HE PEDIDO MI RENDICIÓN

A lo sensato

le llaman aburrido,

a lo aburrido

le llaman repetición

a la repetición

le llaman condena

a la condena 

le llaman prisión

a la prisión 

le llaman cadena

a la cadena

le llaman eslabón

al eslabón

le llaman unión

a la unión

le llaman fusión

a la fusión

le llaman átomos

a los átomos

le llaman partículas primarias

a las primarias 

le llaman votación

a la votación

le llaman oposición

a la oposición 

le llaman parte contraria

a la parte contraria

le llaman guerra

a la guerra

le llaman trinchera

y en la trinchera

es en la que me encuentro, yo,

tengo al enemigo a tiro,

pero mi decisión ha sido otra,

he levantado la bandera blanca

y he pedido mi rendición.

AL ENEMIGO NO HAY QUE DARLE TIEMPO... ¡NI PARA RESPIRAR!

¿En que día estamos?

¿de que mes?

¿de que año?

lo único que sé es que estamos 

en la era del siglo XXI,

que ya está iniciada,

que vamos sobre el 20% del siglo,

que de momento...

los coches no vuelan,

ni hay autopistas hacia el cielo,

ni siquiera hay cuatro dimensiones,

seguimos en las tres y del derecho y del revés,

en las tres y punto,

quizá cuando demos el  gran salto hacia el futuro,

pasemos a tener 10 dimensiones:

en vertical, 

en paralelo,

en gran angular, 

en rectángulo,

en ángulo recto,

en sesgado,

en cámara oscura

en ángulo agudo y obtuso,

en perspectiva parabólica

y a vista de pájaro...

entonces, aprietas el botón de un mando virtual,

y escoges dimensión,

incluso podrás superponer dimensiones

y voy a ponerme algo de ángulo recto, 

(que ahí salgo muy chulo),

con algo de cámara oscura

(que las sombras me favorecen)

y con unas pinceladas de perspectiva

(que a lo lejos parezco mejor persona)

y saldrá tu esbelta figura

o no tan esbelta

y porque no sabemos si las 10 dimensiones

te adelgazan o te engordan tipo foca

y como no lo sabemos

no perdamos más el tiempo

y pasemos página

y saquemos las conclusiones pertinentes...

no es lo mismo ver tu cara en un espejo,

que esa misma cara te la partan en mil pedazos,

por tanto, 

salta al ataque y a la yugular,

al enemigo...

no hay que darle tiempo... ¡ni para respirar!. 

LOS SENTIMIENTOS

Un día a mi me fueron a buscar,

escalaron mis muros de defensa

penetraron por mis poros más abiertos,

y se colaron en mi vida,

creo que le llamaban sentimientos

y dicen... que en las noches de luna llena

y cuando la marea está en su hora más baja y más desnuda,

que son sus momentos más propicios 

y dicen que muchas veces se mueven entre arenas movedizas

y que se desplazan como arañas vasculares bajo la piel,

dicen que crecen en el cauce de ríos secos,

y que funcionan a contracorriente,

y un, dos, tres...

y los sentimientos cayeron mecidos por el viento

y ahora son hojarasca depositada sobre un manto de tierra negra y húmeda.

HABLEMOS...

Pues hablemos,

hablemos de nuestra historia,

hablemos de aquellos días,

hablemos del viento, 

de la lluvia,

del faro, 

de las imponentes rocas,

de la belleza del reloj de arena 

y de aquellas tardes sin hora...

hablemos del milagro de la vida,

de mis escaladas por tu espalda,

de nuestros cruces de miradas,

de chispas, 

de anhelos,

y de nuestros encuentros en la tercera fase...

hablemos de tus ojos marrones

y de que verdes eran los míos...

hablemos de asuntos terrenales

y hagamos un hueco a los divinos,

en mi agenda tengo apuntado el día y la hora

y por supuesto, aquél año de tan buena cosecha...

 hablemos del tiempo

y de como ha pasado dejando huella y marca

 en la capa más íntima de nuestras venas,

hablemos en fin,

 de como nadie se escapa al peso de su ley

incluso  yo, 

que a veces me considero invencible,

tengo que doblegarme ante su evidente poder...

en fin, somos lo que somos,

y somos más carne trémula y dubitativa

que piel pegada a los huesos

y creo que el alma y su halo,

se almacenan en otros compartimentos,

creo que cerca de la sustancia gris

y entre las apófisis transversas de nuestros sentimientos.