NOSOTROS, LOS QUE HABLAMOS SOLOS

 

Nosotros,
los que hablamos solos
y además estamos solos ante el espejo...
no necesitamos palabras de aliento
ni una palmada en la espalda
ni un brazo amigo por el hombro
y ni siquiera necesitamos,
un abrazo de consuelo.
Nosotros nos sobramos por las costuras
somos seres poco necesitados
estamos dotados de un sexto sentido
y cuando percibimos un mal momento
nos involucionamos más, si cabe,
para eso estamos dotados por un caparazón impermeable
que nos hace inmunes al desaliento.

 



























SI YO FUESE UN POEMA

 

Si yo fuese un poema,

me escribiría en tinta invisible

y para que nadie nunca más, 

se acordara de mí...

Si yo fuese un poema

saldría a pasear sin correa,

libre de miedos y de cadenas.

Sería un don nadie vestido de mí.

Si yo fuese un poema

a lo mejor no saldría de aquí,

sería un habitante más de ésta habitación

y es que al final siempre nos quedamos los dos,

mi poema y yo.

 





















NANAS DE LA CEBOLLA (Miguel Hernández)

 

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.























YO

 

Yo,
me siento empapado de soledad.
Miro hacia el techo
y me veo reflejado en una mancha de humedad.
Miro hacia mis adentros
y siento rabia
y por todo lo que me quedará pendiente.
Yo, en definitiva,
siempre quiero más.






















HE APRENDIDO

 

Yo siempre pensé
que la realidad era otra cosa muy distinta a lo que es.
Porque ésta realidad que nos han ofrecido
duele, lastima y hiere
y hasta a veces, mata.
La realidad mata a algunas personas
a otras, entre las que me incluyo,
al principio nos lastima
y nos resquebraja
pero una vez que se cierra la herida...
para siempre quedará cicatrizada.
He aprendido
que la venganza y la rabia y el odio
son reacciones primarias que deben ser superadas
ahora me dejo llevar
por la calma, la pausa
y las ganas de comerme el mundo.




















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...