QUE SE MUERA MI DOLOR (Poema)

Me importabas tú,

y ahora en cambio,

 ya no sé,

es más,

ahora pienso que no,

que ahora  ya no me importas,

y esto lo digo con mucho dolor,

pero sí que hubo su momento,

y  su momento de gloria,

y sus instantes divinos,

y si hay algo más divino de lo que fuimos,

pues que alguien levante la voz,

y si hay algo más hermoso que querer en la distancia,

pues que alguien se atreva a decirlo

y que se quede sin voz,

y si hay algo que duela más que la despedida,

que alguien grite o que chille su dolor

y si hay algo entre de los dos,

y queda un resquicio o un rescoldo,

o una pequeña espina clavada en el corazón, 

que lo diga bien en alto:

que me duele y que me duele más que el dolor,

y yo ahora sólo quiero una cosa,

que por fin se muera mi dolor.



UN CINITO

Lo de Diíta me recuerda a mis tiempos de estudiante de Medicina y cuando una amiga le decía a su pareja: ¿Qué Nacho, un Cinito? y para ver si iban al cine y el tío se cogía un encabrone que no veas. Te tengo dicho que se dice Cine y no un Cinito y  bla, bla, blá. Vamos que seguía todo una retahíla de improperios. Al año y por pura lógica cartesiana, se acabaron separando y por supuesto cabreados. Siempre me pregunté si la tía lo hacía a propósito y para encabronar a la bestia que tenía de pareja, pues al día siguiente hacía lo mismo y a la semana y al mes y así lo hacía siempre y lo mejor de todo, es que el tío siempre entraba a trapo.

Dos cojones tenía la tía, pues después para calmar a la bestia era una verdadera trabajera de paciencia. Supongo que las personas nos gustan por las dos caras, lo que pasa que esa cara del tío era como demasiado bestial y visceral o demasiado iracunda. Además al tío después le tocó chupar la coletilla  y los demás también nos añadimos a la provocación y cada dos por tres le decíamos: Nacho un Cinito?. Y el tío se veía obligado a tener que tragar saliva y porque sino y con nosotros, que éramos unos buenos cabrones,  y si se rebotaba, ya sabe lo que le quedaba, tener que tragar veinte veces la misma coña.

Hay palabras o frases que a uno le disparan y de una manera un tanto irracional, pues visto desde fuera, los demás piensan que es no es para tanto, pero que a tí te sacan de quicio. Yo en Cádiz y currando de Médico no soportaba la palabra "Quillo". Ya se sabe que Quillo en Cádiz se usa para todo, pero para mi en su mal uso, indica un exceso de confianza. O  sea yo empezaba usando el Usted y según para quién y en cuanto veía que debía mantener la distancia, pues usaba siempre el Usted y de repente por ejemplo te decían: Pues Quillo esto no es así y no lo va ser porque  tú me lo dices.

Y por un lado rompían el usted y por tanto la distancia y por el otro se pasaban dos pueblos de confianzudos y como si tú fueras su amigo o su vecino o su hermano pequeño. A mi sinceramente me resultaba un acto agresivo y me encerraba en banda y entonces le decía:  "o me trata de usted y como yo lo he tratado o coge la puerta y se va directamente a la calle". No soporto a los que les das la mano y te cogen el brazo o a los que conoces de un día y de tomar unas cuantas copas y de repente se te instalan en tú casa.

 Bueno eso si tú los dejas y alguna vez me pasó esto, pero ahora ya estoy escarmentado y en mi casa entra el que yo quiero que entre y no hay llantos, ni hay penas que me produzcan compasión, pues si te ablandas un poco, después ya no hay quién los eche y vamos a ver, quién se compadece de tí cuando tienes que aguantar en tú casa a un tío que casi no conoces. Pues nadie y por eso ahora ya no permito que nadie se apalanque en mi casa y por su santa jeta. La familia y los amigos, lo que quieran y les dejo la casa hasta el  coche y no le dejo los calzoncillos porque me gusta llevarlos firmados y mi firma es única y no me gusta compartirla con nadie.

¡VAYA DIÍTA!

¡Vaya diíta! escucho por la calle. Si vaya diíta de hervidero. Un poco de brisa y un poco de aire y vientos polares del Polo Norte, eso es lo que hoy le pido a Dios y por supuesto ya sé, que Dios no me lo concede. Ya estoy acostumbrado a pedir en vano, pero no por eso dejaré de pedir y quizá y a lo mejor, lo que tengo es que pedir con más fuerza y convertir la petición en una obligación y en una amenaza y Dios te obligo a hacer esto y si no lo haces, el Domingo o sea mañana yo no iré a Misa y además no comulgaré con el cuerpo de Jesucristo, que creo que es él, sólo que cuando era joven. Bueno yo también me llamaba Javier cunado era pequeñito y cuando me  salieron pelos en los cojones pasé a llamarme Bruno. O sea que yo  con el paso de los años también me transformé en otro ser distinto.

Y es curioso esto que digo, porque yo me cambié de nombre y en cambio ahora me parezco y más que nunca al Javier que era de pequeñito. Si al final hacemos como las pescadillas, que siempre nos retorcemos sobre nosotros mismos y acabamos mordiéndonos la cola, la cola que no el rabo. Quién me diera llegar a  morderme el rabo, vamos el verdadero, pues ya sería como los hermafroditas, yo mismo me haría el amor y a todas horas. Pero de eso nada, Dios nos puso a los hombres  una colita colgante y para que la fuéramos arrastrando por tierra de nadie. Los polvetes hay que ganarlos a pulso, éstos no caen como la fruta madura, la fruta hay que madurarla y antes tienes que currártela.

Como dicen  algunos, follar no es amar, es simplemente follar. Y yo estoy entre ellos, a mi me apetece follar pero de momento amar y en exclusiva, no me apetece mucho. Amar en general sí, pero enamorarme ya es otro cantar muy diferente. Pues al mismo tiempo tengo esa necesidad de sentirme libre y por tanto el no sentirme poseído por el enamoramiento. Son momentos o son instantes y ahora quiero esto y mañana quiero lo otro. Pero bueno ya llevo un tiempo queriendo esto y por tanto, forma parte de mi estado actual. Y es que hay algo dentro de mí que me dice, tío estás bien así y no te vayas a encerrar con alguien, porque enamorarse es centrarte en alguien, es respirar por tí y por la otra persona, es  ver no más allá de ella, es pensar todo el día y la santa noche en ella y entonces, ¿eso no es encerrarse con alguien?. Eso es obsesionarse y no digo que no sea placentero, sólo digo que en éste momento no me apetece y punto.

EXIGIR A LOS DEMÁS

Ya he cumplido varios deseos. Desayuné y dos veces, cagué todo y más de lo debido, me duché y me quité la capa de mierda que llevaba encima y ahora estoy escribiendo, ¿qué más quiero?. Si y ya sé que podía solicitar un millón de cosas, pero lo que yo quiero reflejar ahora, es que en lo imprescindible me siento cubierto o que mis necesidades más vitales están cubiertas y por eso he pasado del cabreo inicial y por la pileta llena de pelos a lo contrario, ha sentirme feliz con mi existencia. Feliz, ¿que es ser feliz?, pues para mi es un estado transitorio y en el que te muestras contento y agradecido con la vida. Y digo transitorio, pues si fuera un estado permanente, no sería felicidad, sería estar apapostiado y como un hecho irreversible y quizá irresoluble.

Todo en la vida es transitorio y todo evoluciona y por lo tanto, todo cambia. Es lo mismo que antes y hace 1 hora que estaba cabreado, y eso fue otro estado transitorio y porque si llega a ser lo contrario y por tanto permanente, pues ya no sería un cabreo, sería que soy un avinagrado y un amargado. Y quién no lo entiende así, pues así anda por la vida, en un estado permanente de felicidad ficticia o de cabreo permanente. Y se dan éstos dos extremos, los hay que rebosan santidad y por dentro son oscuros y los que van permanentemente cabreados y por dentro son blanditos. Al fin y al cabo, son corazas o son máscaras para andar por la vida.

Claro que yo prefiero a la gente sin máscaras, la prefiero al desnudo y en pelota picada y tal como vinieron al mundo. Bueno, eso decimos todos, que preferimos a la gente sincera y tal cual es. Y como la vida no es una línea recta, pues hay momentos en que eres sincero y otras veces no tanto y hasta en algunas no lo eres para nada. Y cada uno tiene sus mecanismos y razones propias para ser de esa manera, pero lo primero que había que preguntarse, es si realmente eres sincero y sobre todo, si lo eres contigo mismo. Porque eso sería lo primero, decirte las verdades a la cara y con sinceridad aplastante y después y sólo después, exigir a los demás sinceridad. No reclamemos a los demás lo que nosotros no hacemos. Ahora si lo hacemos ya cambia el percal y entonces ya tenemos todo el derecho universal a exigir a los demás lo que hacemos con nosotros mismos. Y no digo, a reclamar, sino a exigir a los demás.

ABURRIMIENTO

Baja el perfil y al final se hace más humano y eso es lo que me está pasando a mi, que ahora como estoy cansado o agotado, me siento cabreado y eso es una parte más del ser humano. Bueno, por lo cansado y ante las perspectivas que tengo, pues el fin de semana está jodido por tanto curre que tengo. ¿Querías caldo?, pues toma dos tazas y dos tazas bien espesas. ¿Y éste finde que haces?, pues currar como un gilipollas que soy. Como dice el otro, cada uno hace lo que le corresponde y si Dios me dice que a currar, yo soy el primero de la clase.

Además, para que aburrirme un Sábado quedándome en casa, si yo no sé hacer otra cosa que currar. ¡Y un huevo!, yo hace algo más de dos años que no me aburro. No hubo un sólo día en éstos dos años pasados en que tuviera esa sensación tan conocida anteriormente, esa sensación de aburrimiento, ni un sólo minuto ni un sólo segundo. Eso de qué ahora ¿qué hago? y quedarte en blanco y en blanco satinado. Ahora no cabe esa pregunta, porque siempre llevo mil cosas pendientes dentro de mi cabeza, además de llevar proyectos e ideas nuevas. Mi cabeza es un hervidero de ideas y que no para de bullir. Si a veces, pido lo contrario, que por un sólo momento se pare.

Y no sólo de pensar, sino también de hacer, pensar y hacer y hacer y de nuevo volver a pensar y así ese círculo se hace interminable. Algunos le llaman pensar en positivo y yo le llamo pensar para hacer algo y hacer algo para pensar más. Y lo más positivo que hoy podía hacer, es descansar un poco y eso tendría que hacer, pero con un día tan espléndido como hace, ¿como voy a ser capaz de meterme en el sobre?. O sea que nada que seguiré en pie y aunque esté medio dormido disfrutaré del día y también parte de la noche y con esa luna llena, que ya en ésta noche se mostró con toda su belleza. Quién puede quedarse a dormir con tanta belleza a su alrededor, yo no y sólo me rendiré cuando mis párpados caigan como persianas.

SÁBADO 14 DE JUNIO

Bueno, vamos a empezar bien el día. Y hoy es Sábado y día 14 del mes de Junio y sigue éste calor abafante. Me acabo de duchar y ya estoy regado en sudor por todas partes y hoy me toca controlar una vuelta ciclista, controlar medicamente, aclaro. Bueno, por si alguien se fostia y se hace papilla, pues nada que voy yo con una cucharilla y recojo los restos chafados y esa es mi gran misión de hoy en día, recoger restos humanos, después pegarlos como pueda y por fin, dejarlos en el Hospital de marras. Son 4 horas por la tarde o sea hoy no tengo siesta y si tengo vuelta ciclista.

Antes y dentro de un rato tengo que hacer el papeo, para mí y para mis tres hijos y ya casi cubro el día, pues si por el medio tengo algún rato libre, tengo que escribir, pues el mono me lo reclama. Dos días sin escribir y ya me siento alterado y por eso lo segundo o tercero que hice es lo que estoy haciendo, escribir y escribir como un loco. Ayer fue guardia tranquila, tuve dos por la noche, pero de esos avisos que vas con los ojos cerrados o sea tonterías que podían resolver ellos mismos, pero que se lo tiene que decir un médico. ¡Joder! y si tienes fiebre pues tómate algo que te baje la fiebre, pues no se toma nada hasta que se lo diga el brujo de la tribu.

Claro que pensándolo bien después prefieres que sean tonterías antes que sean unos buenos accidentes. Siempre hay un consuelo para todo y sino lo hay, pues te lo buscas y así te quedas más tranquilo. Si quieres sangre, pues no la tienes y si no la quieres, la tendrás por todos lados y a borbotones
. La vida no es tan sencilla, la vida es puta como las gallinas y casi siempre te ofrece lo contrario de lo que deseas y estoy convencido, de que después se ríe a carcajadas de todos nosotros. Dicen que la vida te enseña y lo único que te enseña es a saber asumir que siempre te va a conceder lo contrario de lo que deseas. De todas formas alguna vez te sorprende y te regala algo que no esperas y por eso y cuando eso pasa, es mejor cogerlo y no soltarlo, pues sabe Dios cuando nos volverá a ofrecer otro regalo.

¿ES MUCHO PEDIR?

Al día siguiente de una guardia ¿uno que quiere?. Pues quiere un buen desayuno y porque te lo pide el cuerpo, una buena ducha y porque estás guarro y sudado, una buena pero buena cagada (con perdón) y porque no soy capaz de cagar fuera de casa y que la casa esté lo más ordenada posible. Son pequeños detalles y que llegan a hacerse imprescindibles. Uno con ese mal cuerpo con el que sale, no está para realizar grandes proyectos, ni para hacer cumplir misiones imposibles, ni fiestas, ni desfiles, ni nada que suponga alborotos ni relaciones sociales, uno está para lo que está y lo que uno quiere es tranquilidad y que todo esté en su respectivo sitio.

Pues nada que hoy es Sábado y estoy recién salido de guardia y por el camino venía pensando: ¡qué bien! ayer fue Viernes y es el día de la semana que vienen a limpiar mi casa y sueñas con llegar a casa y encontrarte todo limpio y bien ordenado. Y así fue y hasta que llegué al cuarto de baño y me encontré la pileta llena de pelos recién cortados. Uno de mis hijos se había cortado el pelo y no sé si yo seguir el ritual y cortarle la cabeza o los huevos o lo que sea. Ya me dejó chafado y en otro momento me daría casi igual, pero cuando llegas cansado a casa, esos pequeños detalles resultan ser fundamentales.

A veces me pregunto si eso no es ser un maniático de mierda, pero enseguida me doy cuenta de que no o de que sólo lo soy el día después de la guardia. Ese día no pides más que poder realizar las tareas más
primarias y para ellos pides unos mínimos y que esos mínimos se cumplan. Yo no estoy ahora para recoger o barrer nada, estoy para escribir un poco y haciendo un gran esfuerzo. Vamos que no estoy ni para echarme un polvo, y por éste orden, primero desayuno, después cago bien cagado, tercero me quito la mierda de encima y por último necesito orden y limpieza en la casa. Y ¿eso es  mucho pedir?.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...