DÉJAME QUE... (Poema)

Déjame que tus labios sean los míos,
déjame que tus ojos miren hacia los míos,
y déjame tu cuerpo y que repose al lado del mio,
y juro, que seré tu esclavo más ardiente,
y me dejaré atar a los pies tu cama,
y que me azotes como a un perro,
y que llenes de cal viva mis heridas.
Déjame que tu boca sea la mía,
y que tu lengua hable por la mia,
y mientras rebusco en tús secretos,
envuélveme en una suave nube de caricias.
Déjame poner mi mano sobre la tuya,
déjame reposar mi cabeza sobre tú almohada,
y te prometo,
 que haremos el amor sobre una cama de hierba mojada.
Déjame que tú alma se pase a la mía,
déjame que al despertar te de un beso,
déjame que tús pensamientos sean los nuestros,
y te diré, que sí, que te quiero,
y que te quiero más que a mi vida,
pero antes déjame decirte,
que todo, que todo lo que ves,
todo absolutamente todo, es tuyo,
pues tú,
eres mi reina de los mares,
y yo soy tu tesoro perdido,
y al que ahora has encontrado,
y yo te regalo la sangre de mi médula,
y te pongo una caracola sobre mis venas,
y oirás el sonido del mar,
el sonido del mar y el latido de mis penas.
















AÑORO (Poema)

Me falta un río de montaña,
un río de aguas rápidas,
y con reflejos del cristal,
y de sonidos fuertes e intensos.
Añoro los ecos de los valles,
y la nieve blanca sobre los árboles,
y los bosques de hayas,
y el intenso frío de la montaña.
Nostalgias,
 nostalgias de lo que no tienes,
y dime de lo que careces,
y yo carezco de ello,
y por tanto me siento con el derecho,
de  reclamarlo.

Son mis carencias de cada día,
me falta el aire que corta las venas,
el viento de las cumbres,
la leña de una chimenea,
y los sonidos de los cencerros.
Y el color de las hojas,
luciendo su traje otoñal,
colores verdes, marrones y amarillos,
y en una combinación perfecta,
la perfección de la naturaleza,
y el agua de los manantiales,
y los charcos congelados,
y las botas de montaña,
¡me faltan tantas cosas!,
que yo me siento un gusano,
o una lagartija de ésta Isla,
no puedo, ni por mucho que quiera,
dejar a ésta Isla sóla y en abandono.


POSIBILISMOS

¿Y Hollande?, ¿donde está Hollande?, que ni si le ve, ni se le oye. Y eso que fue votado con la esperanza, siempre es la esperanza, de que hiciera algo ante la cara del capitalismo más feroz, por lo menos sólo la puntita, que es lo más importante, pues ya sabeis que el resto es sólo para empujar. Esto es lo mismo que el Zapatero, ladró un poquito como perrito faldero que es y le dieron un toque y aún sigue temblando de miedo. La esperanza, la maldita esperanza, por ella votamos lo invotable, por ella comulgamos con ruedas de molinos y después nos duele, por ser engañados y maltratados. Y llegan las siguientes elecciones y nos pasa lo mismo, nos entre la vena posibilista y pragmática y votamos por si acaso esta vez pasa de verdad, pasa que el señor de turno cumple su palabra.

                                        Y ¿porqué nos pasa esto?, yo pienso que es porque necesitamos creer en algo, en algo plausible o posible y que mejor forma, que dejar la constancia de esa necesidad plasmada en unas elecciones. Yo estoy curado y desde tiempos remotos, de ésta enfermedad llamada "pragmatismo o posibilismo", pero aún así, una vez caí en sus garras y fue cuando había la posibilidad de que volviera a salir Aznar y yo ante éste demonio, me volví posibilista y voté con pánico a Zapatero. Fue la única vez que pequé, os lo juro. Las demás veces voté lo que me salía de dentro, mejor dicho la mayoría de las veces no voté  y sólo en una, voté a Izquierda Unida. O sea que descarté el posibilismo y os juro que me liberé del peso de que mi voto fuera una losa, como si el hecho de no votar, fuera un peso excesivo y del tú eres el culpable, de que salgan estos y no salgamos nosotros, te dirán los que gobiernan y también te lo dirán los opositores.

                                              Ah!! y en cambio no reconocemos nuestras meteduras de pata, por ejemplo, el que votó a Hollande ¿como se encuentra?, pues supongo que engañado, estafado y dolido, muy dolido. Si somos seres tercos y demasiado tercos y lo somos tanto, que después nos saldrán hematomas subdurales, como le pasó a Cristina Fernández, nuestra reina de sudamérica y todo por darnos tantos cabezazos contra el mismo muro, el muro del posibilismo. Somos seres humanos y como tales somos seres limitados y entonces votamos lo que es posible y al final resulta que lo posible nunca se cumple y entonces yo me pregunto: ¿porque no votamos directamente lo que cremos imposible?. A lo mejor conseguimos más cosas, es cuestión de probar, al fin y al cabo no perdemos nada. Votemos por nuestro ideales o por nuestras quimeras, más vale empezar a hacerlo, antes de que se haga demasiado tarde y es que así nunca nos traicionaremos ni seremos traicionados por nadie.¡Alea jacta est! ( ¡la suerte está echada!).

SON DÍAS DE OTOÑO (Poema)


Bajo el sol de otoño,
cuando las hojas cubren los senderos,
y la luz se difumina en colores ocres.
Cuando los bosques descubren sus secretos,
y la tierra se humedece de ternura.
En esos días otoñales,
yo me encuentro conmigo mismo,
y leo, escribo, medito y creo.
Son días de Otoño,
donde el estaño se convierte en oro,
donde los desiertos se vuelven verdes,
y donde el crepúsculo se tiñe de rojo.
Son días de Otoño,
y si algún día pienso en quedarme sólo,
será un día otoñal,
un día con luz tangencial y viento del Norte.
Si ese día llega,
me encerraré en mi cueva,
y
le diré al viento que sople con fuerza,
le diré a la lluvia que nunca se pare,
y le diré al mar que destroce ciudades.
Yo entonces,
sólo esperaré a que ese día llegue,
yo sólo y metido en mi guarida,
y con un cigarrillo en la boca.
Simplemente lo esperaré,
tranquilo y sereno,
en mi sillón lo esperaré,
yo sólo y dentro del Arca de Noé.

DESAFÍOS EXTREMOS

               Yo siempre pensé que la adrenalina que segregamos es la droga más potente que hay en éste mundo. Porque si no fuera así, como se explicaría las cafradas que se hacen. Como un tío se puede lanzar del espacio, con paracaidas eso sí, pero desde el mismo espacio, que no es moco de pavo o como hay colgados que se visten de superman y se lanzan desde una cumbre y a toda hostia y raspando las rocas. Les llaman deportes extremos. Yo les llamaría deportes de pirados y lo digo, porque su cerebro no debe estar muy sano, es tal la descarga adrenalínica, que algún daño se tiene que producir. Si el coco es un sistema que funciona a base de neurotransmisores o sea que transmiten órdenes y recogen sensaciones, pues con semejante descarga de neurotransmisores, las neuronas deben quedar más tiesas que una mojama. Si el coco es un estado de equilibrio entre los diversos neurotransmisores, ese equilibrio se jode con semejante rayo adrenal. Es como la energía acumulado en un sólo rayo, que se hace tan fuerte y es tan concentrada que acaba destruyendo lo que toca.

                                          De hecho estos supermanes adrenalínicos, les cuesta un huevo dejar esa actividad y no sólo se dedican a ponerse los trajes especiales, el resto de los deportes que practican son también deportes de riesgo elevado, por no llamarles, suicidas. O sea que cuando se planteen dejar de saltar desde lo incomprensible, les va entrar un mono que no veas y tendrán que ir a un dispensario de adrenalina, que les sirva de sustitutivo, más o menos como van los yonquis a por su metadona. Y a eso es a lo que vamos, que por mucho que diga, cada uno ya es mayorcito para hacer de su vida un pandero, pero en lo que yo insisto, en ¿qué tanta admiración causa?. Pues sí, porque en el fondo a todos nos gusta desafiar lo que no aún no entendemos, pues yo me quedo con muchas dudas al respeto, no entiendo como un tío vestido con un traje y un par de alas raquíticas, puede deslizarse desde una cumbre hasta el fondo de un valle. ¡ Por favor, que alguien me lo explique!. ¿O es que la adrenalina te hace volar?. Y de ahí, viene lo del Red Bull, que te da alas. ¿Joder de lo que me entero!.

MEMORIA SELECTIVA

                    El tiempo, como distribuir el tiempo de cada día. Eso es como querer saber como realmente se creó el mundo, por lo menos lo es para mí. Pero bueno, eso no quiere decir que no me pase el día intentándolo, apunto por aquí y después me olvido en donde lo escribí o dejo en señal de alarma el móvil, para así acordarme y el móvil va y no suena, porque se quedó sin batería y todo el día así, intentando acordarme de las cosas. Al final del día hago balance y siempre, siempre me han quedado cosas en el tintero. Y las apunto de nuevo y en ésta libreta que sé que tengo que verla y es más la dejo al lado del ordenador, pues también sé que el ordenador sí lo toco. Y al día siguiente puedo estar escribiendo todo el día y tener al lado la libreta famosa y no acordarme de mi nota recordatoria.

                                              Es lo mismo que las contraseñas, pues hoy funciona todo con contraseñas. Y te haces con una, con la que más usas o necesitas, después las demás que vas incorporando, te acuerdas a veces, pero con el paso del tiempo se van olvidando y eso que te juras y perjuras, que esa contraseña es imposible de olvidar, porque por ejemplo es la fecha de tú cumpleaños y llegado un momento ya no sabes que era lo que nunca se tenía que olvidar o sea si era tú santo o el día en que echaste tu primer polvete o de tu primer beso, y no te acuerdas de que era la fecha cumpleañera. A mi me pasa además con los títulos de las películas, que nunca retengo su nombre y me ha pasado, pero un buen montón de veces, que me pongo a ver una película todo ilusionado, porque parece buena y yo no la había visto. A media película ya me entero, bueno me entero antes, pero aún me doy un poco más de vidilla, a ver si me suena porque ví un resumen de la peli, pero cuando las secuencias las veo antes en mi cabeza que en la película, ¡tate!, sí ya la había visto. Y me quedo jodido, pero bien jodido.

                                          Y los aplazamientos. Las cosas que vas aplazando en el día a día. Te acuerdas de una cosa y dudas si ponerte a la faena o dejarla para después y casi siempre la dejas para después. Y después no te acuerdas de nada, aunque la sensación te queda grabada, sensación de tener algo pendiente, pero que no sabe que es. Aunque pienso que las cosas aplazadas suelen ser asuntos no muy gratos, porque sino no los aplazarías o sino te acordarías. Lo bueno,
pocas veces se olvida o sea que nuestra memoria es muy selectiva y se acuerda de lo que en el fondo tú le has dado permiso de acordarse. Y aclaro, digo en el fondo, pues no es un proceso consciente, pero sí subconciente o sea y a modo de conclusión, uno se acuerda de lo que quiere, ¿o no?.

VIDA (Poema)

Cuando el mundo era mundo,
cuando los bosque eran hermosas frondas,
cuando el mar era esencia de alga,
y tú eras la mujer de mis sueños,
te regalé un manto de estrellas,
y tú con tu varita mágica,
me devolviste al nuevo mundo.
Y ahora estoy aquí,
entre viejos edificios,
y carreteras asfaltadas,
de los bosques queda poco,
y de los mares apenas nada,
pero estoy contento,
pues yo te conocí en aquel mundo,
y ese mundo tan antiguo,
forma parte de mis estímulos,
y tú estás en él, en el medio,
y formas parte de un coro,
y escucho sus voces cuando lo necesito,
y eso es lo que me está pasando,
que sobrevivo entre hormigón y cemento,
y gracias a esas voces de ultratumba,
 ahora ya no sobrevivo,
ahora vivo,
 vivo cada segundo de mi vida,
y corro y salto y me rio,
también lloro y me cabreo,
pero eso es vida,
 vida en estado puro,
y yo disfruto al beber su jugo.
vida, esencias, destellos,
amapolas, rosas y libélulas,
todo esto es vida,
y ella, la vida,
 ahora está al alcance de mi mano.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...