Creo que estoy llegando al tope de mi producción diaria, voy por 16 escritos y mi récord anda sobre 20 o eso quiero creer. De todas formas no es mi meta el batir el récord, pero es una anécdota más de las que hay por la vida. Pero una anécdota que pesa, que quieras o no, tiene su peso. Como el barril de petróleo, mi precio de hoy está a 16 escritos y esperando el movimiento de los mercados bursátiles que pueden hacer variar mi precio de valor de mercado y que al final, me pueden indicar que me meta mis 16 escritos por el culo, pues dicen, que no es un valor seguro.
Ya veis lo que es la vida. Uno se encuentro en la cima y saboreando las mieles del triunfo y viene el mercado de valores y te jode el chiringuito y además, te chafla los laureles. Así es la vida del que se arriesga, del que pone sus valores en Bolsa a precio de ajuste y de repente, viene otro listillo y te deja en volandas o en pelotas. Los yupis somos así, pasamos del inframundo, al mundo de las mariposas y donde se encuentra Popeye, comiendo sus hojas de coca.
Que dicen que le llaman Espinacas. ¡Y un carajo para ellos!, son hojas de coca, aquí y en Islandia. Yo prefiero el Membrillo, pues el Membrillo me pone y si lo mezclas con zumo de Zanahorias, entonces es un chupinazo de deseos ardientes y espectaculares. Te coloca hasta las cejas y además te pone mirada de Grillo o mirada con un sólo ojo u ojo que todo lo ve, ese que llevas en la frente y que aún no te has enterado. ¡Pringrao!