MI MUNDO Y YO (Poema)

Tu mundo es mi mundo,
yo formo parte de él,
como tú formas parte del mío,
pero tu mundo no es mi mundo,
mi mundo es primitivo,
el tuyo es muy complicado,
demasiado arabesco y barroco,
demasiado pomposo y ostentoso,
el mío no,
el mío es simple y sencillo
en él estoy yo y mi pequeño mundo
los dos dando vueltas a la misma noria
y en esa nave sólo cabemos los dos,
sólo cabemos mi mundo y yo.

LAS PENAS

Mis penas están de luto, mis penas ya no son lo que eran. Mis penas no son las de antes, las de antes sí que eran penas informes, eran y por así decirlo, penas que a duras penas yo sostenía. Vamos, que yo era un bulto de pena y era un ser sufriente desde la mañana a la noche. Las penas eran mis cadenas y mis grilletes y me arrastraba con estos complementos por donde iba. Podía resumir que en esa épocas mis días eran penosos y que mis alegrías se resumían a que durante un minuto yo me olvidara de ellas. Ya véis lo puede cambiar la vida, de aquellas era una alegría el olvido y ahora, el olvido es un signo de pena.

Después para que se diga que uno no cambia y yo puedo demostrar y con hechos, que yo soy como una moneda que según de que cara caiga así me comportaré. Fuí cruz y ahora soy cara, fuí infeliz y ahora, soy tirando a feliz y digo tirando, porque no lo soy siempre, pero digamos que mi tendencia vital está indicando el lado feliz. Pero nada de feliz y atontando, sino feliz y revolucionario, feliz y crítico, feliz y espabilado y feliz y enamorado de la vida y de sus acontecimientos, pues no soy de corcho, sino de carne y hueso.

Mis penas siguen existiendo y seguirán haciéndolo, pues las penas son sentimientos y el sentimiento es la energía que nos mueve. Por tanto, acepto mis penas y les doy sustento, pero digamos que ya no me regodeo o revuelco en ellas. Ahora les tengo asignada una parcela de mi vida y las dejo sueltas cuando yo quiero, pero ya no soy su esclavo. Hay días en que me lo paso cojonudo con mis penas, las pienso y las analizo y sobre todo las revivo, pero cuando empiezo a sentir su dominio les corto el grifo y venga penas a volver al redil, que tengo cosas más importantes que hacer.

LA ENVIDIA

Es utópico el pensar que la gente en general te va a apoyar y porque en la condición humana está escrito que hay que ser envidioso. La envidia no es un pecado adquirido a través de la vida, la envidia ya viene en el paquete y nosotros ya nacimos con envidia y moriremos aún más envidiosos. Y esto puede sonar a conformismo, pues es aceptar que la envidia es parte de nosotros. Para mí, así es y otra cosa mariposa es que seamos capaces de dominarla. Y para que aceptemos que somos envidiosos se nos habla de dos tipos de envidia: la envidia sana y la envidia maligna.

Y el límite entre las dos se difumina mucho y es sana se deseas el bien ajeno y es maligna si le deseas lo peor. Y hay veces que deseas ambas cosas y en esa pelea te comes los cuernos y depende del cuerno dominante el que te pronuncias por una cosa o por la otra. Es la vieja lucha entre el bien y el mal y a saber quién gana. Según el diccionaria de la Rae la Envidia es:
1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno.
2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee.

Y por ejemplo si yo tuviera un chiringuito de chuches al aire libre, habría quién diría: pobrecito tío qué frío o que calor debe de pasar, pero también habría quién pensaría, sobre todo algunos niños: que envidia y porque puede comer los chuches que le de la gana. Por tanto con la envidia ya nacemos y sólo depende de nosotros el dejarla salir al libre albedrío o el controlarla y ponerle unos grilletes.

LO QUE QUIERO Y DESEO

Hay personas que piensan, que como ahora tengo tres días de libranza, que yo no curro o que tengo tiempo para hacer cualquier tontería que se les ocurra. Pues no señor, primero que yo curro y que mis días libres son míos y yo decidiré en que empleo su tiempo. Porque lo que tengo claro, es que ese tiempo libre lo dedicaré fundamentalmente al escribir y porque quiero y porque me gusta. En cierta forma indica menosprecio hacia lo que hago y no saben que lo que hago requiere mucho tiempo y mucha constancia.

Yo desde luego sigo con mi zanahoria por delante, pues yo seguiré escribiendo a pesar de los pesares. Yo necesito mis 8 horas diarias al completo y porque además de lo que escribo en el Blog también escribo aparte, digamos que voy ensayando y probando fórmulas diversas. Y como decía alguno, ahora que sé que el escribir es mi pasión me tendré que acostumbrar a recibir desprecios y desplantes y a pesar de eso, seguir hacia delante. Seré ninguneado, maltratado, despreciado, insultado, humillado, pero yo os aseguro que seguiré en mis trece.

De momento los desprecios me dan fuerzas y me hacen gigante. Pero como sé que todo tiene un límite, llegará un momento en que me debilite y ahí, sí que los desprecios harán mella. De todas formas llevo tres años y medio en la cresta de la ola y nada me afecta o mejor dicho, las humillaciones me hacen crecer como persona. Si fuera por el poder destructor de algunos ya estaría plantando patatas y recogiendo cosechas, ya estaría de nuevo en las barras de los bares bebiendo y lamiendo mis heridas. Pues no señor, aquí estoy yo y puedo jurar sobre mis muertos que seguiré haciendo lo que quiero y deseo.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...