¡NO TENGO MIEDO! (Poema)

No soy perfecto,

pero tampoco quiero serlo,

quiero ser como soy, ni más ni menos,

me quiero con mis defectos, con mis dudas,

con mis pequeñas glorias, con mis aciertos,

con mis penas y con mis duras penas,

me quiero con todo lo que almacena mi alma

y con todo lo que guarda mi cuerpo,

y lo quiero con sus heridas, con sus cicatrices,

con sus estrías y bolsas,

y si la vejez se adelanta y me muestra su rostro,

yo le enseñaré el mío...

y porque en el fondo, ¡no tengo miedo!

NO SÉ COMO EXPLICARME (Poema)

No sé como explicarme,

no sé si quiero explicarme,

no sé que hago aquí..., escribiendo,

hoy debía estar bailando bajo la lluvia

o bajo el paraguas de la luna,

debía estar...debía estar...

hoy debía estar contigo

y sin miedos y sin dudas

y sin resquemores,

limpio de miedo, limpio de penas,

y con el corazón en la mano...

y en silencio y con paso firme,

dar un paso y después, dar otro,

y hasta tropezar con tu cuerpo de gloria,

y en un hermoso abrazo tierno,

 desaparecer los dos bajo la tierra

o quizá suspendernos en una raya del horizonte.

MI VOTO

Hoy tengo mucha sed, mucha sed de vida y es que hoy, estoy sediento y mi lengua está seca y mi boca está herida, pero no tan herida como para tener que acudir a urgencias. Además para las urgencias ya estoy yo y para las urgencias de todo tipo. Bueno, hoy estoy de libre, de día libre y para hacer lo que quiera y me puedo ir a jugar a la petanca o a los bolos o ir al cine y comprarme un cartucho de palomitas. Tampoco hay que pensar que en la vida hay multitud de entretenimientos y porque no los hay y los pocos de hay, son aburridos, repetitivos y muy poco imaginativos. Y es que a mi edad, yo tengo un verdadero problema y es que no me gustan ni un pijo ninguno de los jueguecitos a los que dicen que tenemos que jugar.

No me gusta jugar a las cartas, no me gusta jugar al parchís, ni al dominó, ni a la puta máquina tragaperras, ni al bingo asesino y ni siquiera jugar a la petanca. Eso sí, me gusta ir al bar a donde van todos los viejos y casi todo el pueblo y porque me gusta el bullicio bullanguero, me gustan las conversaciones de bar y con sus dosis de fantasmadas y sobre todo, porque me gusta que mi tostada esté preparada y con su correspondiente café con leche, es decir, me gusta desayunar en el bar del pueblo. Y ahora no voy a echar el rollo, de que ser feliz cuesta muy poco y porque no es verdad, ser feliz y como estoy ahora, ha costado mucho sudor y muchas lágrimas y lo que se gana a pulso, no tiene y carece de contraargumentos (si se dice así).

Vamos, que no va a venir nadie a tocarme los cojones y porque antes se los corto y se los dejo presentados en preciosas rodajas. Ser feliz y como una perdiz, tiene un gran mérito y porque como contaros que antes de monje fui fraile y fraile franciscano. Si, porque ahora soy monje de clausura y me está prohibido hablar en alto, follar y hasta hacerme pajitas, pues todo tipo de tocamientos me están prohibidos y mi voto de silencio es total y absolutista.

HAY QUE BUSCARSE

Y estoy en mi casa y mientras estoy aquí sentado y brotando tan tranquilo..., hay otros que pasean por las orillas de los mares o se meten entre las sombras de los frondosos bosques y buscando al Lobo feroz y a Caperucita. Bueno, todos jugamos a algo, todos hacemos cosas de las que más tarde nos arrepentimos o todos hacemos heroicidades de vez en cuando y que posteriormente serán lindas batallitas para contar a los nietos. Y que dios me salve de que a mis futuribles nietos les cuente yo mis batallitas, porque mis batallitas son tan especiales y algunas son tan guarras y descontroladas, que creo que sería mejor decirles que yo no he tenido vida, que he sido un tío amorfo y anodino y que nunca follé a la luz de la luna.

Por tanto, éste Blog desde hoy es para mayores de 18 años y si esto queda dicho, podemos proseguir. Y como se me debe tomar?, ¿en grandes dosis, en pequeñas dosis, por vía intravenosa, en supositorios o en simples y ricos sorbos?. Yo creo que se me de tomar como soy o sea, a pelo y sin frenos, a lo bravo y sin previas preparaciones. Otro cosa no, pero sinceridad a raudales tengo y claridad apabullante también y creo que..., que brillantez en mis planteamientos..., claro que eso no quita que de vez en cuando, sea oscuro o que busque la oscuridad de la vida y porque también me entusiasma acurrucarme entre las sombras.

Yo creo que me falta léxico, pero no me falta verborrea diarreica y es que me sobran palabras fáciles y verbos y adjetivos, no sé, me sobra y me falta o puede que no me sobre, ni me falte nada y porque me siento bien como me siento. Uno tiene que buscarse a si mismo y todas esas cosas que se dicen en las meditaciones trascendentales y yo estoy de acuerdo, hay que buscarse, pero a veces es tan tan fácil como simplemente tocarte y zas! y de repente te encuentras y resulta que sigues vivo y andas y corres y gritas y hasta piensas. Por tanto a veces la meditación la tienes tan cerca de ti, que simplemente moviendo tu mano y tus dedos, te puedes sentir.

UN DÍA COMO EL DE HOY

Si hoy, es Sábado sabadete y si me dijeran antes que iba hacer el día que hace, me hubiera levantado a las 5 de la mañana y simplemente para ver como se gestaba la madrugada. Si, primero hay que calentar el sol, primero hay que darle de comer carbón del cielo y después, después hay que prenderle la llama, la llama Olímpica y en el puto pebetero del cielo. Y es que un día como el de hoy, hay muy pocos y porque hoy los jilgueros cantan y porque las monjas se desnudan al sol, hoy se rompen los hábitos y lo que haga falta y sí, mi querida monja, hoy estoy subido al carro de la vida y el mar y el cielo y los sapos, se cubren de esa vital belleza interminable.

Hoy el sol irradia, pero yo también irradio y porque estoy envuelto en un halo mágico. Hoy fui a visitar el mar, el lindo mar Mediterráneo y la verdad es que estaba en plan tranqui y como esperando mi llegada. Pues si señor, lo saludé primero y después, lo acaricié suavemente y él también me mandó un saludo o un fuerte, largo y cariñoso abrazo. El mar cuando te abraza te rodea con su espuma y después te deposita tranquilamente en la orilla. Bueno, como se ve, no estoy en mis cabales y porque no quiero estarlo y porque así, me encuentro muy a gusto.

Y mientras iba en mi buga hacia el bonito mar, se me puso delante un coche de alta gama, un Porche Cayenne de entre 40.000 a 50.000 euros y el tío no pasó de 50 kilómetros por hora. Yo pensé, 50.000 euros gastados para no pasar de 50 y ese pensamiento fue debido a que yo soy demasiado impaciente cuando me monto en el coche y porque para pasear no está el coche y porque para eso tenemos dos patas y nos ponemos zapatos y eso que ahora, estoy más calmado que antes, antes apretaba el acelerador del coche y hasta el fondo y a mano derecha.

 Hoy en día, voy más sosegado y porque pienso que la vida se debe tomar a pequeños tragos, pero aún así, si me encuentro una tortuga de coche, me pongo carioco y me desquicio. O sea, mi karma es sumamente emocional y absorbe las emociones diarias de tal manera, que al final mi karma se descontrola y acaba siendo un karma agresivo. Dicen que hay pastillas para esto o que hay infusiones o cápsulas de putas hierbas, pero hoy a mi me llegó, con ver y palpar el mar y así, pude comprobar que el mar tiene pulso, que respira con el diafragma y que es vegano, pues el cabrón solo come algas.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...