poco más. Así visto parece como demasiado triste y penoso, pero bueno también las cucarachas se arrastran por el suelo y en cambio, se les ve todas contentas de su existencia. Y yo me muevo entre esos tres pilares y otros más ambiciosos que yo, se mueven entre los pilares de la tierra (por ejemplo). Hoy no, ayer. Ayer que estaba currando me puse a pensar en el poder de las mafias locales y no me refiero solo a Menorca y porque por cualquier sitio que he pasado o que he vivido (Cádiz, Galicia), siempre acabé dándome de bruces contra algún mafiosillo de estos que pululan por todos los lugares y sitios.
La diferencia está en que antes tragaba saliva y me callaba y ahora trago igual saliva pero no me callo, digamos que no me queda otro remedio que convivir con ello, pero ahora señalo e indico al mafioso y después, si alguien me hace caso...pues vale y sino...pues me jodo y punto. Bueno o eso intento, no vaya a ser que alguien piense que soy superman que todo lo hace y que todo lo critica, cuando en realidad soy una mierda pinchada en un palo. Como diría el otro, soy una mierda rebelde dentro de una sociedad de mierda. Pues partiendo de que en todos los sitios cuecen habas, ahora tengo el deber de concretar un poco más.
Pensaba en algunos sindicatos, por ejemplo el sindicato médico, que primero, es clasista hasta la bandera. Que segundo, el anterior representante sindical de ese sindicato en la Isla (su jerifalte) era a la vez directivo del Colegio Médico y me supongo que un día era sindicalista y que al día siguiente, era directivo de la directiva del oficial colegio de médicos (uno de sus jefecillos locales) y entonces cuando había choque de trenes entre los dos estamentos (entre colegio médico y sindicato), cosa que no debía ser tan infrecuente o así, debía de ser, pues el menda sindicalista directivo del tingladito médico, digo yo que tendría que tomar una solución salomónica y mitad para ti y la otra mitad, para el otro y que al final es cuñado. No sé, yo lo veía sentado a un lado de la mesa negociando los derechos laborales de los médicos y después y sin tiempo para poder respirar, se sentaba al otro lado de la mesa y empezaba a hablar de las excursiones que éste año organiza el afamado Colegio médico (que no sirve para otra cosa, ah y bueno, para aparentar ser del muy honorable Colegio médico). Total, el mismo se acordaba y por tanto, daba por cerrada tan ardua negociación y entonces siempre había acuerdo y eso es una cosa de mucho agradecer.
Veis que fácil es. Veis como es tan fácil estar arriba como estar abajo, es lo mismo ser representante sindical que vendedor de churros o ser del colegio médico y médico y cura y teniente coronel de la marina y todo a la vez y todo al mismo tiempo. Y ¿donde está la incompatibilidad?...no la hay y yo en aquellas épocas, me había equivocado...porque son buena gente, porque son unos mangantes de guante blanco, porque son unos trapicheros con traje y sombrero, porque son la mafia a pequeña escala, pero que si soplas algo con viento contrario dentro de su territorio, serás carne de cañón, Serás retirado en combate y porque lo de que se trata es de defender con uñas y dientes el chiringuito que se han montado con tanto esmero y tanto cariño. Y vade retro Satanás.
Todas las reaccion

GEORGE ORWELL