¿Que si me siento solo?
pues claro, que me siento solo
y tan solo y más solo que nunca,
pero solo sin lloros y penas,
solo sin que nadie me moleste
solo porque quiero estar solo
y a mi bola y a mi gusto
y sin que nadie me diga
¿que haces?...
porque como decirlo
yo hago lo que me apetece
y el permiso para hacer algo
me lo tengo que pedir a mi mismo
y en general,
me suelo conceder ese permiso.
Yo no he vivido una noche como ésta (dice un anuncio televisivo)...por el simple hecho de que aún no la he vivido (digo yo), pero como vivimos mucho de grandes frases grandilocuentes, es normal dada esa coyuntura de grandeza exagerada, que se digan estas tonterías o algo parecidas. Pero que lo exagerado nos gusta más de lo que pensamos. De ahí, vienen los fervores patrios que dicen que darías tu vida por tu tierra. Y perdonádme y si queréis tacharme de cobarde, hacerlo y sin tener compasión por mi persona, pero lo voy a decir sinceramente, yo por la patria no daría ni un pelo. Yo daría lo que fuera (lo que fuera, relativamente) pero sin que me pidan la vida, daría lo que "fuera" por algunos seres humanos que viven a mi alrededor y también, por algunos de los que viven alrededor del mundo. Porque yo no soy solo de mi tribu y de mi terruño, no soy de los que digo que lo nuestro es lo mejor y que no tiene parangón...y porque sinceramente, hay un millón de sitios mejores, como también los hay peores y además, a mi me da exactamente igual. Yo vivo en donde vivo y aprecio este sitio con toda mi pasión, pero tengo que reconocer, que en los sitios en que he vivido anteriormente (leáse Galicia y Cádiz) los tengo grabados en el alma y a fuego lento. Y no puedo hacer comparación entre ellos, pues cada uno tiene su punto y su jugo y su propia historia. Es muy difícil verme a mí, hablar de los sitios en los he vivido y vivo y porque me siento un ser siempre agradecido con el entorno y tengo muy pocos puntos negativos de cada lugar. Que también los tengo.
Como a mí me gusta disfrutar de todo lo que me regala la vida, a veces me resulta difícil señalar los aspectos más negativos. Pero salir siempre salen y ya sea más tarde o más temprano. Pero volvamos al tema que toca, una cosa es disfrutar de cada sitio y otra cosa, es hacer bandera y patria de cada lugar. Uno cosa voy a decir y que vaya por delante, por ninguno me iría a una guerra patriotrera (en realidad, yo no iría a ninguna guerra) y poniendo en juego a mi querida vida. Que lo disfruto, que lo agradezco, que admiro cada esquina de cada sitio...pero eso no me lleva a rasgarme las vestiduras y empezar a decir imbecilidades como por ejemplo, esta isla en donde vivo,es mejor que el caribe, el carnaval de Cádiz es el mejor del mundo, Galicia que bella eres, pero no eres única. Hay otros sitios que a veces se parecen a estos y otras veces, no se parecen en nada, pero eso no quita que sean tan bellos o más. Además y si nos ponemos pusilánimes, la belleza la tiene cada uno en su interior y por eso, para unos una piedra le puede parecer muy bella y para otros, simplemente es una puta piedra sin más y para más inri, que hay millones de piedras como esa.
En el fondo tengo que reconocerlo, me pone un poco cachondo cuando alguien le da a un "me gusta" por cualquiera de mis publicaciones. El ego, el puto ego de los cojones, que siempre tiene más peso del que le damos. A veces, nos hacemos los humildes y sencillos y ponemos cara de poker ante un "me gusta" y tal y como si no fuera con nosotros. Algunos le llaman, ponerse de perfil y eso colleva, mantener una actitud neutra y amorfa. En fin, que el ego se alimenta igualmente, pero no lo admitimos. Otras veces, decimos que bien pero sin saltar de alegría, es más se trata de decir bien pero sin exaltaciones. Yo tampoco me exaltaría por un puto "me gusta", porque en definitiva, el tema llena un poco más el ego que uno tiene, pero creo que no es para hacer una fiesta de celebración. Los "me gusta" si son sinceros, son un pequeño alimento para el alma pero su efecto es poco duradero. Pero el tema de aquí, tampoco va de medir la duración de su efecto.
Eso mismo pasa cuando te dan un beso. El hecho de que te lo den, denota que de alguna manera, tú le gustas a la otra persona. Después el beso dura lo que dura y que no van a ser horas o días y la cosa se mide en segundos o como máximo, en minutos. Pero el efecto que causa en tí es cuando menos que apabullante y te desarma al completo. A mí me han dado besos, que me han dejado completamente en pelotas y totalmente rendido a los pies de la otra persona. También me los han dado distantes y secos y como si fueran besos obligados, cuando yo no le había pedido ese beso, pero los mecanismos internos que cada uno tiene, a veces son muy difíciles de interpretar y a lo mejor esa persona sintió que me lo tenía que dar y por el camino hacia mi boca, quiso dar marcha atrás.
Pero cuando era un beso deseado aquello era una bomba de relojería. Las emociones, las putas emociones se exaltaban dentro de tu alma y tu cabeza. Un beso y aquello era un disparo emocional. Con un beso, de repente se derribaban todos los muros que te separaban de la otra persona. A mí me dieron besos que sinceramente, me derritieron y me transformaron en otro ser. De pronto, era un ser querido y deseado y ya se sabe que detrás de un beso de este tipo, vienen un millón de cosas más...que ahora mismo, no me apetece narrar. De todas formas, todos sabemos de que va el tema y de como acabó la cosa.
Hace tiempo que me estoy quedando sin tiempo,
la arena mojada es arrastrada por el mar,
el paso del tiempo es una secuencia infernal
y a todo esto, tú ya no estás,
desapareciste con el último temporal,
llena de relámpagos, rayos y demasiado malestar
de vez en cuando, mirabas atrás
quizá buscando un atisbo de paz
y como pidiéndome un poco de comprensión.
Hace tiempo que deje de entender el tiempo
y a tí cuando te fuíste de mí
ahora, que los años han pasado entre los dos,
llego a pensar que menos mal
he llorado, pero lo llorado...llorado está
ya no hay resentimiento, ni rabia, ni odio,
ni nada que te pueda lastimar
ahora dentro de mí,
solo hay un remanso de paz
y una quietud casi total.
Indiferente es la calma de un día sin viento en una tarde de verano.
Indiferente es un cuerpo inerte arrastrado por las corrientes.
Indiferente es dejar de verte y pensar que ha sido lo mejor.
Indiferente es mirar al frente y no ver los ojos de la gente.
Indiferente son las noches sin luna
y el otoño sin lluvia.
Indiferente es quedarte indoloro e insípido,
insensible a lo que te rodea
y no receptivo a las señales de alarma.
Indiferente es mi historia
contada desde un punto de vista neutral.
Y por eso y por favor
que nadie me considere indiferente.
Indiferente es la calma de un día sin viento en una tarde de verano.
Indiferente es un cuerpo inerte arrastrado por las corrientes.
Indiferente es dejar de verte y pensar que ha sido lo mejor.
Indiferente es mirar al frente y no ver los ojos de la gente.
Indiferente son las noches sin luna
y el otoño sin lluvia.
Indiferente es quedarte indoloro e insípido,
insensible a lo que te rodea
y no receptivo a las señales de alarma.
Indiferente es mi historia
contada desde un punto de vista neutral.
Y por eso y por favor
que nadie me llame indiferente.
Martes y día 20 de febrero. Hoy sopla viento del norte y por tanto, debía estar contento, que lo estoy, pero me siento un poco dolorido y por exceso de ejercicio. Ayer me pasé ejercitándome y gimnasio y padel y tiro porque me toca. Con una de las dos cosas debía llegarme, o padel o gimnasia, pero no juntarlas y porque acabo de cumplir 68 años y mi cuerpo ya no está para semejantes trotes. Día frío y porque el norte es frío, pero aún así y todo, estamos a 15º. Menuda mierda de invierno. Menudo pastel nos están vendiendo y ya verán los que nos venden ese pastel cuando no quede ni una gota de agua. Pero llegados a ese punto de sequía total y absoluta, habría que preguntarse quién se moriría de sed antes ¿los más ricos o los más pobres?. La respuesta la sabemos todos y por tanto, no hace falta ni explicarla.
Comenta uno de mis hijos, que está en la Patagonia, que aquello está masificado por los putos guiris invasores, que ya sabemos que todo lo estropean y lo destrozan. Éste es el tipo de sociedad que nos están montando y que nosotros con nuestra permisividad estamos dejando que se haga y delante de nuestras putas narices. Hoy todo se vende y todo se compra y no queda un rincón en el mundo adonde na hayan llegado esa especie invasora. El mundo ahora, es una gran agencia de viajes: rutas terrestres a pie o a caballo y cruceros de 20 pisos y 5 kilómetros de eslora, tours con coches todoterreno y por donde nunca jamás volverá a crecer la hierba, recorridos en bicis que aceleran la destrucción de los senderos, lanchas de 200 caballos a toda marcha, embarcaciones deportivas que invaden los lugares más alejados del mundanal ruido, cruceros a la antártida o al ártico, cruceros para ver aparearse a las ballenas o como una tortugas ponen sus huevos en una lejana playa. Safaris salvajes y asesinos, aunque ahora se están poniendo más de moda, safaris fotográficos, que no matan pero que igualmente estorban a la fauna salvaje del lugar. Las mayores cumbres del mundo, convertidas en estercoleros y en donde todos estos alpinistas de pacotilla tienen que ascender en fila india. Mi isla que el temporada de verano (que son 6 meses al año) es un mercado al por mayor y donde los de aquí, no podemos salir a dar una paseo o ir a la playa o ir a comer fuera.
¿Éste es nuestro mundo?, ¿esto es lo que hay que defender con uñas y dientes?. Nuestro mundo, el ideal y el que nos parece mejor, se derrumba a pasos agigantados y va quedando menos de aquellas playas vírgenes o de aquellos bosques mágicos y encantados y el mar se ha convertido en una caldera de agua caliente y tibia. Mi única alegría, es que yo sigo cuidando con mucho esmero y cariño, todo mi entorno y hay otras personas en este mundo de dios, que lo hacen mucho mejor que yo. Y esa es mi esperanza.
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
