LO MÍO...

Lo mío no va por nadie,
no soy torero ni me gustan los toros,
lo mío sabe más a cotidiano,
huele más a pequeños detalles,
se gusta de oír... los buenos días
y el hasta mañana y el buenas noches
y lo que pase mañana...ya veremos...
mi futuro siempre es y será incierto,
no apuesto por nadie y menos apuesto por mí,
yo sé que puedo tocar aquello
y juro que pondré todo mi tesón en ese intento
y como me conozco y creo que desde hace mucho tiempo,
sé que llegaré a sentir el tacto de lo que quiero tocar,
me entretendré deslizando mis dedos entre sus viejas arrugas
y buscaré los rincones que puede haber bajo la lluvia,
porque yo soy de piedra y de piedra caliza,
pero también soy de agua sobre la dura piedra,
me encantan sus charcos,
adoro la pulcritud de sus aguas cristalinas
y sueño entre sus destellos de oro y plata...
y después de esto no sé que me pasa,
pero al final siempre me acabo durmiendo...

¡NO HAY FUTURO!

De tanto levantar ampollas,
me estallan las penas como granadas de mano,
mientras los recuerdos dan vueltas de noria sobre retorcidas paranoias,
y al final, todo se apelmaza en una gran bola de fuego,
que me dificulta el tragar y el intentar comprender el sentido que en teoría todo debía tener...
porque lo pasado pertenece al pasado,
porque lo presente es como si estuviera ausente
y porque del futuro sólo conozco sus tópicos...
y seguro que el futuro te deparará cosas buenas
y espera y ten paciencia y ya verás como el futuro te compensará
pero pasan loa años y pasan los días
y cuando piensas que por fin va a llegar tu hora,
se presenta el futuro y te dice sin más...
¡no hay futuro y nunca lo habrá!

HAY QUE SER MÁS DE LLUVIA FINA


Hay que chillar menos,

mucho menos...

hay que ser más de tono bajo,

más suave, menos agresivo,

más contorsionista, más equilibrista,

hay que ser más de lluvia fina

que también empapa

y que apenas hace ruido.

SÓLO POR OÍR TU VOZ


Sólo por oír tu voz

he vuelto al túnel del tiempo,

y bajo el suave sol de aquél invierno,

acaricié de nuevo el contorno de tu cuerpo,

te miré como te miraba

te soñé como dentro de un cuento,

te balbuceé al oído...un lo siento...

...entonces chasqué los dedos

y ahora y de vez en cuando...

oigo tu voz en lejanos ecos.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...