AHORA...ESCUCHO VOCES

Ahora...escucho voces,

hace un rato escuchaba música psicodélica,

por el medio oí cánticos guerreros

 y gritos amenazantes con un toque histriónico y desgarrador,

como un aullido interminable de una jauría,

como mis versos cuando chirrían,

como tus ojos cuando se alzan en rebeldía

y poco después... volvió la calma,

todo se hizo seda y niebla,

una bruma de humo negro tiznó mis sentidos

y una barca sin remos cruzó el río de la calma

y al tocar la otra orilla

se me encendieron las luces de mi otro universo,

y ahora estoy en él y en ello.

QUE NO CUNDA EL PÁNICO

Que no cunda el pánico...

que no cunda

para eso ya tenemos al coronavirus

y toda su parafernalia propagandística,

¡¡joder y joder!!

que no somos nadie,

pero lo seremos menos (o eso dicen)

si viene un coronavirus y nos da por el culo

bueno... ya se sabe,

que el primero que hace la bola de nieve

la hace pequeña

pero a medida que pasa de boca en boca se va agrandando

y al final, os juro que moriremos todos

pero me temo que será por otra cosa

pero mientras tanto

que por favor ¡¡no cunda el pánico!!

EN CUATRO PALABRAS

En cuatro palabras

te lo diría todo,

pero como no puedo

tendré que seguir abusando del verbo...

a veces te añoro como si yo fuera el gusano

y tú, la manzana,

por un rato habito dentro de ti

y te agujereo como un taladro desquiciado,


vivo en tus túneles y dentro de tus entrañas,

me acodo y cojo la mejor postura,

claro que la manzana nunca dejó de ser manzana

y al final será mordida por una pira de dientes

y es verdad que en mi sueño a veces me salvo,

me quedo dentro de tu alma

y sobrevivo como puedo en medio de un descampado.

PASO A LAS AUSENCIAS

Paso a las ausencias,

de tanto que me comprimen

hacen burbujas dentro de mi cerebro,

los médicos les llamamos

embolias gaseosas,

que son como pedos pero dentro del cerebro

y se hinchan, se engrandecen y estallan,

pero sin ruido y sin cohetes de pólvora,

porque son silenciosas y mudas,

aparecen y explotan

a veces cogen una rama pequeña

y como mucho se te encoge un poco una Pupila,

pero como vengan a lo grande,

prepárate para quedarte medio tieso,

al final el gas invade tu torrente sanguíneo

y cuando las células de tu Cerebro reclaman sangre, 

vas tú y les ofreces glóbulos rojos envasados al vacío

y entonces todo peta...