YO ME DEBO AL ÁRBOL











 Yo me debo al árbol,

busco su semilla,

lo veo crecer abrazando fuertemente a la tierra

siento como extiende sus brazos, manos y dedos en la densidad del 

aire,

y como nos cobija bajo su humilde sombra añeja,

yo me debo a los árboles,

son mis pequeños dioses de color verde

y tronco castaño,

son mis debilidades más ancestrales

y veo llorar a un tronco,

y os juro, que dejo de tragar saliva.

AHORA SOY MÁS PEZ QUE CULEBRA







Podría combatir sin armas,

pero ahora... ya no combato

ahora soy más ser de paz y concordia

y si no me quedara otro remedio y como mucho... 

echaría un pulso compulsivo,

ahora ya no estoy para guerras y batallas sanguinarias,

ahora soy más pez que culebra,

tengo escamas

respiro por mis agallas

y poseo unas hermosas branquias,

y sino me gusta lo que veo,

sé que puedo nadar hasta las profundidades de los océanos.

LAS SEIS CUERDAS (Federico García Lorca)

 

Federico García Lorca (Seis cordas)




LAS SEIS CUERDAS



La guitarra,
hace llorar a los sueños.
El sollozo de las almas
perdidas,
se escapa por su boca
redonda.
Y como la tarantula
teje una grande estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera.


Federico García Lorca




A guitarra
põe a chorar os sonhos.
O soluço
das almas perdidas
escapa-lhe da boca
redonda.
E tece, como a tarântula,
uma grande estrela
para apanhar suspiros,
que vogam em seu negro
poço de madeira.

(Trad. A.M.)

SEÑORES...¡QUEDA MENOS!

 


Era la mañana de hoy,

tibia y después, ardiente,

mañana de agosto y de inmenso calor,

los pájaros de mi calle han emigrado,

los árboles han sido podados,

los ruidos que antes eran amortiguados,

ahora y con el sol, han crecido

y también se han puesto traje de verano.

Yo sólo espero a que pase el mes de agosto

y es más, cuando pienso en mi amado mes de septiembre,

me emociono y me pongo a llorar

y como decía aquel perpetuo optimista...

señores... ¡queda menos!

HAY PERSONAS, COMO YO














Hay extrañas voces en algunas albercas,

hay miedos en la sustancia gris,

hay paneles solares instalados bajo nuestros pies,

hay días que se han vestido de gris

y han nacido de plomo embrutecido,

y han muerto como el hormigón de la pared,

hay noches que ya eran noches antes de que se pusiera el sol,

como hay tardes que son mañanas en el amanecer,

hay personas, como yo,

que no aprendemos de nuestros errores,

lo nuestro es ir de muro en muro

y hasta que nos reviente la sustancia gris...

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...