YO...

Yo...

 que soy de temblar,

lo paso fatal...

no puedo decir que tiemblo,

no puedo dudar,

ni decir que no lo tengo claro,

tengo que poner el rostro de seguro

y que nadie escuche los latidos de mis dudas,

yo tengo que decir amén

y alabemos señor

y todas las tonterías que se dicen en la santa misa,

me tengo que encomendar a un ser superior

 que yo sé que no existe,

tengo que ser dios con aspecto de humano

y no puedo con ello,

ni soy un dios

ni soy un humano con poderes extrasensoriales.

LAS PIRAÑAS DEL ALMA


       Pues si señor, ya estamos en Noviembre del 2.015 y parece ayer cuando se acabó el Verano y por eso dentro de un día o casi..., estaremos en Navidades. A medida que uno envejece, el tiempo se estrecha y los años se convierten en meses y los meses en días y así, sucesivamente y al final, todo se junta en un puto pañuelo lleno de mocos. A partir de ese momento ya no vas a saber y por nunca jamás, que es el aburrimiento y el esperar a que pase el tiempo. Esa historia será agua pasada y será una historia que has vivido cuando eras un joven imberbe y lleno de espinillas. Después de esto, sólo empezó el descuento del tiempo.

     Claro que algunos tienen el don de parar el reloj del tiempo y conseguir y por su cara bonita, más cantidad de tiempos muertos. Sí, algunos tenemos ese DON e incluso lo tenemos multiplicado por dos o por tres, pues poseemos la capacidad de volver a nuestros viejos tiempos y sin acritudes y sin resentimientos. Lo que quiero decir, es que podemos volver al pasado y volver a él, eliminando toda la mierda de aquellos tiempos: liquidar los marrones, los malos rollos, tus horribles actuaciones (que fueron bastantes) y eso todo, lo puedes hacer dentro de tu mente o sino a veces, lo puedes resolver haciendo llamadas telefónicas o escribiendo cartas y mensajes.

    La cosa consiste en volver al pasado, pero sin hundirse en aquél temporal de aquellos tiempos, o sea solucionar los deberes pendientes y una vez hecho esto, liberar y como en un exorcismo alucinante, tu conciencia de toda la mierda. No siempre tienes el resultado garantizado, pero el que no arriesga no soluciona y además en ésta vida, nunca hay plena garantía de nada ni de todo. Es que no sé como decirlo, pero creo que lo expresa perfectamente una frase: "pones la pelota en el otro tejado y el tuyo queda limpio de pecado". Si le pides perdón a alguien a quién le hiciste daño y lo haces sinceramente y por escrito, a partir de ahí, el problema va a ser de él o de ella y porque le has dejado el perdón en sus manos y haga lo que haga y diga lo que diga, ya es su responsabilidad y no la tuya. Liberar tus demonios es algo muy reconfortante y si el tío o tía no te contesta, pues señores y señoras, que le vayan dando por todos y cada uno de sus orificios. Ha pasado casi una vida y aún así, tú has tenido los bemoles de escribirle pidiéndoie mil perdones y en cambio a él o a ella, le siguen quedando vivas las pirañas de su alma.

LA CURVATURA DE LA MANZANA (Helga Krebs)

UN POEMA DE LA CURVATURA DE LA MANZANA DE HELGA KREBS


 

 

 

MEDITACIÓN DE KING KONG EN LA PLAYA

 

 

 

(Es posible que en ciertos

aspectos el conocimiento

humano provenga de un fruto

diferente de aquel

que saboreó el primer simio)

 

EN MAR ABIERTO

RETUMBA

 

(y engañoso es el lamento

del linaje descarriado

por los apetitos

del pobre desnudo inocente.

Pues también nosotros

somos herederos

de la muerte).

 

…VICTORIOSA

LA CARCAJADA…

 

(Mientras ellos movilizan

su maquinaria de venganza

yo me conmuevo con la caliente

luna y el perfume de las locas

enredaderas encendidas

por todo el país).

 

…DE LA GRAN BALLENA

AL BURLAR LOS ARPONES

Y VOLVAR DE UN MAGNÍFICO

COLETAZO LA LANCHA

DE SUS PERSEGUIDORES.

 

 

 

Helga Krebs

La curvatura de la manzana

 

MIEDO


MI DEMONIO












Fue el demonio quien me lo 

dijo,

y me lo dijo un día del mes de 

enero,

en un día frío y húmedo,

un día en el que sol no 

encendió su caldera,

y en que los árboles eran estalactitas caídas del cielo,

y si mi memoria no me falla,

os podré contar ésta  historia,

pues yo estaba allí en aquel momento y en aquel instante,

 por tanto, fui testigo ocular de ese hecho histórico.



Ese día, oscuro y negro,

se sitúa  en los principios de los tiempos,

en esos días en que todo era noche,

y la única vida que existía,

eran las larvas que se arrastraban como podían,

y allí estaba yo, sólo yo (y claro...las larvas)

y yo sólo en medio de aquella nada demoníaca.



El demonio lucía una túnica gris marrón,

 un tanto sucia y deshilachada,

su voz era grave como el ronquido de un león,

 emitía un fuerte olor dulzón,

un olor no sé,

entre dulce, agrio, amargo...

 y sus dientes estaban teñidos de sangre,

sangre negra y demoníaca.



Ese día, me enamoré del demonio,

 vi esos ojos saltones llenos de venas hinchadas,

 ese rabo tan peludo y tan largo,

que me quedé colgado como un murciélago,

.....mi fiera, mi diablillo, mi pantera negra,

y ese fuego que salía por su boca,

y ese color rojo y sanguíneo de su cuerpo,

y esas hermosas curvas todas insinuantes,

......¡¡ay!! mi diablo, mi satán, mi tesoro del averno,

que enamorado de ti me he quedado.



Así fue como nació el amor entre nosotros,

fue un amor a primera vista,

un amor loco, un amor ciego,

 un amor de los auténticos,

de los de denominación de origen,

y desde ese día y a la misma hora del aperitivo,

paseamos siempre juntos y cogidos de la mano.

DECIR EN 4 PALABRAS

















Decir en 4 palabras

lo que se podría decir en 16,

esa es mi meta,

una de mis metas,

escribir poco 

y decir mucho...

pero es de suponer

que todos, sin excepción,

somos igual de primarios.

Un POEMA de Iván Tubau

Nos teñiremos pelos, almas y corazones.

Juraremos amor eterno si es preciso

para ser algo más felices un instante. 

Ni la mejor mentira, amor, es la verdad.


(Iván Tubau)

COSAS...


Mirando a la NADA
y pensando en el TODO...

IDIOTA







La rebelión de los idiotas,

es la rebelión que ronda dentro de mi cabeza,

empezando porque yo,

soy el más idiota de entre todos los idiotas,

y he tardado demasiado tiempo,

en enterarme de que soy, idiota.



Esto lo digo como aperitivo,

pues si tiro del hilo,

iría a juicio por ser  más idiota todavía,

soy un idiota sin remedio,

y es que a veces me pueden las ganas,

y lucho y lucho,

y cuando me paro un rato,

resulta que no me he movido del sitio.



Y todo esto,

 es porque no me entero,

creo que sí,  

me marco fechas y objetivos,

me juro y perjuro su estricto cumplimiento,

y hasta le ruego a dios que me ayude,

y le imploro y le lloro,

 y al final, ¿para qué?,

si yo no tengo remedio,

y mi epitafio siempre acabará con las mismas palabras:

soy un idiota redomado.



Sé que es fácil decirlo,

y que lo más difícil es asumirlo,

y ahora que otra cosa me queda,

o asumo que soy un idiota,

o me retire a un monasterio lleno de idiotas.

BEBEDORES (Pedro M. Martínez)

Bebedores.


Old Man Main, 1959, by Fred Herzog.


No recuerdo cómo se llamaba, bebía.
Todos bebíamos.
Él se quedó en eso.

Caminaba por la calle dando tumbos, desastrado, hablando solo, mirando al suelo.
Era una pena ver así a una persona tan inteligente y tan echada a perder.
Su familia lo llevaba con resignación.
Durante mucho tiempo dejé de verle.

Aquel día estaba tomando con café con Eva en un bar del Kasko, era al principio de nuestra relación.
Aún no nos habíamos acostado, intentaba poner en juego todos mis recursos.
Hablaba de Rimbaud, de Jacques-Alain Miller, tatareaba algo de Händel, Radamisto creo, de Crumb y de Vanesa Martín por ver si por ahí.
Pero nada.

Me tocaron el hombro. Me giré. No recuerdo como se llamaba me miraba desde una cara arrasada, con ojeras, los labios trémulos, una sonrisa tonta
–Hola, Pedro, te he reconocido por la voz, ¿me recuerdas? – preguntó.
–Sí, hola, claro, tiempo sin verte –contesté, con fastidio, me estaba estropeando la actuación.
La conversación, breve, siguió por lugares comunes y terminó cuando me pidió dinero.
–¿Le conocías? – preguntó Eva
No contesté.

De esto han pasado exactamente cuatro años.
Ramón, se llamaba Ramón, lo vi en su esquela unos meses después, pobre chaval.
Y no, no me acosté con Eva.

EL DERRUMBE (Martín Acosta)


17 AÑOS (Pedro M. Martínez)

17 años





Todos los días salgo a caminar, rápido, entre 8 a 10 kilómetros. Bilbao se me queda pequeño. La semana pasada subí a Artxanda y bajé hacía Asúa por un camino que no conocía.
El caso es que me despisté. Llevaba un tiempo carretera adelante, el cielo amenazaba lluvia y no  veía a nadie por ningún lado.
Al de un rato, a lo lejos, un chaval venía por el arcén, le esperé.

–Me he perdido –le dije.

–Depende de dónde quiera ir, esta carretera se junta a unos doscientos metros con la que sube hasta Artxanda –respondió.

Y empezamos un diálogo curioso sobre esto y aquello. Me dijo que tenía 17 años y que iba a trabajar a una fábrica que estaba cerca, que aunque no quería estudiar sus padres no tenían derecho a ponerle a trabajar tan joven, que estaba aburrido del taller.

–¿Llevas mucho tiempo? – pregunté.

–Sí, desde el lunes –respondió.

Eso pasó un miércoles.

Pobre chaval, no le queda nada.

MI FLOR ROJA









Esa flor roja,

esa misma flor que día a día me 

ilumina,

 la que tiene dos gotas de agua fría,

que son densas, que son sinceras,

que son dos gotas más rojas que la propia sangre,

rojo fuerte o rojo intenso o rojo chillón,

y son dos lágrimas y son dos penas,

o son dos deseos que no se han podido realizar,

yo quise quererte y lo siento, no he podido,

...o no he sabido...

porque yo quise amarte para siempre,

y apenas un día o dos te pude querer.



Mi flor roja,

mi rosa encendida,

mi pasión de cada día,

tus lloros son mis lágrimas,

mi alma es la tuya,

mi sangre es tu savia,

mis deseos son tuyos,

y es que eres el reflejo de mi alma,

si tú sangras... yo me desangro,

si tú lloras...yo me deshidrato,

si tú gritas...yo me muero de miedo,

es que no puedo verte sufrir, 

no puedo,

porque si tú sufres... yo muero,

y sinceramente flor roja,

no hay palabras que describan

toda la belleza que hay en ti.

SOY UN PUNTO NEGRO

SOY UN PUNTO NEGRO





Soy un punto negro,

un punto apenas perceptible en la inmensidad de la ciudad,

me veo, me contemplo y me percibo en otra dimensión,

  observo como el punto apenas se mueve,

y como juega al escondite,

a veces se muestra y en otras se pierde.



 Es un punto oscuro, milimétrico,

  un punto entre millones de puntos,

 es un punto lanzado al azar del caos,

 es una abeja dentro de un panal,

cruza, anda, se para y de nuevo se pone a caminar.

y desde el espacio yo lo contemplo y apenas lo percibo,

 es un punto perdido dentro de la globalidad.

Y SIEMPRE CUIDARNOS



                                














Cuidarse, cuidarme, cuidarte,

con mimo, con ganas, con celo,

con esmero, con delicado cuidado,

como la flor de un día,

como la lluvia fina,

como tus ojos, como los míos,

como tu blusa, 

como el botón de tu camisa,

como el hueco de tu espalda,

como la vida, 

como la misma vida,

como el primer día, 

como el primer beso,

como mis sueños, 

como los tuyos,

como esa misma nube en que flotamos,

y cuidarse y cuidarme y cuidarte

y siempre y siempre ¡¡¡cuidarnos!!!.

MI RACIÓN DE ALEGRÍA (Carmen Martín Gaite)

Defiendo la alegría,

la precaria, amenazada,

difícil alegría,

al raso, limpia, en cueros,

mi ración de alegría.


No me arrastréis al pozo

de las verdes culebras.


No os arrojo a la cara mi alegría,

os la tiendo tan sólo

como una débil luz, como una mano.


No es ningún baluarte

ni ningún ofensivo privilegio,

es mi único utensilio cotidiano,

mi tela de labor.


No tengo otra bandera

y ostenta unos colores ya un poco desteñidos;

mirad que la levanto a duras penas,

contra viento y marea,

sin sombra alguna de provocación.


Es parcela pequeña, minifundio,

terreno sin cercados ni aparceros

que aro, riego y abono por mí misma,

con fe, de sol a sol.


Tomad el pobre o rico,

el cuestionable fruto

que desde ella os ofrezco,

pues sólo desde aquí

os consigo mirar, ayudar,

entender,

poner tal vez en claro alguna cosa.


No me reprochéis ni adobéis de negrura

como un reducto inmundo, segregado;

ved que no la defienden

ni pinchos ni alambradas

y que podéis pasar aquí conmigo

al sol.


No me arrastréis al pozo

de las verdes culebras.





Carmen Martín Gaite. En Poemas. Plaza & Janés, 2001.

UN DÍA TE QUISE SIEMPRE





Yo que un día te quise siempre,


me encontré de repente,

que te quise solo un día.

pero ese día, te quise tanto,

que mi mandíbula sigue cerrada a cal y canto,

y por apretarla tanto.

ASÍ SOY YO


ASÍ SOY YO




Soy lustroso como la luz de un faro,

engañoso como un espejismo,

foráneo y extraño en ésta Isla en la que subsisto,

brillante como la calva de un guisante,

perdido entre cañaverales y pinares,

y así soy yo...y así soy yo.



Soy voraz y con hambre de treinta días,

borracho y beodo de sentimientos,

absurdo como un circo sin equilibrista,

duro de mollera y duro como una piedra,

espléndido casi siempre

coleccionista de sueños y de pesadillas,

y así soy yo...y así soy yo.



Soy buscador de causas perdidas,

solidario con los desheredados,

hospitalario y amigo de los muertos,

mordaz y ácido con los que se lo han ganado,

altruista, 

pendenciero, 

embaucador y peligroso,

peligroso como un perro rabioso,

y peligroso por mi cuerpo vicioso.

y así soy yo... y así soy yo.

TE BUSCO EN LA FUERZA DEL FUTURO (Gioconda Belli)

GIOCONDA BELLI

Posted: 03 Aug 2020 01:56 AM PDT


Te busco en la fuerza del futuro

Sola yo, amor,
y vos quién sabe dónde;
tu recuerdo me mece como al maíz el viento
y te traigo en el tiempo,
recorro los caminos,
me río a carcajadas
y somos los dos juntos
otra vez,
junto al agua.
Y somos los dos juntos
otra vez,
bajo el cielo estrellado
en el monte,
de noche.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre,
voy juntando mis días, mis minutos, mis horas
con tu hilo de letras.
Me he vuelto alfarera
y he creado vasijas para guardar momentos.
Me he soltado en tormenta
y trueno y lloro de rabia por no tenerte cerca,
en viento me he cambiado,
en brisa, en agua fresca
y azoto, mojo, salto
buscándote en el tiempo
de un futuro que tiene
la fuerza de tu fuerza.

La imagen puede contener: 1 persona, primer plano

APLAUDIR Y DESAPLAUDIR (J.J.Millás)

Escribir sobre lo que la realidad tiene de realidad está al alcance de cualquiera. Lo difícil es escribir sobre la cantidad de irrealidad contenida en la realidad. Y no porque la irrealidad se esconda, sino porque está demasiado presente, igual que la materia oscura. El recorrido "glorioso" que los reyes han hecho por España nos trae una vez más a la memoria la historia de El rey desnudo, de Andersen, donde si ustedes se acuerdan un pueblo entero ve vestido a un señor que va desnudo. Un pueblo entero, se dice pronto. Calculen ustedes las toneladas de irrealidad que proyectan esas miradas. Lo mejor del cuento es cuando el monarca pasa por delante del autor de aquella frase mágica:

-El rey va desnudo.

Suelo decir que ese niño es el periodista del pueblo: no ve lo que le han dicho que vea, sino lo que realmente se encuentra al otro lado de su cabeza. Me pregunto si hoy practicamos más el periodismo del niño o la sumisión de sus paisanos. ¿Leemos en la prensa más cosas irreales que reales? No tengo ni idea porque lo real y lo irreal están confundidos de tal modo que no hay forma de separar los hilos que pertenecen a lo primero de los que pertenecen a lo segundo. Destrenzar y trenzar es lo más parecido a separar las palabras de una frase, al objeto de analizarlas, y volverlas a juntar luego para que no pierdan su sentido. En esa tarea de montar y desmontar al final faltan o sobran piezas, como cuando unas manos inexpertas desarman un motor.

Analizas, fotograma a fotograma, el comportamiento de un político y luego te sobran o te faltan fotogramas. ¿Qué fue de la Cartilla Covid o pasaporte sanitario de la presidenta de la comunidad de Madrid?, por poner un ejemplo reciente. Estaba aquí mismo cuando examinaste la noticia y de súbito, al volver a leerla, ha desaparecido. No era un pasaporte sanitario, era un registro o algo así. El rey iba desnudo una vez más. Díaz Ayuso se presentó en la rueda de prensa intelectualmente en pelotas. El otro día, en el Congreso, mientras el PSOE se aplaudía a sí mismo con aquella furia, veíamos sin ropa a todos sus diputados. Los que desaplaudían con violencia, por otra parte, mostraban lo peor de su anatomía moral.

A ENAMORADA DO MURO (Estela Figueroa)

I


La enamorada del muro

no sabe cómo es el muro.
Pero seguro siente su humedad
cuando ha llovido.
Su aridez
en tiempo seco.
La enamorada del muro
depende del muro.
A él se aferra.
Si el muro cae
ella se desparrama
como una cabellera sin cabeza.
A veces es tímida
y cubre sólo la base
como una mujer arrodillada
que abrazara las piernas de un hombre.
Y a veces —qué deseo
y qué orgullo caben en ella—
cubre no sólo el muro
sino toda la casa.


II

Todo amor nace
a partir de una pequeña confusión.
Nadie puede decir con certeza
si es el muro el que sostiene a su enamorada
o es la enamorada
la que sostiene al muro.
Y todo amor crece
a partir de pequeñas carencias:
la enamorada del muro no florece.
Tampoco el muro.


Estela Figueroa

[El poeta ocasional]




I

A enamorada do muro
não sabe como o muro é.
Mas sente-lhe de certeza a humidade
quando chove.
E a aridez
no tempo seco.
A enamorada do muro
do muro depende.
A ele se agarra.
Se o muro cai
ela espalha-se
como uma cabeleira sem cabeça.
Às vezes é tímida
e cobre apenas a base
como uma mulher ajoelhada
que abraçasse as pernas de um homem.
Outras vezes - que desejo
e que orgulho alberga no peito -
cobre não só o muro
mas também a casa toda.


II

Todo amor nasce
de uma ligeira confusão.
Ninguém pode dizer ao certo
se é o muro que sustenta a enamorada
ou se é esta
que sustenta o muro.
E todo amor cresce também
a partir de pequenas carências:
a enamorada do muro não floresce,
o muro também não.


(Trad. A.M.)

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...